Francia cuestiona la necesidad de la ley contra las ¡®fake news¡¯ de Macron
Oposici¨®n, sindicatos y medios temen que una mayor regulaci¨®n pueda afectar a la libertad de expresi¨®n
El texto legal ya no habla de ¡°fake news¡±, ni siquiera de ¡°falsa informaci¨®n¡±. La propuesta de ley que ha comenzado a ser debatida este jueves en la Asamblea Nacional francesa propone luchar ¡°contra la manipulaci¨®n de la informaci¨®n¡±. Y, tal como estipul¨® el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, se limita a los periodos electorales. Pese a las reformulaciones y las restricciones, los cuestionamientos a la necesidad de esta normativa no han dejado de crecer en una Francia que teme que una mayor regulaci¨®n pueda afectar a la libertad de expresi¨®n.
La ley, que Macron anunci¨® a comienzos de a?o, busca combatir un mal que han sufrido numerosas democracias en los ¨²ltimos tiempos: la injerencia extranjera, especialmente de Rusia, y la propaganda, sobre todo en periodos electorales. Todo ello con el trasfondo del Brexit, las elecciones estadounidenses de 2016 y hasta las presidenciales francesas de hace un a?o, cuando la campa?a de Macron fue v¨ªctima de varias fake news y filtraciones. Para ello el texto, que ha recibido ya m¨²ltiples enmiendas ¡ªincluido el cambio de ¡°falsa informaci¨®n¡± a ¡°manipulaci¨®n de la informaci¨®n¡±¡ª propone exigir una mayor transparencia a las plataformas digitales en periodos electorales. Adem¨¢s, prev¨¦ que un juez pueda detener de manera urgente la difusi¨®n de informaciones falsas y proporciona medios para interrumpir la difusi¨®n de servicios de televisi¨®n controlados o influidos por un Estado extranjero, algo de lo que Macron ha acusado directamente a las cadenas rusas RT y Sputnik.
Alemania y Francia, los ¨²nicos en Europa que legislan contra las 'fake news'
Aunque buena parte de las naciones europeas han manifestado su gran preocupaci¨®n por las fake news (noticias falsas), hasta el momento solo Alemania y Francia han elaborado ¡ªo est¨¢n en ello¡ª leyes para combatir las falsas informaciones y manipulaciones que, coinciden muchos gobiernos, amenazan las democracias. Reino Unido se ha limitado a crear una unidad especial de comunicaci¨®n para "combatir la desinformaci¨®n", mientras que Italia ha decidido delegar este combate en la Polic¨ªa Postal, la encargada de luchar contra el crimen en Internet y que ser¨¢ la encargada de estudiar ¡ªy verificar¡ª las denuncias que hagan los ciudadanos sobre informaciones sospechosas. Unas medidas van m¨¢s en sinton¨ªa con la Comisi¨®n Europea, que tras analizar la situaci¨®n decidi¨® no apostar por una legislaci¨®n contra las fake news sino adoptar un "c¨®digo de buena conducta".
La normativa ha sido duramente criticada por toda la oposici¨®n, de izquierda a derecha.
¡°Cuando el poder comienza a definir lo que es la verdad, la democracia est¨¢ en peligro¡±, ha advertido el diputado de Los Republicanos Eric Ciotti. ¡°Si ma?ana cuestionamos las cifras de desempleo, ?ser¨¢ considerado una fake news? ?D¨®nde est¨¢ el cursor entre la verdad oficial y la libertad de expresi¨®n?¡±.
¡°La ley de la prensa puede ser mejorada. Pero la forma en que la ley sobre las fake news ha sido concebida es peligrosa, puesto que puede servir de base a una verdadera censura pol¨ªtica¡±, ha declarado la ultraderechista Marine Le Pen, acusada durante la campa?a de lanzar ella misma noticias falsas sobre Macron. Desde el otro lado del espectro pol¨ªtico, el l¨ªder de Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon, considera que el ¨²nico objetivo de este texto es ¡°dotar al poder de la libertad de designar, a su gusto, a los mentirosos a los que podr¨¢ impedir inmediatamente la palabra¡±.
Las cr¨ªticas tambi¨¦n han llovido desde los medios de comunicaci¨®n, que consideran suficientes las leyes ya existentes al respecto, incluida una que data de 1881.
La nueva normativa es ¡°ineficaz y potencialmente peligrosa porque entramos en algo que podr¨ªa conducir a la censura¡±, dijo a la Agencia France Presse Vincent Lanier, del Sindicato Nacional de Periodistas. El organismo aprob¨® en marzo una moci¨®n por unanimidad que denunciaba como ¡°liberticida¡± una ley que ¡°amenaza la libertad de informar y la libertad de expresi¨®n¡±. En un duro editorial, el director de Le Monde, J¨¦r?me Fenoglio, tampoco dejaba lugar a dudas este jueves de su opini¨®n desde su titular: ¡°La confianza en la informaci¨®n no se decreta¡±, sostiene el peri¨®dico franc¨¦s, para el que se trata de una ley ¡°in¨²til¡± que no soluciona el verdadero problema de la sociedad actual, ¡°la desconfianza creciente de los pueblos ante sus instituciones¡±.
Unos recelos que el Gobierno dice no compartir ni comprender. El portavoz del Ejecutivo, Benjamin Griveaux, afirm¨® que la ley permitir¨¢ ¡°ejercer mejor la democracia¡± y es una normativa ¡°garante y protectora de las libertades fundamentales¡±. Y la ministra de Cultura, Fran?oise Nyssen, defendi¨® ante los legisladores lo que calific¨® como un texto ¡°equilibrado¡± que ¡°completa el arsenal jur¨ªdico franc¨¦s mientras mantiene las salvaguardas necesarias para la protecci¨®n de las libertades¡±.
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