Bruselas obligar¨¢ a las tecnol¨®gicas a borrar contenidos terroristas

Los ataques de Londres y Barcelona, todav¨ªa bajo investigaci¨®n, han servido de recordatorio a los europeos de que el terrorismo sigue existiendo tras unos meses de relativa tranquilidad. En medio de esa aparente tregua, Bruselas no baja la guardia, y apunta ahora al frente tecnol¨®gico para tapar las grietas por las que se cuela la propaganda extremista.

La Comisi¨®n Europea impulsar¨¢ a la vuelta del verano una ley para forzar a las principales plataformas de Internet a actuar con celeridad para eliminar v¨ªdeos, audios o mensajes de odio publicados en sus p¨¢ginas.

Bruselas ya vigilaba ese flanco, no en vano muchos de los llamados lobos solitarios que han atentado en Europa entran en contacto con otros radicales a trav¨¦s de Internet. Hasta ahora, la relaci¨®n con las tecnol¨®gicas en un asunto tan delicado se basaba en la buena fe. El Ejecutivo comunitario mantiene desde 2015 un acuerdo con las compa?¨ªas, pero hab¨ªa evitado enredarse en la mara?a legislativa. Gracias a ese pacto, las empresas de Internet eliminan hoy casi el 70% de los discursos ilegales notificados, y en cuatro de cada cinco casos esa retirada se produce en menos de 24 horas.

Bruselas quiere m¨¢s ambici¨®n. La Comisi¨®n estima que los primeros instantes son claves para frenar su difusi¨®n, dado que una vez diseminados, resulta casi imposible controlar a cu¨¢ntos dispositivos ha llegado. Con la nueva ley, que deber¨¢ ser ratificada por la Euroc¨¢mara y los pa¨ªses miembros, las tecnol¨®gicas tendr¨¢n que borrar las publicaciones que promuevan el terrorismo o la violencia en el plazo de una hora desde que las autoridades policiales o Europol les adviertan de su existencia. Los instrumentos de castigo para los incumplidores todav¨ªa no han trascendido, pero las m¨¢s que probables multas acabar¨¢n con la impunidad de que hasta ahora gozan las firmas que abordan la cuesti¨®n con m¨¢s laxitud.

Falta de celeridad

Est¨¢ por ver si la Uni¨®n Europea toma como modelo la aproximaci¨®n alemana, que ya cuenta con una ley al respecto. Berl¨ªn multa con hasta 50 millones de euros a aquellas compa?¨ªas que no hayan eliminado contenidos ilegales en un plazo m¨¢ximo de 24 horas. Ese es otro de los motivos que ha llevado a la Comisi¨®n a actuar: Bruselas no quiere que cada pa¨ªs regule el fen¨®meno por su cuenta, y en su lugar aspira a conseguir un marco com¨²n.

¡°Daesh (nombre despectivo en ¨¢rabe del ISIS) est¨¢ perdiendo cada vez m¨¢s terreno. Pero a¨²n no ha perdido la batalla de las ideas, especialmente en Internet, donde la propaganda terrorista contin¨²a intentando ganarse los corazones y mentes de j¨®venes influenciables¡±, advierte a este diario el comisario de Interior, Dimitris Avramopoulos.

El movimiento de la Comisi¨®n no ha tomado por sorpresa a las plataformas de Internet, dado que ha venido precedido de numerosas advertencias. ¡°Si la industria no act¨²a r¨¢pido, lo haremos nosotros¡±, reprendi¨® en enero Bruselas, molesta con su falta de agilidad. La Comisi¨®n ha insistido en que las compa?¨ªas de mayor tama?o no solo han de vigilar sus propias p¨¢ginas, sino tambi¨¦n ayudar a plataformas peque?as que no disponen de recursos para analizar la informaci¨®n que entra en sus servidores, y reclama m¨¢s presencia humana para supervisar el trabajo de los filtros automatizados, no siempre eficaces.