Uri Avnery, el ¨²ltimo gran inconformista de Israel
El veterano activista por la paz fue uno de los primeros defensores de un Estado palestino
Con su aspecto de profeta b¨ªblico y la mirada perdida en el futuro,?Uri Avnery hab¨ªa llegado a tiempo de ser parte viva de la historia del Estado de Israel. A su muerte en la madrugada del lunes, v¨ªctima de una embolia cerebral en un hospital de Tel Aviv, el reportero y pol¨ªtico pacifista, emblema de la izquierda israel¨ª m¨¢s inconformista, ha legado un periplo vital de 94 a?os en el que siempre intent¨® llevarle la contraria al destino.
Ante el ascenso de Hitler al poder, Helmut Ostermann tuvo que abandonar su Alemania natal con apenas diez a?os para desembarcar en la Palestina bajo mandato brit¨¢nico. Era el benjam¨ªn de una familia burguesa renana que pronto cambi¨® sus nombres y apellidos originales por otros de inequ¨ªvoca ascendencia hebrea. Adolescente a¨²n, se alist¨® en el Irg¨²n, la guerrilla clandestina jud¨ªa que atentaba tanto contra el Ej¨¦rcito colonial como contra la poblaci¨®n ¨¢rabe. ¡°Yo solo distribu¨ªa panfletos, pero les apoyaba. El Irg¨²n coloc¨® bombas en mercados de Jaffa y Haifa que mataron a decenas de mujeres y ni?os¡±, recordaba Avnery en la entrevista que concedi¨® al diario Haaretz al cumplir 90 a?os.
Estaba destinado a militar en el revisionismo sionista, el germen de la derecha israel¨ª enfrentada al laborismo que gobern¨® el Estado hebreo durante sus tres primeras d¨¦cadas. Combati¨® y cay¨® gravemente herido en la llamada Guerra de la Independencia o Primera Guerra ¨¢rabe-israel¨ª (1948-1949) con los Zorros de Sans¨®n, un batall¨®n de comandos que operaba en territorio enemigo.
Autor c¨¦lebre y prestigioso editorialista de prensa con menos de 30 a?os, Avnery se hab¨ªa ca¨ªdo del caballo del nacionalismo jud¨ªo tras ser desmovilizado. Enarbolando las banderas del periodismo de investigaci¨®n, la coexistencia con los ¨¢rabes israel¨ªes (una quinta parte de la poblaci¨®n) y la creaci¨®n de un?Estado palestino rompi¨® tab¨²es durante 40 a?os desde la direcci¨®n del semanario Haolam Haze (Este Mundo). El lema de la iconoclasta revista que lider¨® hasta 1990 fue: ¡°Sin miedo, sin prejuicios¡±. El Shin Bet, el servicio de seguridad interior de Israel, le calific¨® de ¡°enemigo p¨²blico n¨²mero uno¡±. Nunca le faltaron detractores. La redacci¨®n del semanario sufri¨® varios atentados con bombas incendiarias y explosivos.
Cuando una legislaci¨®n que amenazaba con amordazar a la prensa se abr¨ªa paso en la Kneset (Parlamento), salt¨® a la arena pol¨ªtica entre 1965 y 1979 para fundar dos partidos de la izquierda radical, con los que obtuvo acta de diputado durante tres legislaturas. Defendi¨® la libertad religiosa en el Estado jud¨ªo, y los derechos de los homosexuales, obligados entonces a ocultar su identidad. Abog¨® por una Constituci¨®n formal para Israel. Al hilo de los Acuerdos de Paz de Oslo, cre¨® en 1993 el Bloque por la Paz, donde trat¨® de agrupar en un mismo frente pol¨ªtico los partidarios del fin de la ocupaci¨®n de los territorios palestinos.
En el libro de memorias Optimista, publicado en hebreo hace cuatro a?os, un nonagenario Avnery reconoc¨ªa que algunas de sus ideas pol¨ªticas, como la creaci¨®n de un Estado palestino, hab¨ªan sido rechazadas en la pr¨¢ctica, aunque acabaron alcanzando un alto consenso en la sociedad. Ni su revista logr¨® alcanzar una gran circulaci¨®n ni los partidos que apadrin¨® tuvieron peso parlamentario real, puntualiza el analista de Haaretz Anshel Pfeffer, pero su temprana defensa de la soluci¨®n de los dos Estados y su magisterio sobre generaciones de reporteros ¡°sentaron las bases del disenso pol¨ªtico¡± y ¡°un periodismo cr¨ªtico¡± en Israel.
Nadie niega ahora, empero, el gran ¨¦xito profesional que obtuvo al convertirse en el primer periodista jud¨ªo que entrevist¨® al l¨ªder hist¨®rico palestino Yasir Arafat. En julio de 1982, el dirigente de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina se encontraba asediado en Beirut por el Ej¨¦rcito israel¨ª y las falanges cristianas libanesas. Avnery se las arregl¨® para atravesar sus propias filas antes de poder conversar durante cerca de dos horas con Arafat.
Muchos le han recordado a su hora final. El presidente de Israel, Reuven Rivlin, rindi¨® homenaje a su ¡°lucha por la libertad de expresi¨®n¡±. La l¨ªder de la oposici¨®n, Tzipi Livni, alab¨® su defensa de la paz, ¡°antes incluso de que formara parte del discurso p¨²blico¡±. El primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, guard¨® silencio sobre su fallecimiento.
Los archivos del combativo periodista y pol¨ªtico radical han sido legados a la Biblioteca Nacional. El resto de los bienes ser¨¢n heredados por organizaciones de la izquierda pacifista. Uri Avnery, el ¨²ltimo gran inconformista del Estado de Israel, no deja hijos en un pa¨ªs que ensalza la natalidad. Antes de morir pidi¨® que su cuerpo fuera incinerado, una pr¨¢ctica funeraria prohibida por el juda¨ªsmo.
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