La reforma laboral divide a la izquierda portuguesa

La reforma laboral del Gobierno socialista portugu¨¦s ha conseguido el benepl¨¢cito de los empresarios, pero no el de sus socios parlamentarios a su izquierda, el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP). El debate parlamentario ha revelado las diferencias entre los distintos partidos de izquierda, que quieren ganar espacios diferenciales ante las elecciones del pr¨®ximo a?o. De las 21 propuestas votadas, la mayor¨ªa fue a comisi¨®n para su consulta, incluso la socialista, aprobada por unanimidad.?

Ya lo hab¨ªa dicho claramente el secretario general del PCP, Jer¨®nimo de Sousa: ¡°Si es buenos para los patrones, no puede ser bueno para los trabajadores¡±. De esa forma, el partido se desmarcaba del apoyo parlamentario, al igual que lo hab¨ªa hecho su sindicato, la Confederaci¨®n General de los Trabajadores Portugueses (CGTP).?

Un total de 17 proyectos de ley hab¨ªan sido presentados por PCP, Bloco de Esquerda, los Verdes y el partido ambientalista PAN. Todos ten¨ªan en com¨²n acabar con la reforma laboral implantada por el Gobierno socialdem¨®crata del PSD durante los a?os de la troika (2011-2014). Una reforma laboral que, en sustancia, rebajaba la compensaci¨®n por despido y fomentaba los contratos temporales.

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Cada cual ha visto la botella con diferente l¨ªquido. Para el PCP aquella reforma laboral, la vigente, no cre¨® empleo, pues el paro se dispar¨® al 17%; para el PSD, la reforma ha creado empleo, pues hoy el paro es del 7,2%. La clave, parece, son los tiempos verbales.

El PSD, primera fuerza parlamentaria y que gobern¨® con la troika, no est¨¢ por la vuelta atr¨¢s total pero s¨ª por las reformas socialistas. Rui Rio, nuevo l¨ªder del PSD, ya firm¨® acuerdos con el primer ministro Ant¨®nio Costa para negociar juntos en Bruselas, y ahora apoya los cambios laborales socialistas, que no en balde tienen el visto bueno de las asociaciones patronales.?

El ministro de Trabajo, Vieira da Silva, defiende la reforma como ¡°un cambio de paradigma en el mercado laboral¡±; para?el Bloco de Esquerda y el PCP son medidas negativas. La reforma recorta el tiempo de la temporalidad de los contratos a dos a?os y los contratos experimentales a 180 d¨ªas, pero no corrige el c¨¢lculo de compensaci¨®n de los despidos, punto clave en la reforma durante la troika. La reforma socialista tambi¨¦n crea una tasa para las empresas que abusen de los contratos temporales y de los billetes verdes, subterfugio de trabajadores como falsos aut¨®nomos.?

Para el diputado Francisco Lopes (PCP), ¡°los avances no compensan el car¨¢cter negativo de la propuesta socialista¡±. Isabel Pires, del Bloco, resalt¨® en el debate parlamentario que se mantenga el c¨¢lculo para el despido que implant¨® el PSD de Passos Coelho.?

En ese lanzamiento de cuchillos entre socios, la oposici¨®n de centro y derechas, PSD y CDS (Partido Popular), se dedic¨® a destacar las contradicciones del Gobierno, su aislamiento y los apa?os para intentar contentar a unos y a otros. El debate parlamentario sobre la reforma laboral fue en realidad una toma de posiciones de las diferentes izquierdas que gobiernan de una u otra forma de cara a las elecciones del pr¨®ximo a?o, aunque el sindicato comunista CGTP ya ha prometido un oto?o caliente.