Mattarella, un dique frente a las embestidas

Sergio Mattarella ha impedido que el Gobierno del cambio se convirtiese en el Gobierno del empell¨®n. Si el presidente hubiese cedido pleg¨¢ndose a los ultim¨¢tums y las amenazas y se hubiese retractado de su ¨²nica objeci¨®n, el equilibro entre los poderes del Estado se habr¨ªa hecho pedazos. Nada habr¨ªa puesto coto a las coacciones y la arrogancia.

Matteo Salvini quer¨ªa una victoria aplastante, doblegar a las instituciones cabalgando sobre la ola de un consenso creciente en el pa¨ªs. En una especie de delirio de campa?a electoral permanente, ha intentado aplicar la excavadora que promet¨ªa utilizar en los campamentos gitanos para anular los poderes del Quirinal. Acariciando la idea de que la pr¨®xima convocatoria electoral pudiese ser un plebiscito (bien porque repitiese el centroderecha, bien a trav¨¦s de una alianza electoral populista con el Movimiento 5 Estrellas, que ganar¨ªa en todas las circunscripciones electorales), Salvini ha aumentado la apuesta y ha llegado a rechazar como ministro de Econom¨ªa a Giorgetti, su segundo de a bordo.

El exl¨ªder legista quer¨ªa que se nombrase a un te¨®rico de la salida del euro para provocar una ruptura del sistema que est¨¢ seguro de poder capitalizar. De la misma manera, Di Maio, que fing¨ªa ser inofensivo, pero que ha acabado de copiloto de Salvini, ahora desvar¨ªa hablando del ¡°fin de la democracia libre¡± y amenaza con un impeachment.

El tema del euro hab¨ªa desaparecido de la campa?a electoral para volver al centro del debate y de la estrategia de Gobierno inmediatamente despu¨¦s de los comicios sin que hubiese habido una discusi¨®n seria, y menos a¨²n un an¨¢lisis de las consecuencias. El resultado ha sido que ya hemos empezado a pagarlas.

Basta de pensar que la prima de riesgo es un n¨²mero del demonio, un complot de vete a saber qu¨¦ poderes contra la pobre Italia, cuando no es m¨¢s que el ¨ªndice de la confianza y la credibilidad de nuestro pa¨ªs (Italia) a ojos de quien nos tiene que prestar el dinero.

Pronto volveremos a votar entre ruinas. Si todav¨ªa hay vida en la izquierda, si a¨²n quedan fuerzas responsables y serias, yo las conjuro. Que se manifiesten y dejen de lado rencores y competencias mezquinas.

Mario Calabresi es director de La Repubblica.?

Traducci¨®n: News Clips