El superagente marroqu¨ª al que Europa rinde honores
El director general de la polic¨ªa es clave en la lucha contra el yihadismo y en la represi¨®n de protestas
Abdelatif Hamuchi es para gran parte de la prensa marroqu¨ª, ¡°el hombre que nunca duerme¡±, ¡°el mejor informado de Marruecos¡±. Su figura es tan admirada entre los polic¨ªas como temida en otros ¨¢mbitos de la sociedad, desde el yihadismo hasta el de los j¨®venes de Alhucemas que salieron a manifestarse a las calles en 2016. Lo cierto es que si Marruecos ha conseguido que ning¨²n grupo yihadista haya perpetrado matanza alguna en su territorio durante los ¨²ltimos siete a?os, buena parte del m¨¦rito corresponde a Abdelatif Hamuchi. Su influencia se extiende al otro lado del Estrecho. Cualquier experto europeo en yihadismo sabe hasta qu¨¦ punto la seguridad de Europa est¨¢ ligada a la colaboraci¨®n que preste este polic¨ªa nacido en la ciudad norte?a de Taza en 1966 en el seno de una familia humilde, licenciado en Derecho en Fez y padre de cuatro hijos.
El nombre oficial de su cargo no expresa todo el poder que realmente posee: es, desde 2005, director general de la Seguridad del Territorio (DST, encargada de la lucha antiterrorista, con 8.000 agentes) y, desde 2015, director general de la Seguridad Nacional (DGSN, con 30.000). Nunca un mismo hombre estuvo al mando de esos dos cuerpos policiales. Aunque Hamuchi depende del ministro del Interior de turno, ¨¦l rinde cuentas directamente ante el rey Mohamed VI. ¡°En las reuniones bilaterales con pa¨ªses europeos¡±, se?ala un diplom¨¢tico, ¡°Hamuchi es el hombre al que todo el mundo mira para ver sus reacciones¡±.
Un alto mando policial espa?ol comenta: ¡°Cuando se perpetraron los atentados de Barcelona [del 17 de agosto de 2017, donde murieron 16 personas] Hamuchi llam¨® a Enrique Bar¨®n -el entonces jefe antiterrorista de la polic¨ªa espa?ola- y le dijo: ¡®Lo que necesit¨¦is¡¯. Y orden¨® entre 50 y 60 registros por petici¨®n nuestra. Con Espa?a, especialmente tiene una colaboraci¨®n muy estrecha. Con Francia, tambi¨¦n, pero en el fondo no olvida lo que le pas¨®¡±.
Lo que le pas¨® es que el 20 de febrero de 2014, Hamuchi se encontraba en la residencia del embajador marroqu¨ª en Par¨ªs cuando cuatro agentes de la polic¨ªa judicial francesa, enviados por un juez instructor, se personaron all¨ª para que respondiera frente a varias denuncias de torturas en la sede de la DST, en la localidad costera de Temara, lindante con Rabat. Hasta entonces, Hamuchi era el agente m¨¢s secreto de Marruecos.
La justicia francesa intent¨® interrogar a Hamuchi en Par¨ªs, denunciado por supuestas torturas
Hamuchi se neg¨® a comparecer ante la justicia francesa. Y lo que sucedi¨® a continuaci¨®n da idea de la importancia que tiene este hombre para el Estado marroqu¨ª. La colaboraci¨®n judicial entre Rabat y Par¨ªs qued¨® congelada durante un a?o. Termin¨® cediendo Francia sin que hubiera lugar a dudas: en junio de 2015, la Asamblea Nacional aprob¨® un acuerdo de cooperaci¨®n judicial por el que las denuncias interpuestas en Francia contra ciudadanos marroqu¨ªes acusados de cometer cr¨ªmenes en Marruecos ser¨¢n enviadas ¡°con prioridad¡± a Marruecos, aunque las v¨ªctimas sean francesas.
Varios abogados franceses indicaron que eso supon¨ªa torcerle el brazo a la justicia francesa. Amnist¨ªa Internacional o Human Rights Watch denunciaron que el acuerdo favorec¨ªa la impunidad de responsables marroqu¨ªes acusados de graves violaciones de derechos humanos. Pero la marcha atr¨¢s de Francia no qued¨® ah¨ª. En febrero de 2015 Francia anunciaba que condecoraba a Hamuchi con la orden de Oficial de la Legi¨®n de Honor, un escal¨®n superior a la orden de Caballero, que ya le fue otorgada en 2011.
El Gobierno espa?ol tambi¨¦n distingui¨® en abril de 2015 a Hamuchi y a dos de sus colaboradores con la Cruz honor¨ªfica al M¨¦rito Policial en ¡°reconocimiento al alto grado de colaboraci¨®n¡± entre las polic¨ªas de los dos pa¨ªses. Pocos meses despu¨¦s de las medallas recibidas, el 13 de noviembre de 2015, el Estado Isl¨¢mico perpetraba en Par¨ªs un atentado m¨²ltiple en el que fallecieron 137 personas y resultaron heridas 415. La intervenci¨®n de Marruecos, l¨¦ase de Hamuchi, fue clave para poner a Francia sobre la pista del lugar donde se escond¨ªa el cerebro de los atentados, el belga-marroqu¨ª Abdelhamid Abaaoud, quien fue abatido una semana despu¨¦s en la localidad de Saint-Denis, en la periferia de Par¨ªs. Dos d¨ªas despu¨¦s de su muerte, el entonces presidente Fran?ois Hollande recib¨ªa a Mohamed VI en el El¨ªseo como signo de agradecimiento.
