Relato de un desencuentro ¡®in crescendo¡¯ en tres actos
El Movimiento 5 Estrellas y la Liga escenifican sus diferencias ideol¨®gicas y abren las primeras grietas en un Gobierno en el que Matteo Salvini impone el ritmo
La pol¨ªtica, decret¨® en 2001 Arthur Miller en su c¨¦lebre conferencia para la Jefferson Lecture, tiene un estrecho grado de parentesco con el arte de actuar. Una de las normas b¨¢sicas, sosten¨ªa el dramaturgo, es que el espectador perciba m¨¢s la personalidad de un l¨ªder que sus propuestas. Y la funci¨®n que desde hace un mes y medio se celebra en Italia cumple a la perfecci¨®n la premisa. El ruido ensordece la falta de acci¨®n, la carencia de cifras que avalen la propaganda y un final de la historia escrito de antemano. Pocos dudan de que el Gobierno formado por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga terminar¨¢ saltando por los aires cuando a Matteo Salvini, que ya lidera todas las encuestas (32% frente al 29% del M5S) y acapara la voz del Ejecutivo, le convenga. C¨®mo se llegue hasta ese momento determinar¨¢ el futuro de ambos partidos.
La base es forzar estereotipos ideol¨®gicos. Pero hay peleas en la cuesti¨®n migratoria, en el trato a las sentencias judiciales, tambi¨¦n en la reforma laboral o sobre qui¨¦n ostenta las competencias de cada ministerio. Salvini, ministro del Interior, se las ha tenido que ver ya con las titulares de Defensa y de Sanidad. Y el vicepresidente y l¨ªder del M5S, Luigi Di Maio, que ve c¨®mo su partido es arrastrado por la corriente ultraderechista, ha rectificado el discurso euroesc¨¦ptico del titular de Asuntos Europeos. Una fuga hacia delante que empieza a sonar a fractura y que, de momento, sigue sin tocar las cuestiones sustanciales de sus programas o ha exagerado la realidad para cumplir otras. Incluso el presidente, Sergio Mattarella, ha tenido que intervenir para que Salvini permitiera desembarcar a inmigrantes a bordo de un buque de la propia Guardia Costera italiana. ¡°La pol¨ªtica tiene que ilusionar pero no es una ilusi¨®n; debe afrontar la realidad, pero la realidad de la crisis¡±, exig¨ªa Miller. Esa parte de la conferencia nunca la escucharon.
Primer acto. Los puertos
El 9 de junio Matteo Salvini colg¨® en su cuenta de Twitter una foto con los brazos cruzados y el hashtag #Cerremoslospuertos. Impon¨ªa as¨ª una nueva pol¨ªtica contra la inmigraci¨®n irregular y las ONG que trabajan en el Mediterr¨¢neo ¡ªjusto cuando hay menos llegadas¡ª que pill¨® con el pie cambiado a sus socios de Gobierno. El heterog¨¦neo M5S, especialmente desde su ala m¨¢s a la izquierda, siempre fue flexible con el fen¨®meno y busc¨® soluciones inclusivas. Adem¨¢s, las competencias de las infraestructuras de Transportes y de la Guardia Costera corresponden al ministro grillino Danilo Toninelli. ¡°Sabemos c¨®mo es Salvini. Vive en campa?a¡±, deslizan en el ministerio. Pero el tono ha ido subiendo con la habitual invasi¨®n de campo del l¨ªder de la Liga y ha abierto grietas en varias ¨¢reas.
La semana pasada, Salvini amenaz¨® con cerrar los puertos tambi¨¦n a un barco militar de la misi¨®n Sophia de la UE y a una embarcaci¨®n de la Guardia Costera italiana que llevaba a bordo a 67 migrantes a los que solo quer¨ªa dejar desembarcar esposados. Algo que despert¨® la reacci¨®n furibunda de la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, y del propio Di Maio, quien record¨® veladamente a sus socios que hace falta m¨¢s realismo y menos esl¨®ganes. Incluso el presidente Mattarella tuvo que llamar al primer ministro, Giuseppe Conte, para que abriese los puertos. ¡°Sabemos que quiere romper la alianza y que, tarde o temprano, suceder¨¢. El problema es cu¨¢ndo y c¨®mo, eso ser¨¢ clave¡±, se?ala un importante representante grillino sobre Salvini.
