Mueller imputa a 12 agentes de inteligencia rusos por el pirateo a la campa?a de Clinton
El Departamento de Justicia destaca que no hay pruebas de que la maniobra ¡°afectara al resultado¡± de las elecciones que gan¨® Trump
El fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, imput¨® este viernes a 12 oficiales de la agencia militar de inteligencia rusa acusados de robar y divulgar documentos de la campa?a de la dem¨®crata Hillary Clinton con el objetivo de ¡°interferir¡± en las elecciones estadounidenses de 2016. Tambi¨¦n est¨¢n acusados de sustraer informaci¨®n personal de 500.000 votantes, pero no hay pruebas de que sus acciones influyeran en el resultado de los comicios que gan¨® el republicano Donald Trump. La nueva acusaci¨®n se conoce tres d¨ªas antes de la reuni¨®n en Finlandia del presidente estadounidense con su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin, que seg¨²n ha confirmado la Casa Blanca se?celebrar¨¢ como estaba previsto, a pesar de que varios representantes estadounidenses, entre ellos el dem¨®crata Chuck Schumer, hab¨ªan pedido cancelar el encuentro.
Es la primera imputaci¨®n de Mueller que implica directamente al Gobierno ruso. Trump lleva meses tratando de descalificar la investigaci¨®n del fiscal especial, que indaga en si hubo coordinaci¨®n entre el equipo del republicano y la injerencia electoral rusa, y si una vez en la Casa Blanca el mandatario pudo cometer un delito de obstrucci¨®n a la justicia. Trump, que apenas critica a Putin, dice sufrir una ¡°caza de brujas¡±, como volvi¨® a repetir este viernes en Reino Unido. Y ha evitado reconocer con rotundidad la conclusi¨®n de las agencias de inteligencia estadounidenses de que Mosc¨² llev¨® a cabo una sofisticada estrategia -con la difusi¨®n de informaci¨®n robada y de propaganda- para interferir en la campa?a de 2016 con el objetivo de ayudarle a ganar los comicios. Rusia lo niega.
¡°El objetivo de la conspiraci¨®n era piratear ordenadores de personas y entidades estadounidenses involucradas en la elecci¨®n presidencial en EE UU de 2016, robar documentos de esos ordenadores y organizar la difusi¨®n de los documentos robados para interferir en la elecci¨®n presidencial¡±, se lee en el escrito de imputaci¨®n de Mueller.
Los imputados, que presumiblemente residen en Rusia, est¨¢n acusados de delitos inform¨¢ticos, robo de identidad y lavado de dinero. Los agentes de la rama de inteligencia militar rusa, conocida por las siglas GRU, utilizaron servidores en EE UU, crearon dos perfiles falsos en Internet con los que se comunicaron con ciudadanos estadounidenses, uno de ellos cercano a la campa?a de Trump, y divulgaron la informaci¨®n robada. Gran parte de los correos sustra¨ªdos los public¨® Wikileaks, que no es mencionada por nombre en el escrito judicial. Entre julio y octubre de 2016, difundi¨® 50.000 documentos.
Sin embargo, el fiscal general adjunto del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, que fue quien design¨® a Mueller en 2017, destac¨® un matiz relevante durante el anuncio de la imputaci¨®n: ¡°No hay ninguna alegaci¨®n de que un ciudadano estadounidense cometiera un delito, ni de que se afectaran los resultados electorales¡±, subray¨®. ¡°No hay ninguna alegaci¨®n de que hubiera estadounidenses que supieran que estaban hablando con oficiales rusos¡±, agreg¨®. Eso descarta, por ahora, la posibilidad de una coordinaci¨®n clara entre ciudadanos rusos y estadounidenses, tal como ha insistido Trump.
Alivio en la Casa Blanca
La Casa Blanca se aferr¨® a esa realidad para defender la inocencia del presidente, que conoci¨® hace unos d¨ªas la nueva imputaci¨®n. ¡°Los cargos no incluyen acusaciones de involucraci¨®n consciente de alguien de la campa?a y de que el presunto pirateo afectara al resultado de la elecci¨®n. Esto es consistente con lo que hemos estado diciendo¡±, afirm¨® el portavoz Lindsay Waters.
Sin embargo, el l¨ªder dem¨®crata del Senado, Chuck Schumer, le pidi¨® a Trump que cancelara su encuentro con Putin el lunes en Helsinki. ¡°Estas acusaciones son una prueba m¨¢s de lo que todo el mundo parece entender excepto el presidente: Putin es un adversario que interfiri¨® en nuestras elecciones para ayudar a ganar a Trump¡±, dijo.
En su primer a?o de pesquisas, Mueller ha presentado cargos contra 32 personas (25 de ellas rusas) y tres empresas, se ha condenado a una, ha interrogado a buena parte del entorno de Trump, ha confirmado la intromisi¨®n electoral rusa, y ha logrado que tres exasesores del mandatario se declaren culpables de delitos ajenos a Trump y cooperen con la investigaci¨®n. De fondo, se sigue librando la mayor inc¨®gnita de su partida de ajedrez: si Trump acceder¨¢ a ser interrogado. Una vez concluya su informe, si halla presuntos delitos por parte del presidente, Mueller podr¨ªa tratar de imputarlo o dejar en manos del Congreso cualquier decisi¨®n sobre un hipot¨¦tico proceso de destituci¨®n.
El nuevo escrito de imputaci¨®n del fiscal especial permite conocer con exactitud c¨®mo operaban las unidades de la inteligencia militar rusa, que tambi¨¦n lograron infiltrarse en juntas electorales de Estados y pocos d¨ªas antes de los comicios intentaron hacerlo en organizaciones de Florida que administran elecciones. Coordinados desde la sede central del GRU en Rusia, los piratas inform¨¢ticos consiguieron en marzo de 2016 robar alrededor de 50.000 correos electr¨®nicos de John Podesta, el presidente de la campa?a de Clinton.
Eso les dio acceso a una setentena de cuentas de email de miembros de la campa?a y m¨¢s adelante les abri¨® la puerta a poder controlar, como si estuvieran dentro, hasta 33 ordenadores del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata. La informaci¨®n que sustra¨ªan la enviaban a servidores que ten¨ªan alquilados en EE UU y luego crearon dos p¨¢ginas web, con identidades falsas, para distribuirla. Financiaron sus operaciones con criptomonedas para evitar el mayor escrutinio de los bancos tradicionales.
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