El futuro del Partido Dem¨®crata que est¨¢n escribiendo las mujeres
La sorpresa de Ocasio-Cortez en Nueva York ha hecho visible una movilizaci¨®n sin precedentes de mujeres en la pol¨ªtica de EE UU
La ¨²ltima vez que una veintea?era latina del Bronx se hizo tan famosa en todo el mundo seguramente fue Jennifer L¨®pez. La victoria de Alexandria Ocasio-Cortez, de 28 a?os, en unas primarias dem¨®cratas de Nueva York contra un congresista de la vieja guardia ha sido vista como una revuelta de los votantes, que quieren un partido distinto, m¨¢s centrado en los problemas sociales. Pero adem¨¢s, Ocasio¨CCortez ha hecho visible una tendencia que viene de largo y ha explotado en la era de Donald Trump. Ese cambio lo personifican mujeres, que se est¨¢n presentando a elecciones en n¨²meros nunca vistos, y ganando.
Antes de ella, hab¨ªa m¨¢s nombres. Conviene empezar a familiarizarse con Stacey Abrams, de 44 a?os, que se presenta a gobernadora de Georgia y ser¨ªa la primera mujer negra en llegar a ese puesto en Estados Unidos. Silvia Garc¨ªa y Ver¨®nica Escobar, que pueden ser las primeras latinas que ganen un esca?o por Texas. Debbie Murcasel-Powell, nacida en Ecuador, que gan¨® la nominaci¨®n para hacerse con un codiciado esca?o de Florida. Gina Ortiz-Jones, 37 a?os, de origen filipino, lesbiana y veterana de Irak, que se impuso en las primarias para luchar en noviembre por el distrito 23 de Texas, el m¨¢s grande de la frontera.
En California no hay un senador hombre desde hace 26 a?os, y la ¨²ltima contienda fue entre una mujer negra y otra latina. Esta es la nueva cara del Partido Dem¨®crata. A principios de junio, London Breed, otra mujer joven, de origen humilde y con los pies en el barrio hizo historia al convertirse en la primera alcaldesa negra de San Francisco, la ciudad de la que han salido los dirigentes californianos de la actualidad.
Los datos del Centro para la Pol¨ªtica y las Mujeres Americanas (CAWP, de la Universidad de Nueva Jersey), muestran el bajo nivel de representaci¨®n de las mujeres en las instituciones norteamericanas. Hay 23 en el Senado (el 23% de los 100 esca?os), 84 en la C¨¢mara de Representantes (el 19% de los 435 esca?os), solo 6 gobernadoras (el 12%), son el 25% de los Legislativos estatales y el 20% de los alcaldes de las 100 mayores ciudades.
En estas elecciones, este centro de estudios lleva contabilizadas hasta ahora 51 candidatas al Senado, de las que siguen en carrera 35 con casi todas las primarias decididas. Para la C¨¢mara de Representantes, se han presentado 468 mujeres en todo el pa¨ªs. De ellas, 311 permanecen en la carrera, 153 de ellas tras haber ganado primarias como Ocasio-Cortez. 231 de ellas son dem¨®cratas. El anterior r¨¦cord de candidaturas de mujeres presentadas estaba en 298, hace seis a?os.
Vanessa C¨¢rdenas, directora de expansi¨®n nacional de la organizaci¨®n Emily¡¯s List, que se dedica a apoyar candidaturas de mujeres dem¨®cratas con agenda social desde hace tres d¨¦cadas, afirma que la tendencia se ha disparado. En 2016, con Hillary Clinton siendo la primera mujer de la historia nominada para presidenta, 920 mujeres contactaron a Emily¡¯s List para decir que quer¨ªan postularse a un cargo electo. ¡°Desde entonces hasta ahora nos han llamado m¨¢s de 36.000¡±. En total, la organizaci¨®n respalda este a?o 60 candidaturas de mujeres, 30 de ellas para esca?os que pueden pasar de republicanos a dem¨®cratas en noviembre.
¡°Es una tendencia definitivamente dem¨®crata¡±, m¨¢s que republicana, dice C¨¢rdenas. ¡°Lo que estamos viendo es que nuestras candidatas son personas s¨²per comprometidas con sus comunidades. No es el pol¨ªtico tradicional, como abogados que ya estaban antes en pol¨ªtica. Estamos viendo activistas, doctoras, mujeres con experiencia en sanidad o en las Fuerzas Armadas¡±. Esa es otra de las tendencias que han salido a relucir con Ocasio-Cortez. Estas mujeres se presentan en muchos casos por primera vez.
La presidencia de Donald Trump, es un factor de movilizaci¨®n, admite C¨¢rdenas, pero no el principal. ¡°No es Trump por s¨ª mismo, son sus pol¨ªticas y las consecuencias que est¨¢n teniendo. Un tema tan descorazonador como la inmigraci¨®n, los derechos de la mujer, los beneficios de los ricos o los ataques a la sanidad. La mayor¨ªa de ellas son personas de clase media trabajadora y ven lo que necesitan sus comunidades¡±. Esto no es solo de los dem¨®cratas. ¡°Lo estamos viendo de los dos lados. Pero lo de Alexandria es un mensaje para los dem¨®cratas. Lo que la base quiere son personas que peleen por los valores dem¨®cratas con la misma fuerza con la que el otro lado est¨¢ peleando por sus valores¡±.
Ocasio-Cortez y los otros cientos de mujeres dem¨®cratas est¨¢n adem¨¢s sentando ejemplos inspiradores despu¨¦s del fracaso de Hillary Clinton. ¡°2016 fue un shock para la mujer en Estados Unidos¡±, dice C¨¢rdenas. ¡°Fue incre¨ªble ver que una mujer como Clinton, con su trayectoria, credenciales y profesionalidad no pudiera romper esa barrera. Fue un shock porque nos dimos cuenta de que no hab¨ªamos llegado tan lejos como cre¨ªamos y que nuestros derechos b¨¢sicos siguen estando amenazados¡±.
El Partido Dem¨®crata que viene es mujer, en su mayor¨ªa joven y no blanco. Precisamente los tres grupos de votantes que m¨¢s crecen en Estados Unidos. Seg¨²n datos del Voter Participation Center, una organizaci¨®n que promueve la participaci¨®n de mujeres solteras, minor¨ªas y j¨®venes, estos tres grupos representan el 80% del crecimiento del electorado en este siglo. Cuando empez¨® la organizaci¨®n en 2004, esos tres grupos eran el 44,6% del electorado. En 2016 eran el 59,2% y su proyecci¨®n es que este a?o sea el 61%. El desaf¨ªo es conseguir que voten, ya que el 35% de ellos no se registran, especialmente latinos y j¨®venes. La campa?a de Ocasio-Cortez presume de haberlos sacado a la calle y haber cambiado precisamente eso, qui¨¦n vota en las primarias.
Ocasio-Cortez, Abrams, Ortiz-Jones o la flamante senadora por California Kamala Harris no son mujeres ex¨®ticas. Son mujeres que se parecen a Estados Unidos. Son los hombres blancos mayores y republicanos los que est¨¢n en retroceso en todas partes menos en Washington. Sin embargo, la tendencia no se traduce autom¨¢ticamente en esca?os. ¡°De hecho, en los ¨²ltimos a?os hemos perdido esca?os de mujeres¡±, advierte C¨¢rdenas. ¡°Esto no va a cambiar de la noche a la ma?ana. Es de largo plazo. No todas van a ganar, pero estamos viendo a m¨¢s mujeres en pol¨ªtica que nunca en la historia y eso va a traer un cambio para d¨¦cadas¡±.
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