El jefe del Eurogrupo admite serias diferencias sobre las reformas del euro para la cumbre
El portugu¨¦s M¨¢rio Centeno env¨ªa una misiva a Donald Tusk para explicar c¨®mo est¨¢ la discusi¨®n
Consenso es una palabra casi maldita en Bruselas a estas alturas de la Gran Crisis. El consenso ha desaparecido en la gesti¨®n del l¨ªo pol¨ªtico desatado alrededor del asunto migratorio. Y tampoco existe para acordar las reformas del euro, imprescindibles para que la pr¨®xima crisis no se lleve por delante la moneda ¨²nica. El jefe del Eurogrupo, el portugu¨¦s M¨¢rio Centeno, envi¨® este lunes al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, una larga misiva para explicar c¨®mo est¨¢ la discusi¨®n para reforzar el euro. Y est¨¢ m¨¢s enconada que nunca: solo hay acuerdo para el respaldo fiscal del fondo de resoluci¨®n bancaria, el mecanismo para evitar un episodio de inestabilidad financiera si la UE decide cerrar un banco en quiebra. Centeno cuenta a las claras en esa carta las diferencias, que son de calibre grueso, en el resto de debates. Centeno asume, a grandes rasgos, el acuerdo entre Alemania y Francia, pero con tantos caveats que no parece posible que los l¨ªderes puedan avanzar en la cumbre convocada para el jueves y el viernes.?Estos son los asuntos fundamentales:
Presupuesto del euro
El presidente del Eurogrupo constata que persisten las diferencias de opini¨®n sobre la creaci¨®n de un presupuesto anticrisis. Incluye la posibilidad de crear un presupuesto que permita mantener la inversi¨®n p¨²blica en caso de crisis, como propone la Comisi¨®n Europea. Y, a pesar del rechazo frontal de 12 pa¨ªses capitaneados por Holanda, apunta como posibilidad la puesta en marcha de un seguro de desempleo com¨²n ¡°en caso de crisis severas¡±, pese a que los pa¨ªses del Norte no quieren o¨ªr de hablar ni en pintura de ese instrumento.
Reestructuraci¨®n de deuda
Alemania y Francia firmaron hace unos d¨ªas una declaraci¨®n que tiene potencial para provocar una sacudida en los mercados si vienen curvas: Berl¨ªn y Par¨ªs quieren mayor disciplina de mercado, y en caso de una crisis de gran calibre pretenden que antes de los rescates del Mecanismo de ayuda europeo (Mede) haya reestructuraciones de deuda, a trav¨¦s de cl¨¢usulas de acci¨®n colectiva (un mecanismo semiautom¨¢tico que se incluir¨ªa en los contratos de deuda para que paguen los inversores en caso de que el Mede use dinero del contribuyente europeo para rescatar a un pa¨ªs. Centeno apunta que los socios del euro trabajar¨¢n en esa l¨ªnea, algo que causa escalofr¨ªos en los pa¨ªses m¨¢s endeudados, con Italia a la cabeza.
Uni¨®n bancaria, pero menos
Solo hay acuerdo para el respaldo del fondo de resoluci¨®n. El Eurogrupo insiste en la necesidad de explorar nuevas v¨ªas para reducir riesgos. Pero apenas hay nada de mutualizaci¨®n: el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n sigue siendo un plan para un plan. ¡°Tras la cumbre de junio podr¨ªan empezar las discusiones pol¨ªticas para una hoja de ruta del fondo de garant¨ªa com¨²n¡±. La eterna patada hacia delante.
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