La Armada mexicana suspende a un grupo de marinos tras la desaparici¨®n de 28 personas en Nuevo Laredo

Desde febrero, un grupo de vecinos de Nuevo Laredo, en el norte de M¨¦xico, han denunciado la desaparici¨®n de sus familiares, al menos 28, se?alando a integrantes de la la Armada como responsables. Este lunes, la Armada ha informado de la suspensi¨®n de "los funcionarios que habr¨ªan participado en estos hechos", sin especificar cu¨¢ntos son.

Es una situaci¨®n que viene de largo en Nuevo Laredo, ciudad fronteriza del Estado de Tamaulipas, acaso uno de los pasos internacionales m¨¢s importantes entre M¨¦xico y Estados Unidos. En mayo, un centenar de manifestantes bloquearon precisamente el puente internacional, provocando retenciones kilom¨¦tricas. El motivo de la protesta, las desapariciones. Concretamente, la falta de avances tras las denuncias presentadas ante las autoridades.

El 30 de mayo, la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, CNDH, present¨® un avance de sus pesquisas, iniciadas en febrero. El ombudsman refer¨ªa la recepci¨®n de 21 quejas por desaparici¨®n, que correspond¨ªan a 28 personas. Siete son menores de edad.

Ese mismo d¨ªa, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, dijo: "Es vital que las autoridades mexicanas realicen una b¨²squeda efectiva de las personas cuyo paradero a¨²n sigue siendo desconocido y que lleven a cabo una investigaci¨®n diligente, independiente y completa para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y garantizar que sean llevados ante la justicia".

Posteriormente, entre el 6 y el 7 de junio, representantes de la CNDH, Naciones Unidas, la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n mexicana y la fiscal¨ªa, se reunieron con familiares de los desaparecidos en Nuevo Laredo, tratando de buscar una soluci¨®n. Enrique Guadarrama, investigador de la CNDH, dijo que todas las instancias coincidieron "en tres aspectos fundamentales: continuar con la b¨²squeda de v¨ªctimas con vida; avanzar en el desahogo de pruebas con la prioridad de garantizar la verdad y la justicia, as¨ª como brindar a los familiares de las v¨ªctimas atenci¨®n m¨¦dica y psicol¨®gica, asesor¨ªa jur¨ªdica y traslados".

En estos meses, las autoridades han encontrado los cuerpos de algunos desaparecidos en las afueras de Nuevo Laredo. Del resto, no hay noticia.

Surgen varias preguntas al respecto de lo ocurrido en este tiempo. ?Por qu¨¦ ha tardado tanto la Armada en suspender a sus efectivos, principales sospechosos de las desapariciones? En caso de ser culpables ?por qu¨¦ lo habr¨ªan hecho? Y si no, ?qui¨¦n lo hizo?

A d¨ªa de hoy es imposible dar una respuesta certera. En la frontera, sobre todo la que comparten Tamaulipas y Texas, la desinformaci¨®n es la norma. Pocas noticias salen de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros y las que salen, independientemente de su gravedad, tardan en llegar a la prensa nacional, muchas veces distorsionadas o directamente volteadas.

En el caso de los desaparecidos de Nuevo Laredo, la desinformaci¨®n ha jugado un papel esencial. Raymundo Ramos, responsable de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, una ONG local, fue el primero en denunciar las desapariciones. ?l cuenta hasta 56. Muchas veces desde entonces, medios locales y cuentas de redes sociales de dudoso origen, caso por ejemplo de La voz del pueblo2, le han acusado de recibir dinero de Los Zetas a cambio de usar su prestigio en defender a delincuentes. Aunque con retraso, estas versiones han llegado incluso a la prensa nacional.

La intenci¨®n de Ramos y Los Zetas, de acuerdo a estas publicaciones, ser¨ªa forzar la salida de la Armada de Nuevo Laredo y as¨ª poder trasegar drogas o migrantes a sus anchas, al otro lado de la frontera. El ombudsman y Naciones Unidas, conocedoras de la situaci¨®n en la zona, han hecho caso omiso a estas acusaciones. Al contrario, han recibido el apoyo de Ramos para llevar a cabo su trabajo.

No es la primera pol¨¦mica en torno a la actuaci¨®n de los marinos en la zona este a?o. En marzo, efectivos de la Armada dispararon por error contra un veh¨ªculo desde un helic¨®ptero. En el veh¨ªculo viajaba una familia con varios menores. Dos ni?as murieron por los balazos. La Armada en un primer momento ocult¨® los disparos contra el carro e incluso sugiri¨® que eran delincuentes. Fue precisamente el trabajo de Raymundo lo que logr¨® que la Armada reconociera su culpa.