Los republicanos tiemblan con los aranceles de Trump
Los legisladores piden explicaciones a la Casa Blanca por el da?o que la estrategia proteccionista empieza a causar a la econom¨ªa en sus distritos
Los republicanos est¨¢n muy nerviosos con la pol¨ªtica de confrontaci¨®n comercial de Donald Trump y no lo ocultan. Las medidas de represalia que est¨¢n adoptando China, Europa, Canad¨¢ y M¨¦xico en respuesta a la bater¨ªa de aranceles impuestos por Estados Unidos a sus importaciones est¨¢n dirigidas a donde m¨¢s les duele pol¨ªticamente, las regiones clave en las elecciones a medio mandato que se celebran el pr¨®ximo noviembre, en menos de cuatro meses.
Los miedos se escenificaron abiertamente durante el testimonio anual del secretario del Tesoro ante en el comit¨¦ de Servicios Financieros del Congreso. Los conservadores comparten los principios de la estrategia, pero no ven claro el m¨¦todo ni el estilo que utiliza Trump. ¡°Solo espero que cuando se disipe el polvo la pol¨ªtica pruebe que es brillante¡±, coment¨® Jeb Hensarling, el l¨ªder de los republicanos.
Los congresistas advirtieron a Steven Mnuchin de que los aranceles a la madera canadiense, las lavadoras coreanas, el acero y el aluminio europeo y los productos chinos, combinados con las medidas de retorsi¨®n, pueden acabar llev¨¢ndose por delante cientos de empleos y provocar la p¨¦rdidas de miles de millones en ingresos. Los republicanos mostraron as¨ª una inusual unidad con los dem¨®cratas al expresar su preocupaci¨®n.
Mnuchin trat¨® de tranquilizar como pudo a los congresistas. Asegura que las medidas de retorsi¨®n impuestas por sus socios comerciales no est¨¢n teniendo un impacto en la econom¨ªa, que explic¨® avanza a pleno rendimiento. Pero s¨ª reconoci¨® que puede haber empresas y algunos bienes que sufran las consecuencias de unas restricciones comerciales que van en los dos sentidos.
Es el caso de la soja, cuyo precio est¨¢n en ca¨ªda libre. ¡°Me he convertido en un experto en este mercado¡±, admiti¨®, ¡°lo sigo todos los d¨ªas¡±. Ann Wagner, republicana que representa a Missouri, fue punzante al se?alar que la situaci¨®n crea serios problemas financieros a sus agricultores. Lo mismo hizo French Hill, de Arkansas. ¡°Los entendemos y lo seguimos de cerca¡±, respondi¨® el secretario.
Proteger el campo
EE UU es responsable del 35% de la producci¨®n global de soja y China es uno de sus grandes mercados. ¡°Si se cortan las importaciones¡±, se?ala Ryan Findlay, de la American Soybean Association, ¡°ser¨¢ muy dif¨ªcil recuperarlo¡±. El momento por el que atraviesan sus agricultores es muy dif¨ªcil, ¡°da igual si apoyan a Donald Trump o no¡±. ¡°Al final lo que les importante es proteger su campo¡±, insiste.
El abaratamiento de la soja provoca un efecto en cadena. La ca¨ªda de los ingresos impide a los granjeros invertir en nueva maquinara para elevar la producci¨®n y los aranceles, a su vez, provocan que estos bienes se encarezcan. La Reserva Federal ya detecta que las empresas est¨¢n preocupadas con los riesgos de la escalada proteccionista, por el efecto negativo en las inversiones y el gasto si los aranceles persisten elevados mucho tiempo.
Harley-Davidson, por ejemplo, acaba de anunciar que traslada parte de la producci¨®n fuera de EE UU para evitar los aranceles europeos. Gwen Moore, la dem¨®crata que representa al distrito en Wisconsin donde est¨¢ establecida la compa?¨ªa no entiende ¡°por qu¨¦ el presidente est¨¢ sorprendido ahora con este anuncio¡±. El secretario dijo que la decisi¨®n es anterior a los aranceles.
