Un grupo de expertos alemanes y franceses propone una reforma radical del euro
Una docena de destacados economistas reclama un mecanismo de reestructuraci¨®n de deuda y limitar la deuda p¨²blica en manos de los bancos pero tambi¨¦n eurobonos light y un fondo de estabilizaci¨®n anticrisis
Emmanuel Macron, quiz¨¢ la figura clave de la Europa que viene, apuesta por reformar el euro desde hace meses. La Comisi¨®n Europea present¨® un ambicioso plan en diciembre con lo m¨ªnimo que quiere Francia y lo m¨¢ximo que est¨¢ dispuesta a aceptar Alemania. En Berl¨ªn, el centroderecha y la socialdemocracia han incluido propuestas sobre el euro m¨¢s ambiciosas que de costumbre en el principio de acuerdo para la gran coalici¨®n, que se dio a conocer hace unos d¨ªas. Y los economistas se suman ahora a ese debate: una docena de destacados expertos alemanes y franceses ¡ªsolo alemanes y franceses: definitivamente, el eje francoalem¨¢n ha vuelto¡ª publican hoy sus ideas sobre una reforma radical de la eurozona. El plan trata de ser una s¨ªntesis entre lo que quiere Berl¨ªn (disciplina, reglas y reducci¨®n de riesgos) y lo que desea Par¨ªs (discrecionalidad para tener por fin una pol¨ªtica fiscal capaz de luchar contra las crisis, y compartir riesgos, con un embri¨®n de los famosos eurobonos).
"La reducci¨®n de riesgos, la disciplina de mercado y la posibilidad de compartir riesgos deben ir de la mano: progresos en una de esas ¨¢reas no son factibles, ni deseables, sin progresos en las dem¨¢s", asegura un jugoso documento de 33 p¨¢ginas. Lo firman Jean Pisani-Ferry, exasesor de Macron, y Jeromin Zettelmeyer, que capitaneaba el equipo econ¨®mico del ministro alem¨¢n Sigmar Gabriel, junto con nombres destacados como, Philippe Martin, miembro del Consejo de An¨¢lisis Econ¨®mico de Macron, o Isabel Schnabel (una de las sabias del consejo equivalente en Alemania). Europa siempre fue un ama?o entre las reglas alemanas y la discrecionalidad francesa. Y el plan de los expertos transita por esa senda, con algunas de las medidas que siempre ha pedido el Sur, como una capacidad fiscal anticrisis o eurobonos (en su versi¨®n light: con ingenier¨ªa financiera y sin apenas mutualizaci¨®n, no vaya a desmoronarse la puerta de Brandemburgo).
Pero tambi¨¦n con ese aroma inconfundiblemente alem¨¢n de los l¨ªmites a la exposici¨®n de deuda soberana en los balances de los bancos, o el apoyo sin ambages a la pol¨¦mica propuesta de poner en marcha un mecanismo de reestructuraci¨®n de deuda p¨²blica, que seg¨²n los Gobiernos del Sur podr¨ªa provocar una reedici¨®n fulminante de la crisis del euro si no se hace con mucho cuidado.
A d¨ªa de hoy apenas ha habido en Europa concesiones a las peticiones de la periferia durante la Gran Recesi¨®n, salvo por el activismo del BCE (contra las tesis de Alemania) y por los rescates del Mecanismo de ayuda (Mede), que son en realidad pr¨¦stamos con una dura condicionalidad. Berl¨ªn decret¨® disciplina de mercado a los pa¨ªses con mayores problemas, y en los ¨²ltimos a?os ha habido varias rondas de recapitalizaciones bancarias y reducci¨®n de los activos morosos (NPL, por sus siglas en ingl¨¦s), junto con fuertes recortes del d¨¦ficit. La promesa, siempre incumplida, fue siempre que tras ese palo la zanahoria acabar¨ªa llegando. Pero a la hora de la verdad Berl¨ªn se ha opuesto a casi todo: no permite completar la uni¨®n bancaria, no quiere ni en pintura los eurobonos y se ha atrincherado (al menos hasta el acuerdo de la gran coalici¨®n) contra la capacidad fiscal anticrisis de la zona euro, imprescindible para que la pr¨®xima crisis no se lleve por delante la moneda ¨²nica.
Al menos, los expertos admiten esta vez que las medidas de reducci¨®n de riesgo (lo que quieren los alemanes) deben activarse en paralelo con las medidas para compartir riesgo. Ese es el gran debate: qui¨¦n cede primero en el dise?o de la futura eurozona. Nada f¨¢cil, a la vista de que el euro actual se caracteriza por una profunda brecha Norte-Sur.
"Hay que mejorar la arquitectura del euro para hacerlo menos vulnerable a las crisis", arranca el texto. "El sistema financiero sigue siendo vulnerable"; "las reglas fiscales no son cre¨ªbles"; "el BCE no tiene m¨¢s margen y la pol¨ªtica fiscal es proc¨ªclica", atacan los expertos, que se meten incluso en zonas peligrosas: la sobredosis de ajuste en la periferia "ha provocado miseria y resentimiento entre los acreedores y los pa¨ªses deudores".
