Trump nomina al conservador Brett Kavanaugh para el Tribunal Supremo

Donald Trump ha decidido nominar al juez conservador Brett Kavanaugh, asesor del presidente George W. Bush y miembro del equipo que investig¨® al presidente Bill Clinton, como candidato a ocupar la nueva plaza del Tribunal Supremo de Estados Unidos tras la jubilaci¨®n del tambi¨¦n conservador, aunque moderado, Anthony Kennedy. El presidente anunci¨® a su elegido este lunes en la Casa Blanca en horario de m¨¢xima audiencia y despu¨¦s de unos d¨ªas en los que se ha encargado de crear suspense, hablando de los finalistas y animando a estar atentos a las nueve de esta noche como si de la final de un campeonato de se tratara. Ahora comienza la pelea con los dem¨®cratas en el Senado para confirmarlo. Si lo logra, Trump habr¨¢ apuntalado el giro a la derecha de la m¨¢s alta instancia judicial del pa¨ªs, formada por nueve miembros, cinco considerados conservadores y cuatro progresistas.

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La elecci¨®n de un juez del Supremo constituye una de las decisiones m¨¢s importantes para un presidente de EE UU, ya que se trata de puestos vitalicios cuyos ocupantes toman decisiones cr¨ªticas para la sociedad estadounidense. Fue el alto tribunal que puso fin a la segregaci¨®n racial de las escuelas p¨²blicas en 1954, el que despenaliz¨® el aborto en 1973 o legaliz¨® el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el pa¨ªs en 2015. El temor de los dem¨®cratas y de los activistas proaborto o derechos LGTB, entre otros, consiste en que el giro conservador del Supremo recorte derechos que se cre¨ªan blindados. Algunos fallos recientes, como el apoyo al veto migratorio de Trump o al pastelero que se neg¨® a elaborar la tarta para una boda entre dos hombres, alimentan estos recelos.

Kavanaugh, un juez federal de apelaciones de Washington DC de 53 a?os, formado en Yale y nacido en el estado de Maryland, es un conservador del agrado del establishment de Washington, respetado por haber formado parte del equipo de investigaci¨®n del fiscal independiente Kenneth Starr, que acus¨® a Clinton en el caso Monica Lewinsky, y por haber sido asistente del George W. Bush. Su hoja de servicios tambi¨¦n encaja con el republicanismo religioso. El pasado octubre form¨® parte del grupo de jueces que emiti¨® una orden contra el aborto de una inmigrante irregular de 17 a?os detenida en Texas.

La postura sobre el aborto resultaba clave en esta elecci¨®n, como demostraban las protestas a favor y en contra de este derecho que se llevaban a cabo frente a la sede del Supremo a la misma hora que Trump anunciaba al nominado. El juez conservador que se retira, Kennedy, ha migrado hacia posturas m¨¢s centristas con los a?os y su voto ha resultado decisivo en asuntos sociales cr¨ªticos, como la discriminaci¨®n positiva o el matrimonio gay. Su relevo, si tiene la luz verde del Senado, hace probable un giro a la derecha. Esta noche, en la Casa Blanca, recalc¨® su fe cat¨®lica, aunque prometi¨® que, de ser confirmado en el Senado, mantendr¨¢ "una mente abierta en cada caso" y preservar¨¢ "la Constituci¨®n de Estados Unidos y la legalidad".

Algunos republicanos como el l¨ªder del Senado, Mitch McConnell, hab¨ªan advertido a Trump de que deb¨ªa optar por un perfil que suscitara un consenso al menos total entre los miembros de su propio partido y no diese argumentos a los dem¨®cratas para torpedear el proceso de confirmaci¨®n en la c¨¢mara alta para asegurar que la confirmaci¨®n ten¨ªa lugar antes de las elecciones legislativas de noviembre, cuando la mayor¨ªa conservadora del Senado est¨¢ en riesgo.

Ahora, con un control m¨ªnimo (51 de los 100 senadores y, uno de ellos, John McCain, de baja) necesitar¨¢ en principio cosechar alg¨²n apoyo de la oposici¨®n, aunque en el ¨²ltimo juez nombrado (Neil Gorsuch, en 2017) los republicanos optaron por sortear el rechazo de los dem¨®cratas por las bravas, con una medida sin precedentes con un cambio de las reglas de juego por los cuales solo necesitaron la mayor¨ªa simple. En la primera convocatoria, Gorsuch solo hab¨ªa logrado 55 votos a favor (los 52 republicanos y tres dem¨®cratas), cuando 25 de los 26 jueces escogidos hasta entonces hab¨ªan logrado el apoyo de 60 senadores.

Rota una vez la tradici¨®n del consenso, los republicanos pueden sacar adelante el nombramiento de Kavanaugh con otra mayor¨ªa simple. De esta forma, Trump habr¨¢ tenido la oportunidad de nombrar a dos miembros del Supremo en tan solo a?o y medio de mandato. La edad de los elegidos, los 50 a?os de Gorsuch y los 53 del reci¨¦n nominado, favorecen unos mandatos que pueden durar d¨¦cadas. Si otros de los jueces m¨¢s mayores, como los considerados progresistas Ruth Bader Ginsburg (85) y Stephen Breyer (79), el presidente republicano podr¨ªa aprovechar para reforzar a¨²n m¨¢s la sensibilidad conservadora del alto tribunal, lo que explica los llamamientos de grupos progresistas a que estos veteranos jueces no se retiren.

"No hay nadie en Estados Unidos m¨¢s cualificado para este puesto", se?al¨® Trump al presentar a Kavanaugh. El presidente hab¨ªa convertido la nominaci¨®n es una suerte de final de un programa de telerrealidad. Avis¨® hace una semana de que anunciar¨ªa este lunes a su elegido y de una lista de 25 nombres que la Casa Blanca hab¨ªa hecho p¨²blica y este fin de semana comunic¨® a la prensa que se hab¨ªa quedado con cuatro candidatos sobre la mesa. El lunes por la ma?ana, a unas horas antes de la convocatoria, public¨® un tuit que parec¨ªa la promoci¨®n de un show: "He o¨ªdo durante mucho tiempo que la decisi¨®n m¨¢s importante que puede tomar un presidente de EE UU es la selecci¨®n de un juez del Tribunal Supremo. Ser¨¢ anunciada esta noche a las 9". Los dem¨®cratas avanzaron ya esta noche que se opondr¨¢n al nombramiento. La telerrealidad se traslada al Capitolio.