Segundo acto. La Uni¨®n Europea
Los enemigos son imprescindibles para la pol¨ªtica de trincheras. Y la Liga, con una clase dirigente experta y curtida en varios gobiernos, domina mucho mejor que su socio ese aspecto del juego. El escritor Roberto Saviano, el magnate George Soros o la demonizaci¨®n de la prensa italiana mantienen el fuego ardiendo. Pero la caza mayor son la Uni¨®n Europea y el establishment comunitario. Salvini dispara y Di Maio, inc¨®modo tambi¨¦n con esta estrategia, limpia la sangre hasta donde puede. La Liga logr¨® colocar in extremis al euroesc¨¦ptico Paolo Savona al frente del Ministerio de Asuntos Europeos. El bad boy del Gobierno (tiene 82 a?os), una bomba de relojer¨ªa programada para estallar cuando Salvini lo decida, interpretar¨¢ a su manera la melod¨ªa comunitaria. ¡°Tenemos que estar preparados para todo¡±, lanz¨® esta semana en el Parlamento a prop¨®sito de una hipot¨¦tica salida del euro.
El l¨ªder del M5S tuvo que salir a desactivarle. ¡°Hoy puedo decir que el Gobierno no trabaja ni piensa en esa opci¨®n. No podemos ni imaginarlo por un momento. El Gobierno no quiere salir del euro. Si luego los otros intentasen sacarnos, eso no lo s¨¦. Pero no es nuestra voluntad ni crearemos las condiciones para que lo haga el resto¡±.
Tercer acto. Reforma laboral e impuestos: la fractura real
Todo lo anterior puede quedar en comedia de slapstick cuando llegue el verdadero problema. Liga y M5S est¨¢n en las ant¨ªpodas en la pol¨ªtica laboral e impositiva. Los grillinos, asistencialistas y mucho m¨¢s cercanos a los sindicatos, est¨¢n desmontando la reforma laboral del ex primer ministro Matteo Renzi y devolviendo la rigidez a la contrataci¨®n. Los empresarios ya le han dicho que est¨¢n en contra y el Tesoro, bajo acusaciones de complot de Di Maio, ha puesto cifras a la ca¨ªda de empleos que puede provocar. El norte, en suma, empieza a sospechar de nuevo del sur. El decreto dignidad, aprobado esta semana con el runr¨²n de fondo de la patronal, junto a la renta b¨¢sica de ciudadan¨ªa, es la gran apuesta del l¨ªder del M5S. ¡°El Waterloo de la precariedad¡±, lo ha definido. Pero Salvini, que ni siquiera asisti¨® al consejo de ministros donde recibi¨® la luz verde, le agu¨® la fiesta un segundo despu¨¦s. ¡°El Parlamento lo mejorar¨¢¡±, lanz¨® para tranquilizar a los suyos.
Las discusiones, rectificaciones y cambios de opini¨®n son diarios. Tambi¨¦n por temas tan ex¨®ticos como las vacunas, en el que la ministra de Sanidad, Giulia Grillo, se enfrent¨® al omnipresente Salvini. Pero el M5S tendr¨¢ que trabajar mucho para encajar el discurso del final de los privilegios de la casta ¡ªesta semana ha abolido las pensiones vitalicias de los parlamentarios¡ª con la propuesta econ¨®mica estrella de la Liga: la tarifa fija de IRPF (flat tax). Adem¨¢s de la injusticia fiscal que supone, las cuentas que deber¨ªan aprobarse a la vuelta del verano y que dif¨ªcilmente incluir¨¢n una estrategia para compensar dicha rebaja para las clases altas ser¨¢n dif¨ªciles de cuadrar.
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