Fuerte contestaci¨®n a los planes de Par¨ªs y Berl¨ªn para reforzar el euro

Las respuestas pol¨ªticas a la crisis migratoria est¨¢n a las puertas de provocar una crisis mayor en el seno de la UE, y qui¨¦n sabe si una crisis de Gobierno en la todopoderosa Alemania de Angela Merkel. Pero las reformas del euro, cruciales para que la pr¨®xima crisis econ¨®mica no se lleve por delante la moneda ¨²nica, est¨¢n tambi¨¦n empantanadas. Berl¨ªn y Par¨ªs pactaron hace unos d¨ªas t¨ªmidos avances en la uni¨®n bancaria y la creaci¨®n de un presupuesto anticrisis en forma de un seguro de desempleo com¨²n. Pr¨¢cticamente solo Espa?a cierra filas con el eje francoalem¨¢n. Una docena de pa¨ªses, liderados por Holanda ¡ªconvertido en el halc¨®n de los halcones en la nueva Europa posbrexit¡ª han cargado este viernes con dureza contra esa propuesta, esencial para que el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, siga manteniendo a raya a la extrema derecha en casa.

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Una carta escrita por el ministro holand¨¦s Wopke Hoekstra y firmada por un total de 12 ministros ataca esos planes. El Norte de Europa considera que hay ¡°enormes divergencias¡± acerca de la necesidad de ese presupuesto anticrisis. Concluyen que elevar¨ªa el riesgo moral. Y plantean cuestiones de ¡°neutralidad fiscal¡±, seg¨²n una misiva dirigida al presidente del Eurogrupo, el portugu¨¦s M¨¢rio Centeno. Ni siquiera hay todav¨ªa cifras para ese nuevo mecanismo, pero ¡°claramente no existe el consenso para explorar esas opciones¡±, seg¨²n el escrito que firman tambi¨¦n B¨¦lgica, Luxemburgo, Finlandia, Austria, los pa¨ªses escandinavos, las rep¨²blicas b¨¢lticas, Irlanda y Malta. Esa coalici¨®n de los ortodoxos contrasta con la c¨¢lida acogida en Espa?a, que califica de ¡°extremadamente interesante¡±.

Existe un amplio consenso en el an¨¢lisis sobre los males del euro. ¡°La eurozona no puede seguir como est¨¢, mantener el statu quo es imposible, el euro est¨¢ incompleto¡±, ha resumido el ministro franc¨¦s Bruno Le Maire. Y aun as¨ª parece muy dif¨ªcil avanzar si una crisis profunda no act¨²a como catalizador. Frente a la contestaci¨®n acerca del seguro de desempleo com¨²n, toman forma las medidas para reforzar la uni¨®n bancaria, mucho menos ambiciosas y, por tanto, m¨¢s f¨¢ciles de acordar. Berl¨ªn y Par¨ªs han acordado un respaldo para el fondo de resoluci¨®n, y un calendario para el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos, que va para largo. Ni siquiera Espa?a e Italia critican la falta de ambici¨®n en ese flanco. Aunque al menos Roma, con un Ejecutivo copado por los populistas, s¨ª levant¨® la voz en Luxemburgo en contra de un mecanismo de reestructuraci¨®n autom¨¢tica de la deuda p¨²blica que podr¨ªa hacer mucho da?o en la periferia.