Trump revierte la pol¨ªtica de fomentar la diversidad racial en las universidades

La Administraci¨®n de Donald Trump quiere que las escuelas y universidad de estados Unidos dejen de practicar sistemas de discriminaci¨®n positiva con el criterio de la raza en sus admisiones, lo que supone revertir las directrices de la era de Barack Obama, que s¨ª llamaban a los centros educativos a fomentar la incorporaci¨®n de minor¨ªas raciales para garantizar la diversidad, seg¨²n avanz¨® The Wall Street Journal este viernes y confirm¨® The New York Times citando fuentes del Gobierno.

Washington quiere que a partir de ahora los procesos de selecci¨®n no tengan en cuenta la raza. En esta l¨ªnea, el Departamento de Justicia rescindi¨® este martes siete directrices de la divisi¨®n de derechos civiles del Departamento de Educaci¨®n que iban en este sentido. En 2011 y 2016 los departamentos de Justicia y Educaci¨®n reconoc¨ªan el inter¨¦s de las instituciones de formaci¨®n superior en ¡°lograr los beneficios de un cuerpo estudiantil diverso¡± y les instaba a dar pasos de forma proactiva, dentro de los l¨ªmites constitucionales. La reversi¨®n decidida ahora por Sessions devuelve la pol¨ªtica gubernamental a la ¨¦poca de George W. Bush, que ¡°animaba encarecidamente a usar m¨¦todos racialmente neutros¡± en la admisi¨®n de alumnos.

Con este giro, el Gobierno se pone ahora de lado de los detractores de la discriminaci¨®n positiva, un sistema que a lo largo de los a?os ha desencadenado pleitos por parte de estudiantes blancos que se sienten perjudicados, pero que el Tribunal Supremo ha respaldado con limitaciones.

En noviembre, sin embargo, el fiscal general, Jeff Sessions, pidi¨® a su departamento que evaluasen las pol¨ªticas que estaban en vigor ya que, desde su punto de vista, iban m¨¢s all¨¢ de lo que las leyes y la jurisprudencia marcaban en materia de diversidad. Entre otros, investig¨® los m¨¦todos de la Universidad de Harvard, uno de los primeros centros en impulsar las pol¨ªticas de discriminaci¨®n positiva, que en Estados Unidos arrancan en los a?os 60 en paralelo a la lucha por los derechos civiles.

En 2014 decenas de agrupaciones de asi¨¢tico-americanos presentaron una denuncia alegando que se sent¨ªan discriminados frente a blancos, negros y latinos a la hora de intentar entrar en la prestigiosa universidad de Massachusetts. En su reclamaci¨®n, citaban un estudio seg¨²n el cual su colectivo registraba el menor ratio de aceptaci¨®n con relaci¨®n a su puntuaci¨®n, se quejaban de que necesitaban 140 puntos m¨¢s que un blanco, 270 m¨¢s que un hispano y 450 m¨¢s que un negro. El primer plan oficial de Harvard en materia de discriminaci¨®n positiva data de 1971 y, desde entonces, las quejas y pleitos se han sucedido.

La Universidad defiende que no selecciona a los aspirantes por su raza, pero que dentro del an¨¢lisis hol¨ªstico de cada candidato su aportaci¨®n a la diversidad tambi¨¦n pesa. Eso explica que en cualquier centro educativo pueda quedar fuera un alumno con mejor puntuaci¨®n que otro que s¨ª ha logrado entrar.

El Tribunal Supremo tuvo que pronunciarse sobre este asunto en 2016 a ra¨ªz de la denuncia de una estudiante, Abigail Fisher, contra la Universidad de Texas, en Austin, alegando que la hab¨ªan rechazado por ser blanca, ya que alumnos de otras razas con peores calificaciones s¨ª hab¨ªan pasado el corte. Los jueces dieron la raz¨®n a la universidad y no consideraron contrario a la Constituci¨®n que la raza sea uno de los elementos considerar cuando un centro educativo quiere fomentar la diversidad, pero rechazaron un sistema de cuotas.

Es significativo que fuera el juez conservador moderado Anthony Kennedy quien inclinara la balanza en esta decisi¨®n y se alineara con la posici¨®n de los cuatro jueces considerados progresistas. Kennedy se retira a finales de julio y Trump busca otro conservador para sustituirlo. Lo que el Supremo decida en futuros casos de discriminaci¨®n positiva es una inc¨®gnita, pero la postura de la Administraci¨®n al respecto ya ha cambiado.