Dos agentes de la Polic¨ªa Montada reclaman 830 millones de d¨®lares al Estado por acoso laboral
Los trabajadores denuncian un patr¨®n de hostigamiento e intimidaci¨®n laboral en uno de los s¨ªmbolos de Canad¨¢
La Real Polic¨ªa Montada de Canad¨¢ (RCMP, en sus siglas inglesas) se?encuentra una vez m¨¢s en el centro de la pol¨¦mica.?La semana pasada, dos trabajadores presentaron una demanda que exige al Estado indemnizaciones por valor de 1.100 millones de d¨®lares canadienses (unos 830 millones de d¨®lares estadounidenses), por intimidaci¨®n y hostigamiento laboral.
No es la primera vez que la Polic¨ªa Montada, uno de los s¨ªmbolos m¨¢s distintivos del pa¨ªs que opera como cuerpo policial en las provincias y territorios canadienses que no cuentan con instituciones propias, tiene que hacer frente a acusaciones de acoso sexual a mujeres y a cr¨ªticas por tratos discriminatorios hacia la poblaci¨®n ind¨ªgena.
En el documento, los sargentos Geoffrey Greenwood y Todd Gray describen ¡°un clima laboral t¨®xico caracterizado por abusos de poder y miedo a represalias¡± que provoc¨® ¡°un impacto negativo en sus carreras¡± y tambi¨¦n desencaden¨® en ellos ¡°problemas psicol¨®gicos¡±. El recurso deja la puerta abierta a que se sumen otros posibles afectados en el cuerpo policial, que cuenta actualmente con unos 30.000 empleados.
Los eventos descritos en la demanda ocurrieron hace tiempo. En 1998 Todd Gray, seg¨²n expone, sufri¨® una lesi¨®n en la espalda, pero sus superiores le dieron la orden de continuar montando caballos, lo que le provoc¨® m¨¢s problemas de salud. M¨¢s adelante, fue destinado a un cuartel en Nunavut (un territorio canadiense conocido por sus bajas temperaturas y su importante poblaci¨®n ind¨ªgena). Ah¨ª fue testigo de abusos por parte de sus colegas a miembros de los grupos aut¨®ctonos. Gray denunci¨® los hechos frente a sus superiores, pero no obtuvo respuestas. Tambi¨¦n recibi¨® evaluaciones poco favorables que le privaron de ascender en sus cargos. ¡°No importaba en qu¨¦ provincia o divisi¨®n estuviese yo. Los mismos problemas aparec¨ªan¡±, se?al¨® a CBC News.
Por su parte, Geoffrey Greenwood comenz¨® a formar parte en 2007 de un grupo de investigaci¨®n sobre lavado de dinero y tr¨¢fico de drogas en la ciudad de Yellowknife. Fue testigo de diversos episodios de corrupci¨®n cometidos por sus colegas. Inform¨® a sus superiores pero, al igual que Gray, sufri¨® represalias laborales. Incluso recibi¨® la orden de abandonar la investigaci¨®n. Gray fue transferido en 2010 a otra poblaci¨®n despu¨¦s de, seg¨²n su versi¨®n, sufrir burlas de sus jefes.
Los jueces eval¨²an ahora si el recurso cuenta con los argumentos suficientes para ser aceptado. Un portavoz de la RCMP explic¨® este lunes al diario National Post que la instituci¨®n no ha revisado a¨²n con sigilo todos los elementos del documento. No obstante, Ralph Goodale, ministro federal de seguridad p¨²blica, advirti¨® de que el ¡°acoso no puede existir en el ambiente laboral moderno que los canadienses quieren ver en la RCMP¡±.
La reputaci¨®n de la RCMP ya ha sido manchada en el pasado. En mayo de 2017, un acuerdo extrajudicial permiti¨® que poco m¨¢s de 1.000 mujeres se dividieran una indemnizaci¨®n de 89 millones de d¨®lares canadienses pagados por la fuerza policial, a ra¨ªz de acusaciones por discriminaci¨®n y acoso sexual sufridas desde 1974. Bob Paulson, exdirector de la RCMP, se hab¨ªa disculpado p¨²blicamente en octubre de 2016 por esos hechos. Paulson fue sustituido en marzo de este a?o por Brenda Lucki, la primera mujer al frente de la instituci¨®n desde su fundaci¨®n en 1920.
¡°Deploro sinceramente que, para muchos de ustedes, la RCMP no haya estado a la altura como fuerza policial en estos momentos terribles de sus vidas. A todas luces, la RCMP pudo haber hecho mejor trabajo. Y hago la promesa que as¨ª lo haremos¡±, dijo este lunes Lucki en una audiencia, en la ciudad de Regina, de la comisi¨®n nacional sobre las mujeres ind¨ªgenas asesinadas y desaparecidas.
De acuerdo con cifras de la propia instituci¨®n, entre 1980 y 2015 fueron asesinadas 1.049 mujeres ind¨ªgenas y 175 desaparecieron. En distintas audiencias de la comisi¨®n, varios familiares de las v¨ªctimas han manifestado que la RCMP no tom¨® en serio las denuncias presentadas en su momento.
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