El SPD alem¨¢n recela del acuerdo migratorio de sus socios de coalici¨®n

La sensaci¨®n de alivio que produjo en Berl¨ªn el pacto migratorio entre los socios del bloque conservador se fue evaporando a medida que los dilemas pol¨ªticos y jur¨ªdicos que plantea hicieron su aparici¨®n a lo largo del martes. Alivio porque impide de momento el derrumbe del Ejecutivo de Berl¨ªn al cerrar ¨Cm¨¢s o menos en falso- las heridas abiertas en la hist¨®rica alianza de la CDU de Angela Merkel y su partido hermanado b¨¢varo, la CSU. Pero relativo, porque los socialdem¨®cratas (SPD), la otra pata del tripartito alem¨¢n, recelan del contenido de un acuerdo que ya rechazaron en 2015 y que al que ahora deben dar el visto bueno para que se pueda poner en marcha el pacto.

El martes, los tres partidos que forman la gran coalici¨®n alemana se reunieron en Berl¨ªn sin lograr ning¨²n acuerdo. "Ha habido progresos, pero queden muchos temas por resolver", dijo la presidenta del SPD a la salida del encuentro. El jueves los partidos volver¨¢n a sentarse a negociar.

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Al ala izquierda del Gobierno de Merkel le preocupan sobre todo los centros que seg¨²n el pacto se instalar¨¢n en la frontera con Austria y en los que piensan encerrar a demandantes de asilo antes de ser enviados a otros pa¨ªses. Pero el dilema es enorme. Rechazar el pacto implicar¨ªa con una alta probabilidad la ruptura de un Gobierno que tiene apenas 100 d¨ªas de vida y que tard¨® en cambio seis meses en formarse. Al final, los socialdem¨®cratas y el bloque conservador se unieron en un matrimonio pol¨ªtico sin amor, cuyas divergencias se tornan estridentes al calor de crisis como la actual. Pero son tambi¨¦n conscientes de que un divorcio tendr¨ªa un precio desorbitado, en t¨¦rminos electorales, pero tambi¨¦n de estabilidad para el pa¨ªs y para el resto de Europa.

Los Verdes, el partido ecologista y La Izquierda tambi¨¦n renegaron ayer de un acuerdo que consideran una versi¨®n actualizada del rechazado en el pasado. Y el ministro de Interior y art¨ªfice del pacto, Horst Seehofer se ha convertido en el blanco preferido de las cr¨ªticas. ¡°Es inaceptable que la poblaci¨®n tenga que verse sometida a la vanidad de personalidades megaloman¨ªacas; me refiero sobre todo a Seehofer¡±, dijo Eva-Maria Stange, representante del SPD en Sajonia.

Nahles, la l¨ªder socialdem¨®crata dijo que de entrada, el pacto ¡°deja muchas preguntas abiertas¡±. Se refiri¨® Nahles a que el escueto y vago documento pactado la noche del lunes est¨¢ supeditado a la voluntad de otros pa¨ªses como Austria o Italia, que deber¨ªan firmar acuerdos con Berl¨ªn para que el plan pueda salir adelante. El pacto que Merkel alcanz¨® in extremis con Horst Seehofer, el l¨ªder b¨¢varo indica que en los casos ¨Ccomo el italiano- en los que no haya acuerdo, se proceder¨¢ a la devoluci¨®n de demandantes de asilo en la frontera en base a un acuerdo con Austria.

Viena ya ha expresado sus reticencias ante un texto que interpreta como una se?al de v¨ªa libre para adoptar restricciones unilaterales en la frontera, al margen de los consensos de la UE. Seehofer se mostr¨® m¨¢s optimista y asegur¨® que hab¨ªa hablado con el canciller austriaco, Sebastian Kurz por tel¨¦fono y ¡°me dio la impresi¨®n de que est¨¢ interesado en una soluci¨®n sensata¡±.

Pero tal vez la mayor reticencia socialdem¨®crata reside en los llamados centros de tr¨¢nsito que seg¨²n el pacto de los conservadores se instalar¨¢n en la frontera entre Alemania y Austria. A esos centros ir¨ªan a parar los inmigrantes y los demandantes de asilo mientras se procesa su solicitud. Si se detecta que el demandante pidi¨® protecci¨®n en otro pa¨ªs de la UE y que le corresponde a ese pa¨ªs tramitar su asilo, ser¨¢ enviado directamente a ese Estado sin adentrarse en Alemania. ¡°No queremos tener a familias de refugiados detr¨¢s de vallas¡±, tuite¨® Ralf Stegner, portavoz parlamentario del SPD. ¡°A cambio, debemos llevar a cabo una verdadera pol¨ªtica migratoria humanitaria¡±. Manuela Schwesig, ministra presidenta de Mecklemburgo-Pomerania Occidental protest¨® porque dijo que no se hab¨ªa contado con el SPD antes de presentar el plan.

Hace tres a?os, el SPD se neg¨® en rotundo a lo que entonces llamaron zonas de tr¨¢nsito, es decir, a la creaci¨®n de centros en la frontera b¨¢vara en los que encerrar a demandantes de asilo antes de ser devueltos a otros pa¨ªses. ¡°Las zonas de tr¨¢nsito son lugares de detenci¨®n. Encerrar a refugiados es una se?al terrible. Las vallas no solucionan los problemas¡±. El que escribi¨® ese tuit en 2015 no fue el cooperante de ninguna ONG de derechos humanos, sino Heiko Mass, entonces ministro de justicia y hoy de Exteriores. Lo hizo en pleno pico de llegadas, cuando miles de personas llegaban cada d¨ªa. Las cifras ahora se han desplomado y la posible justificaci¨®n de una medida tan dr¨¢stica ha mermado consecuentemente.

Durante los cinco primeros meses del a?o, Alemania registr¨® 78.000 solicitudes de asilo frente al casi mill¨®n y medio desde 2015. Pero en lo que va de a?o, 26.000 de esas solicitudes corresponden a demandantes que ya hab¨ªan solicitado protecci¨®n en otro pa¨ªs de la UE. Es la llamada ¡°migraci¨®n secundaria¡± que Seehofer se ha propuesto limitar.

La CSU b¨¢vara se mostr¨® el lunes muy satisfecha por el acuerdo alcanzado con la canciller bajo amenaza de derribar el Gobierno. ¡°Los centros de tr¨¢nsito son pura CSU. Estos centros significan una clara limitaci¨®n de la inmigraci¨®n¡±, ha interpretado Markus S?der, primer ministro b¨¢varo y representante del ala dura de los conservadores b¨¢varos.

El debate gira sobre todo en torno a si los centros deben ser cerrados e impedir el libre movimiento de los solicitantes de asilo. La privaci¨®n de libertad debe ser el ¨²ltimo recurso seg¨²n establece la directiva europea que establece las normas para la acogida de los solicitantes de protecci¨®n internacional (2013/33): ¡°Los Estados miembros no internar¨¢n a una persona por la ¨²nica raz¨®n de que sea un solicitante de protecci¨®n internacional¡±, indica en su art¨ªculo 8. El secretario general del SPD, Lars Klingbeil lo explic¨® con claridad al Rheinische Post. ¡°Nuestra decisi¨®n es que no queremos campos cerrados¡±. Tambi¨¦n rechaz¨® los centros cerrados el l¨ªder de las poderosas juventudes socialdem¨®cratas, Kevin K¨¹hnert en declaraciones a la agencia de noticias alemana, Dpa. ¡°Ni en el norte de ?frica, ni en la frontera europea ni en Passau [ciudad al sur de Baviera]".