Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner acusa a Macri de persecuci¨®n pol¨ªtica en el esc¨¢ndalo de los sobornos
La expresidenta est¨¢ acusada de liderar una asociaci¨®n il¨ªcita que cobraba retornos de la obra p¨²blica
Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner volvi¨® a los tribunales. Lo hizo sola, sin el ba?o de masas que la arrop¨® en ocasiones anteriores. A las 10 de la ma?ana de hoy, dej¨® un escrito ante el juez Claudio Bonadio, al que acus¨® de ser un ¡°brazo de persecuci¨®n¡± pol¨ªtica en una nueva ¡°estrategia regional para proscribir dirigentes que permitieron salir de la pobreza a millones de personas¡±. Se compar¨® as¨ª con Lula de Silva, preso desde abril en Brasil en la v¨ªspera de una elecci¨®n presidencial que lo tiene como favorito. Fern¨¢ndez de Kirchner se present¨® por quinta vez ante Bonadio, esta vez en una causa por presunto cobro de sobornos. El juez la acusa de ser la l¨ªder de una organizaci¨®n que desde el Estado mont¨® un esquema de recaudaci¨®n de dinero negro, aportado por las empresas que durante su Gobierno se beneficiaron con millonarios contratos de obra p¨²blica.
La expresidenta lleg¨® a media ma?ana a los tribunales federales de Comodoro Py, en el centro de Buenos Aires, y present¨® un escrito ante Bonadio. Una hora despu¨¦s abandon¨® el edificio y volvi¨® a su casa. No hubo militancia acompa?¨¢ndola porque ella lo pidi¨® as¨ª. En abril de 2016, Kirchner convirti¨® su primera declaraci¨®n ante Bonadio, en una de las seis causas que enfrenta, en un gran mitin pol¨ªtico. Sus seguidores montaron un escenario y desde all¨ª habl¨® a la multitud. Dijo entonces que era una perseguida pol¨ªtica, los mismos argumentos que desgran¨® hoy por escrito. Pero esta vez puede ser diferente.
Los cuadernos de la corrupci¨®n
Esta nueva investigaci¨®n se inici¨® tras la difusi¨®n p¨²blica de?ocho cuadernos manuscritos en los que un ch¨®fer del poder, Oscar Centeno, detall¨® los supuestos viajes que durante 10 a?os hizo con bolsos cargados de d¨®lares producto de sobornos. Los cuadernos llegaron primero a un periodista del diario La Naci¨®n, que tras cuatro meses de investigaciones los deriv¨® al juez Bonadio. Hace dos semanas, el juez orden¨® una serie de detenciones que activaron una verdadera ola de delaciones cruzadas entre empresarios pagadores y exaltos cargos cobradores. Argentina est¨¢ ahora ante una versi¨®n vern¨¢cula del Lava Jato brasile?o de consecuencias pol¨ªticas a¨²n imprevisibles.
Registro en el edificio de Kirchner
Ca¨ªa la noche en Buenos Aires cuando la polic¨ªa ingres¨® al edificio de la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires. Ten¨ªan una orden de registro firmada por el juez Claudio Bonadio, a cargo de la causa de los "cuadernos de los sobornos". Los uniformados no fueron al 5¡ã piso, donde vive Kirchner, sino al 1¡ã y al 2¡ã
.Fern¨¢ndez de Kirchner est¨¢ a salvo de cualquier registro judicial de su casa porque la protegen sus fueros como senadora nacional. El juez, sin embargo, parece decidido a acorralarla todo lo que le sea posible en busca del dinero que, seg¨²n presume, puede ocultar la expresidenta en su residencia de Buenos Aires. Los pisos en los que ingres¨® hoy la polic¨ªa pertenecen a Osvaldo De Sousa, hermano de Fabi¨¢n De Sousa, socio del empresario ultrakirchnerista Crist¨®bal L¨®pez.