Jay Inslee, gobernador de Washington, ya ve como las empresas est¨¢n ¡°aparcando¡± decisiones de inversi¨®n hasta que se resuelva el conflicto. Ah¨ª tiene sus plantas de producci¨®n de aviones Boeing, el mayor exportador del pa¨ªs y de las m¨¢s castigadas en Wall Street junto a Caterpillar. ¡°La preocupaci¨®n crece porque hay muchos empleos en juego¡±, a?ade el gobernador de Texas, Greg Abbott, "los aranceles son una amenaza al futuro econ¨®mico del estado y de todo el pa¨ªs".
P¨¦rdida de empleo
¡°No se equivoque¡±, afirm¨® el representante David Scott dirigi¨¦ndose a Steven Mnuchin , ¡°la gente est¨¢ muy preocupada con todo esto, no solo a la que represento en Georgia¡±. Le invit¨® a ir a supermercado para entender el impacto que puede llegar a tener una guerra comercial¡±. ¡°Entiendo que el Gobierno estar¨¢ dispuesto a asumir su responsabilidad por el alza de los precios y la p¨¦rdida de empleo¡±, pregunt¨®.
El secretario del Tesoro insiste en que el presidente tiene como prioridad reforzar el crecimiento y que para ello debe hacer frente a los desequilibrios comerciales, para que las compa?¨ªas puedan competir justamente. ¡°?Pero reconocer¨¢ que la incertidumbre crea un problema?¡±, reiter¨® Mia Love, de Utah. Tom Emmer, de Minnesota, teme que ¡°se pierdan todos los progresos econ¨®micos logrados¡±.
Hensarling, que representa tambi¨¦n a Texas, aplaude que la estrategia busque acabar con las barreras comerciales. Pero cree que el plan es equivocado. ¡°El arancel es un impuesto¡±, record¨®, ¡°un coste que se acaba pasando al consumidor¡±. ¡°Y no solo afecta al consumidor, tambi¨¦n a las empresas y sus empleados¡±, a?adi¨®, ¡°porque la mitad de nuestras importaciones son materia prima¡±. Efectos tambi¨¦n en los puertos. como el de Los ?ngeles.
En este sentido, el republicano Bill Huizenga se?al¨® que los aranceles al acero y el aluminio est¨¢n elevando dr¨¢sticamente los costes de la industria manufacturera en Michigan, por las estrechas relaciones que tiene con Canad¨¢. El texano Roger Williams hizo referencia al impacto en los componentes para la automoci¨®n mientras que Andy Barr, de Kentucky, record¨® como las restricciones afectan a las destileras de bourbon.
Paciencia
La Casa Blanca se limita a pedir paciencia a los republicanos, para que su estrategia pueda probar que funciona. La l¨®gica es que los sacrificios que se hagan a corto plazo dar¨¢n beneficios en el futuro cuando las barreras comerciales se reduzcan o se eliminen. La prioridad, dijo Steven Mnuchin, es relanzar las negociaciones con M¨¦xico y Canad¨¢ para renovar el tratado comercial. Las rebajas fiscales y la fortaleza del d¨®lar ayudan a compensar.
Kevin Hassett, presidente del comit¨¦ de asesores econ¨®micos de la Casa Blanca, insiste en que solo dar¨¢ un paso atr¨¢s cuando vean que China empieza a actuar ¡°como una naci¨®n desarrollada¡±. ¡°Si abren su mercado¡±, insiste, ¡°ser¨¢ algo positivo¡±. Lo mismo espera de las negociaciones que el pr¨®ximo 25 de julio habr¨¢ con la Uni¨®n Europea, durante la que esperan sus socios act¨²en de buena fe.
El representante dem¨®crata Emmanuel Cleaver, tambi¨¦n de Missouri, no echa la culpa de la situaci¨®n a Donald Trump. ¡°El problema de base es que hemos permitido a los presidentes durante los ¨²ltimos 30 a?os que tomaran una responsabilidad que deber¨ªa ser del Congreso¡±, apunt¨®. ¡°la Casa Blanca no deber¨ªa tener autoridad para hacer esto¡±, se?al¨® en referencia a los poderes que el presidente tiene en comercio.
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