Trump propone rebajar los objetivos de reducci¨®n de gases de los coches
La Agencia de Protecci¨®n Ambiental propone congelar los objetivos contra el cambio clim¨¢tico
La batalla est¨¢ servida. Despu¨¦s de meses de amenazas y globos sonda, el Gobierno de Donald Trump present¨® formalmente este jueves su propuesta de rebajar los objetivos de reducci¨®n de emisiones de los coches para la pr¨®xima d¨¦cada y, con ello, inici¨® este jueves el que puede ser uno de los mayores conflictos judiciales con los Estados que defienden el legado de Barack Obama. California, el Estado con el mayor parque automovil¨ªstico de EE UU y la referencia en los objetivos contra el cambio clim¨¢tico, prometi¨® combatir la propuesta de Trump ¡°por cualquier medio concebible¡±.
La propuesta de la Agencia de Protecci¨®n Ambiental (EPA) despedaza los objetivos pactados entre el Gobierno federal y la industria del autom¨®vil en 2012. Aquel acuerdo establec¨ªa que la media de eficiencia de los coches en 2025 deber¨ªa de ser de 54,5 millas por gal¨®n de gasolina (unos 87 kil¨®metros por casi cuatro litros), aproximadamente la eficiencia que presentan hoy los coches h¨ªbridos. La EPA propone que la reducci¨®n de emisiones quede congelada a partir de 2020 y solo sea de 37 millas por gal¨®n (unos 60 kil¨®metros por casi cuatro litros) en 2026.
Para poder hacer esto, Trump tiene adem¨¢s que cambiar las reglas por las que se imponen esos l¨ªmites. California tiene sus propios objetivos de reducci¨®n de emisiones, que siguen otros 12 Estados, gracias a un permiso especial del Gobierno federal para ir m¨¢s all¨¢ de las cifras de EE UU. La EPA considera a esto ¡°una complicaci¨®n innecesaria en el marco regulatorio¡± en el texto publicado el jueves y se propone eliminar el permiso que considera ¡°arbitrario y caprichoso¡±.
El gobernador de California, del dem¨®crata Jerry Brown, reaccion¨® inmediatamente con una nota en la que dec¨ªa: ¡°Bajo esta propuesta temeraria, los conductores van a pagar m¨¢s en la gasolinera, tendr¨¢n peor consumo por litro de gasolina y respirar¨¢n un aire m¨¢s sucio. California luchar¨¢ contra esta estupidez de todas las maneras posibles¡±.
En realidad, ya lo est¨¢ haciendo. Junto con otros 18 Estados, el pasado 1 de mayo present¨® una demanda preventiva en la que ped¨ªa a los tribunales que reafirmaran el permiso para mantener sus propios est¨¢ndares de reducci¨®n de emisiones y congelar cualquier propuesta del Gobierno en este sentido. Lo hizo en respuesta a una opini¨®n emitida el 13 de abril por la EPA en la que dec¨ªa que los est¨¢ndares no eran realistas y deb¨ªan ser revisados. Ese fue el primer disparo de la batalla que ahora estalla por completo. Los Estados que firmaban la denuncia representan el 43% del mercado de coches del pa¨ªs y el 44% de la poblaci¨®n.
Los objetivos nacionales pactados en 2012 entre California, el Gobierno federal y la industria del coche evitaban el peligro de crear un doble mercado dentro de Estados Unidos y adem¨¢s eran vistos por la Administraci¨®n como una manera de forzar a la industria a hacer m¨¢s coches eficientes en lugar de grandes veh¨ªculos contaminantes, un mercado en el que est¨¢n avanzando sus competidores. La industria siempre consider¨® demasiado ambiciosos esos objetivos y denunciaba que la obligaci¨®n de hacer coches m¨¢s eficientes supon¨ªa una desventaja competitiva y adem¨¢s elevaba los costes de producci¨®n, que ser¨ªan inasumibles por los consumidores y acabar¨ªan por da?ar a la industria. Esos argumentos han sido abrazados sin matices por Trump y puestos por escrito.
Ahora, la batalla legal alrededor de este asunto puede condenar a la industria automovil¨ªstica a a?os de indefinici¨®n sobre la regulaci¨®n de sus tubos de escape y la posibilidad de que ahora s¨ª se abra un doble mercado con diferentes est¨¢ndares dentro de EE UU. California ya es el segundo mercado mundial de veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos despu¨¦s de China y no va a virar en esta tendencia. Este mismo jueves los fabricantes no consideraban la decisi¨®n de Trump una victoria, sino como un principio para que California y el Gobierno federal abran nuevas negociaciones.
Los movimientos para debilitar la lucha contra el cambio clim¨¢tico siguen exactamente la hoja de ruta trazada por el Gobierno de Trump en marzo de 2017, poco despu¨¦s de llegar al poder. En una orden ejecutiva estableci¨® una docena de puntos que pr¨¢cticamente enterraban los objetivos medioambientales de Obama con el argumento de acabar con la excesiva regulaci¨®n y devolver a la vida la industria del carb¨®n. Adem¨¢s de revisar los objetivos de emisiones de los coches, eliminaba la necesidad de que el Gobierno detalle el impacto medioambiental de sus proyectos y renunciaba a regular las emisiones de las plantas contaminantes.
Despu¨¦s, hizo visible al mundo su opini¨®n sobre este tema al retirar a Estados Unidos del hist¨®rico Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico. Antes de llegar a la Casa Blanca, Trump hab¨ªa dado p¨¢bulo a argumentos como que el cambio clim¨¢tico era ¡°una invenci¨®n de China¡± para debilitar la industria tradicional de Estados Unidos, que ¨¦l identifica con el n¨²cleo duro de votantes que lo llevaron al poder.
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