De Souza est¨¢ preso en una causa por enriquecimiento il¨ªcito y Bonadio sospecha que parte del dinero de los sobornos que investiga pueden estar ocultos en los dos pisos que su hermano tiene en el mismo edificio que Kirchner, El abogado de la expresidenta, Gregorio Dalb¨®n, consider¨® "un circo y un amedrentamiento" la visita de la polic¨ªa. Aclar¨® adem¨¢s que Kirchner no se encontraba en ese momento en su domicilio.
Los cuadernos de Centeno llevaron a la c¨¢rcel a ocho exaltos cargos, entre ellos el n¨²mero dos del ministerio de Planificaci¨®n, a cargo de las obras de infraestructura financiadas por el Estado, y siete empresarios de la construcci¨®n acusados de pagar las coimas. Otros nueve empresarios est¨¢n libres porque declararon como arrepentidos ante el juez, incluido Angelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri. La ola de arrepentidos gener¨® un terremoto pol¨ªtico. Los cuadernos, pese a la acumulaci¨®n de detalles apuntados con obsesi¨®n por Centeno, quedaron peque?os al lado de las delaciones premiadas.
El viernes declar¨® como arrepentido el expresidente de la C¨¢mara de la Construcci¨®n, Carlos Wagner. Ante el juez se present¨® como el facilitador de lo que llam¨® ¡°el club de la obra p¨²blica¡±. Seg¨²n su testimonio, N¨¦stor Kirchner lo puso al frente de la C¨¢mara en 2003, apenas asumido el poder, y le ecomend¨® que organice a empresarios amigos alrededor de un sistema de aportes de dinero negro. Las empresas elegidas se reun¨ªan en un piso de Buenos Aires y se repart¨ªan a dedo los contratos. A cambio, deb¨ªan aportar al Gobierno entre el 10% y el 20% del anticipo del dinero destinado al inicio de obra. Para compensar los sobornos, las obras se cotizaban con sobreprecios, seg¨²n los detalles que dio Wagner. Para convencer al juez de su buena voluntad como arrepentido, el constructor dijo que N¨¦stor y Cristina estaban al tanto de toda la maniobra.
En un texto que public¨® en sus redes sociales esta ma?ana, Cristina consider¨® ¡°rid¨ªculo hacernos creer que haya sido N¨¦stor Kirchner quien organiz¨® el sistema de cartelizaci¨®n de la obra p¨²blica a partir del 25 de mayo de 2003, en un pa¨ªs cuyo presidente es Mauricio Macri¡±. La expresidenta record¨® que Macri integra una familia que hizo fortuna desde los a?os 70 gracias a los negocios de sus constructoras con el Estado. El primo del Presidente, Calcaterra, exdue?o de Iecsa, reconoci¨® ante el juez que pag¨® sobornos durante el kirchnerismo. Fern¨¢ndez de Kirchner dijo ahora que la ¡°persecuci¨®n juidicial" que padece es ¡°s¨®lo comparable a aquella que se llev¨® a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constituci¨®n Nacional¡±, en ¨¦poca de dictadura militar.
Cristina Kirchner no puede ir presa porque sus fueros de senadora la protegen. Bonadio pidi¨® al Congreso que se le retire esa protecci¨®n, algo que no suceder¨¢, al menos en el corto plazo. El peronismo, con mayor¨ªa de votos en la C¨¢mara Alta, defiende la opini¨®n de que los legisladores merecen los fueros hasta que haya una condena firme, algo que est¨¢ lejos de suceder en el caso de Kirchner. El impacto pol¨ªtico, sin embargo, es enorme.
El a?o que viene hay elecciones presidenciales y la expresidenta no descartaba, al menos hasta ahora, ser candidata. Por el lado del Gobierno, en tanto, temen que el Lava Jato argentino afecte a la econom¨ªa. En momentos en que la inversi¨®n huye de los mercados emergentes, producto de las altas tasas de inter¨¦s que paga Estados Unidos, el terremoto que afecta a decenas de empresas contratistas del Estado no es una buena noticia.
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