Los economistas atribuyen el auge de los populismos y nacionalismos tanto en el Norte como en el Sur al mal dise?o del euro, que exige duros recortes en la periferia y que provoca que el Norte est¨¦ temiendo continuamente que va a tener que poner dinero del contribuyente en el Sur (miedo que a d¨ªa de hoy es del todo falso: el Mede no ha perdido un solo euro con los rescates). "La pr¨®xima crisis tardar¨¢ a?os en llegar, pero cuando finalmente llegue incluir¨¢ una venganza: el capital pol¨ªtico de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria es hoy inferior al de 2008, y o resolvemos los problemas o crecer¨¢ el resentimiento entre acreedores y deudores", vaticina el documento. En otras palabras: o la arquitectura del euro se refuerza o la pr¨®xima crisis se puede llevar por delante la moneda ¨²nica.
Las seis reformas m¨¢s destacadas que proponen los expertos son las siguientes.
1. Romper el c¨ªrculo vicioso banca-deuda p¨²blica. Los economistas proponen limitar la deuda p¨²blica en manos de los bancos: exigir m¨¢s capital cuando el nivel de concentraci¨®n de un banco en la deuda de su pa¨ªs sobrepase un determinado l¨ªmite. Alemania y Holanda llevan a?os pidiendo lo mismo: Francia, Italia y Espa?a se niegan. Los expertos proponen que a cambio se active de una vez por todas el esquema de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n. Pero esta vez son Alemania y Holanda quienes se niegan, por el miedo a acabar pagando por los desmanes de los bancos sure?os.
2. Cambiar el Pacto de Estabilidad por una regla de gasto. Los expertos admiten que las reglas no funcionan. Son demasiado complejas, despu¨¦s de numerosas reformas. Son "proc¨ªclicas", la palabra que los economistas suelen usar para evitar decir "idiotas": en tiempos de vacas flacas obligan a recortar, y permiten gastar m¨¢s en periodos de bonanza (lo contrario de lo que deber¨ªa suceder). Y el r¨¦gimen de sanciones sobre el que se sustentan las actuales reglas fiscales "no es cre¨ªble". Los autores abogan por una regla de gasto, guiada por la reducci¨®n de la deuda p¨²blica a largo plazo. Los pa¨ªses que incumplan ser¨ªan obligados a financiarse con deuda de peor calidad, cuyos plazos se ampliar¨ªan autom¨¢ticamente si solicitaran un rescate al Mede, para aumentar la disciplina de mercado.
3. Mecanismo de reestructuraci¨®n de deuda. De nuevo el pensamiento econ¨®mico alem¨¢n en su m¨¢xima expresi¨®n: los expertos creen que Europa debe volver a la cl¨¢usula de no rescate y favorecer las reestructuraciones de deuda p¨²blica, e impedir al Mede que salve a los pa¨ªses con deudas insostenibles. A cambio, proponen crear un eurobono light, basado en la ingenier¨ªa financiera. Pero el documento insiste en la necesidad de activar el mecanismo de reestructuraci¨®n de manera muy gradual, para evitar un shock en los mercados.
4. Capacidad fiscal anticrisis. Quiz¨¢ la estrella del texto desde una perspectiva sure?a. Actualmente, cuando hay un shock econ¨®mico en un solo pa¨ªs, el Gobierno de turno solo puede valerse de sus propios estabilizadores autom¨¢ticos: no hay un presupuesto com¨²n para luchar contra crisis abruptas, como la que puede sufrir Irlanda en caso de un Brexit duro o la que sufri¨® Espa?a, con un aumento brutal de las tasas de paro. Se tratar¨ªa de activar esa capacidad fiscal (que ya propuso la Comisi¨®n, en una versi¨®n muy descafeinada) en caso de que el paro rebase un determinado nivel (o el empleo caiga), evitando siempre las transferencias permanentes, con un sistema de reaseguro que obliga a los pa¨ªses a encajar las primeras p¨¦rdidas para despu¨¦s acudir al cortafuegos com¨²n. Pero --siempre hay un pero-- los expertos condicionan el uso de esa capacidad fiscal al cumplimiento de las reglas fiscales. Se financiar¨ªa con una contribuci¨®n del 0,1% del PIB anual en cada pa¨ªs.
5. Eurobonos light. En l¨ªnea con las propuestas de Bruselas, los expertos abogan por un "activo seguro com¨²n", pero con un apellido para iniciados: "Sint¨¦tico". Traducci¨®n bastarda: ingenier¨ªa financiera y escasa mutualizaci¨®n, ante el escaso apetito en Alemania. Y solo si Europa se aviene a limitar las tenencias de deuda p¨²blica en manos de los bancos.
6. Arquitectura institucional. Los economistas francoalemanes creen que la presidencia del Eurogrupo deber¨ªa ser permanente y recaer en un comisario, pero en el terreno fiscal aboga por separar la labor de juez y la de fiscal dentro de la Comisi¨®n. Y dan m¨¢s relevancia al Mede para gestionar las crisis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.