Varios polic¨ªas que han tratado a Hamuchi destacan que tiene una memoria prodigiosa, capaz de retener tanto los nombres de cientos de yihadistas como cualquier nimiedad que le haya comentado un interlocutor tres a?os antes. Domina el ingl¨¦s y el franc¨¦s, entiende el espa?ol y no necesita cascos en los encuentros bilaterales, aunque no lo habla. ¡°Nada m¨¢s llegar a la DGSN destituy¨® a muchos cargos corruptos¡±, se?ala un agente europeo destinado en Rabat. ¡°Ha modernizado este cuerpo, tanto en tecnolog¨ªa como en la formaci¨®n de sus miembros. Hay muchos polic¨ªas con t¨ªtulo universitario en la lucha antiterrorista¡±.
En 2017, el papel de la polic¨ªa fue clave en la represi¨®n de las manifestaciones de Alhucemas, que se saldaron con 400 procesados ante la justicia, seg¨²n diversas ONG, y un joven muerto tras la represi¨®n de una manifestaci¨®n prohibida en Alhucemas. La protesta qued¨® sofocada tras varios meses de detenciones denunciadas como arbitrarias y sin fundamento por parte de varias organizaciones de derechos humanos. Eso no ha cambiado la relaci¨®n de Hamuchi con las autoridades europeas. Ahora, lo ¨²nico que desean ciertos mandos europeos es que Hamuchi contin¨²e en su puesto durante muchos a?os. Durante un tiempo se coment¨® en Marruecos que hab¨ªa claras disensiones entre los polic¨ªas destacados en Alhucemas (al mando ¨²ltimo de Hamuchi) y los gendarmes, una fuerza de ¨ªndole militar a las ¨®rdenes del general Hosni Benslimane, de 82 a?os, y 45 al frente de la gendarmer¨ªa real. Los activistas rife?os dec¨ªan que la actitud de los gendarmes era menos violenta. Finalmente, en diciembre de 2017, el rey destin¨® a Benslimane a la reserva, sin que nunca se aclarase la causa de la decisi¨®n.
En la embajada espa?ola, Hamuchi est¨¢ considerado un hombre que habla claro, alguien en quien se puede confiar. ¡°Es muy resolutivo y nos ha prestado mucha colaboraci¨®n, no solo en la lucha antiterrorista sino contra el tr¨¢fico de droga¡±, se?ala un diplom¨¢tico. Lo ¨²nico que desean ciertos mandos europeos es que Hamuchi contin¨²e en su puesto durante muchos a?os. Y nada hace presagiar lo contrario. En el ¨²ltimo discurso del rey que conmemora la llegada al Trono, pronunciado justo hace un a?o, Mohamed VI mencion¨® la crisis del Rif y critic¨® duramente a ciertos ¡°partidos pol¨ªticos y sus representantes¡± por su "falta de credibilidad y patriotismo". Sin embargo, ensalz¨® la labor de las fuerzas p¨²blicas, que actuaron con ¡°coraje, paciencia, contenci¨®n y demostraron un gran respeto a la ley¡±. Y remach¨®: ¡°los marroqu¨ªes tienen el derecho, e incluso el deber, de estar orgullosos de su aparato de seguridad¡±.
Ah¨ª donde el polic¨ªa m¨¢s poderoso no puede hacer nada
Varias fuentes de la Uni¨®n Europea aseguran que en realidad el n¨²mero dos del pa¨ªs despu¨¦s del rey es Abdelatif Hamuchi. Es una manera tal vez hiperb¨®lica de subrayar el poder de un hombre que ha logrado sofocar el a?o pasado la manifestaci¨®n del Rif, la crisis social m¨¢s grave que ha vivido el pa¨ªs desde la Primavera ?rabe de 2011. Despu¨¦s, la Justicia marroqu¨ª ha completado el trabajo y acaba de condenar en primera instancia a penas de 20 a?os de prisi¨®n firme a cuatro de los principales activistas del Rif, entre ellos el desempleado Naser Zafzafi. Muchos ciudadanos de izquierdas, conservadores, islamistas, no creyentes, de todas las clases y condiciones sociales se han indignado con esa sentencia. Y han salido a la calle a manifestarse. Pero son protestas puntuales, como la que se produjo en Rabat tras conocerse la sentencia, de apenas mil personas frente al Parlamento.
Sin embargo, hay una protesta silenciosa, pac¨ªfica, sin ning¨²n cerebro visible que la dirija, que est¨¢ socavando la credibilidad del r¨¦gimen pol¨ªtico y ante la que nada puede hacer Hamuchi: se trata del boicot contra tres marcas l¨ªderes ((leche Centrale Danone, agua Sidi Ali y estaciones de servicio Afriquia), convocado en las redes sociales de forma an¨®nima desde el 20 de abril y seguido por millones de personas. Nadie puede detener a nadie por no consumir un producto. Hamuchi nada puede hacer.
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