Un ¡®hashtag¡¯ para denunciar el racismo cotidiano en Alemania
Miles de usuarios de origen extranjero se suman a la campa?a #MeTwo para compartir sus experiencias
Miles de usuarios de origen extranjero se han sumado en los ¨²ltimos d¨ªas en Alemania a una campa?a en las redes sociales?para compartir sus experiencias de racismo cotidiano bajo el hashtag #MeTwo. El detonante ha sido el caso del futbolista Mesut ?zil, alem¨¢n de origen turco que ha decidido abandonar la selecci¨®n nacional?tras?ser criticado por hacerse una fotograf¨ªa junto al presidente de Turqu¨ªa, Recep Tayyip Erdogan. ¡°No jugar¨¦ m¨¢s con Alemania mientras tenga esta sensaci¨®n de racismo y falta de respeto. Soy alem¨¢n cuando ganamos y soy un inmigrante cuando perdemos¡°, dijo el futbolista tras semanas de pol¨¦mica.?
La denuncia de racismo en el seno de la Federaci¨®n Alemania de F¨²tbol (DFB) hecha por ?zil ha causado una tormenta pol¨ªtica y ha situado en primera l¨ªnea el debate en torno a la integraci¨®n de los migrantes en el pa¨ªs. Un debate que ha saltado a las redes de la mano de Ali Can, de 24 a?os y origen turco, que lanz¨® el hashtag #MeTwo para ofrecer un foro a todos aquellos que se sientan maltratados en Alemania por su origen. Miles de personas han compartido situaciones cotidianas de discriminaci¨®n, hasta el punto de convertir el #MeTwo en trending topic en Berl¨ªn el jueves pasado.
El hashtag, que une el ¡°yo¡± ingl¨¦s con el n¨²mero dos, es casi gemelo del #MeToo (yo tambi¨¦n) movimiento surgido en 2017 en EE UU para denunciar el acoso y la agresi¨®n sexual tras las acusaciones contra el productor de cine Harvey Weinstein. ¡°?Por qu¨¦ dos? Porque soy m¨¢s que una identidad¡±, argumenta Can, escritor y activista, en el v¨ªdeo de Facebook que lanz¨® la campa?a. ¡°No pens¨¦ que ser¨ªan tantos¡±, ha explicado Can a la agencia Reuters sobre el impacto de su iniciativa. El joven considera que ha hecho falta una pol¨¦mica como la de la estrella del Arsenal ?zil, exhibida como modelo de integraci¨®n durante a?os, para encender un debate necesario. ¡°Es una oportunidad para hablar de integraci¨®n y lo que significa ser alem¨¢n¡±, seg¨²n Can.?
Decenas de miles de personas han compartido sus historias en las redes sociales, entre ellas el periodista de Der Spiegel?Hasnain?Kazim. ¡°Si soy el ¨²nico no blanco en un tren abarrotado y entra la polic¨ªa, el ¨²nico que tiene que mostrar su documento de identidad soy yo¡°, ha denunciado Kazim. ¡°Cuando los neonazis amenazan a tu madre, la fiscal¨ªa le dice: ¡®Bueno, tal vez tu hijo no deber¨ªa llamar tanto la atenci¨®n en p¨²blico¡¯¡±, ha criticado el artista alem¨¢n Shahak Shapira, nacido en Israel y v¨ªctima de ataques antisemitas ¡°Yo me siento como en casa en Alemania. Aqu¨ª tengo amigos y me encanta trabajar. Al mismo tiempo, puedo sentirme conectado con otra cultura o con otro pa¨ªs¡°, ha destacado Can en una entrevista en televisi¨®n.
En torno a un 22% de la poblaci¨®n de Alemania (unos 82,5 millones) es descendiente de inmigrantes, y muchos comparten la sensaci¨®n de ?zil de ser tratados como alemanes e iguales cuando ganan o destacan, pero como migrantes cuando no es as¨ª. Un sentimiento que ha aumentado con el ascenso de la ultraderecha xen¨®foba de Alternativa para Alemania (AfD), que entr¨® el pasado septiembre en el Parlamento federal y ha ganado apoyos a la sombra de la llegada de m¨¢s de un mill¨®n y medio de solicitantes de asilo desde mediados de 2014.?
La campa?a #MeTwo ha llamado tambi¨¦n la atenci¨®n del Gobierno. ¡°Al que crea que el racismo dej¨® de ser un problema en Alemania le recomiendo leer todos los tuits que han llegado al #MeTwo¡±, ha escrito en Twitter el ministro de Asuntos Exteriores, el socialdem¨®crata Heiko Maas. ¡°Es impresionante y doloroso ver cu¨¢nta gente ha levantado su voz. Elevemos nuestra voz con ellos, contra el racismo, todo el tiempo y en todas partes¡±.?
Ante una Alemania que defiende y presume de su capacidad de integraci¨®n, hay otra que relata la experiencia de la calle, por ejemplo, la de un ni?o jud¨ªo de 12 a?os al que alguien no tuvo empacho en soltar: ¡°A la gente como t¨², mi abuelo los fusilaba¡°. O mujeres a las que se comenta que est¨¢n ¡°bien integradas para ser turcas¡± o se les pregunta si sus padres van a ¡°casarlas a los 16 a?os¡±.??
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.