Marie Collins: ¡°El Vaticano permiti¨® que los ni?os fueran vulnerables¡±

La irlandesa Marie Collins fue v¨ªctima de abusos de un cura ped¨®filo cuando ten¨ªa apenas 13 a?os y trataba de recuperarse de una infecci¨®n en un hospital. El sacerdote del centro m¨¦dico abus¨® de ella por las noches durante semanas y lleg¨® a fotografiarla desnuda mientras dorm¨ªa. A?os despu¨¦s tuvo el valor de denunciar, comenzar una larga batalla legal y contribuir a cambiar el rumbo de una iglesia donde el encubrimiento era sist¨¦mico. Por eso el Papa Francisco la invit¨® a formar parte de la comisi¨®n para la prevenci¨®n de este tipo de delitos. Tres a?os despu¨¦s se march¨® dando un portazo y denunciando que todas las propuestas quedaban desactivadas en los despachos de la curia.

Pregunta. ?Qu¨¦ espera de la visita del Papa a Irlanda?

Respuesta. Esperemos, aunque quiz¨¢ no suceda, que se vea con los supervivientes y estos puedan contarle lo que ha pasado en la Iglesia estos a?os. Tambi¨¦n me gustar¨ªa que aportara cosas concretas a la carta que escribi¨® para que el liderazgo de la Iglesia en esta cuesti¨®n sea real. Dijo cosas bonitas: los cr¨ªmenes de los verdugos, la corrupci¨®n¡­ Es algo que los papas no dec¨ªan habitualmente. Pero no admiti¨® el retraso en responsabilizar a esas personas. Lo que necesitamos es que nos diga qu¨¦ piensa hacer y c¨®mo piensa castigarles. No es posible que solo les permita dimitir e irse tranquilamente.

P. El Papa viaja a la zona cero de este problema. ?Cu¨¢l es la lecci¨®n irlandesa?

R. Ha habido muchos casos en Am¨¦rica, pero empez¨® aqu¨ª en 1990. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, los supervivientes como yo pedimos acci¨®n. Hemos vivido un encubrimiento sist¨¦mico que hasta el Papa lo admite en su carta. Sin embargo, todav¨ªa habla de estudiar medidas para se?alar a los responsables, pero no podemos seguir esperando: las medidas deben ejecutarse. Tiene que pasar ya, especialmente aqu¨ª. Nosotros tuvimos nuestro propio informe hace 10 a?os, que mostr¨® el mismo tipo de horror que en Pensilvania. La gente ya no va a esperar mucho m¨¢s: ?basta ya!

P. ?C¨®mo ha sido el proceso de sanaci¨®n de esas heridas?

R. Aqu¨ª la Iglesia ha implementado un proceso de vigilancia dur¨ªsimo. El propio arzobispo de Dubl¨ªn ha proporcionado archivos y m¨¢s investigaciones. Y el Gobierno ha aprobado una nueva ley del menor. El Estado ha contribuido tambi¨¦n al cambio, y eso es muy importante para otros pa¨ªses. Porque si la Iglesia no toma medidas r¨¢pidas, debe hacerlo el Estado.

P. A veces da la sensaci¨®n de que sin condenas, procesos en la justicia ordinaria y penas de c¨¢rcel ser¨¢ complicado avanzar.

R. En Irlanda desafortunadamente no hab¨ªa una buena ley y no se pueden aplicar condenas retroactivamente. Ahora s¨ª la tenemos. Algunos abusadores, como el que lo hizo conmigo, fueron a la c¨¢rcel. Pocos, pero el problema es que el n¨²mero de v¨ªctimas que denuncia es bajo y el que decide seguir adelante con el proceso, todav¨ªa es menor. Creo que con el tiempo, eso est¨¢ cambiando.

P. ?C¨®mo afect¨® el esc¨¢ndalo al poder de la Iglesia cat¨®lica en Irlanda?

R. Ha habido un cambio enorme. La gente se declaraba antes en un 95% cat¨®lica. Ahora est¨¢ en un 78%, y entre ellos muchos menos son practicantes. Ha habido una ca¨ªda en los seminarios, en los conventos, en las iglesias¡­ Sol¨ªa haber cien o doscientos nuevos seminaristas al a?o. Este a?o hubo seis. En algunos sitios es hasta complicado sustituir a los p¨¢rrocos. Pero lo fundamental es que la Iglesia ha perdido autoridad y credibilidad.

P. Usted estuvo tres a?os en la revolucionaria comisi¨®n que cre¨® el Papa para prevenir abusos y se fue dando un portazo porque no hab¨ªa avances. ?Ha cambiado algo desde entonces?

R. Me temo que no ha conseguido nada. Ha lanzado propuestas, responsabilizar, tribunales¡­ Muchas. El Papa las aprob¨®, pero la curia lo fren¨®. Pese a que la comisi¨®n trat¨® de llevar a cabo propuestas, lamentablemente no ha conseguido nada en estos 4 a?os. Y la ¨²nica manera de que funcione es que el Papa aparte a las personas que se resisten.

P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando vio el esc¨¢ndalo de Pensilvania? ?Cree que el Vaticano conoc¨ªa los casos?

R. Cuando yo fui a la Iglesia con mi caso y me di cuenta de que estaban protegiendo a mi abusador, que no cooperar¨ªan con la polic¨ªa, que dir¨ªan a la prensa que yo ment¨ªa¡­ entend¨ª c¨®mo funcionaba. Desde entonces aprend¨ª y se hizo obvio que el propio Vaticano estaba implicado. Ten¨ªamos unas medidas de protecci¨®n y vigilancia desde 1996 que inclu¨ªan informar a la polic¨ªa, y el Vaticano nos dijo que no pod¨ªa hacerlo porque estaba contra la ley can¨®nica. El Vaticano fue quien decidi¨® directamente no informar de esos abusos. Permiti¨® que las v¨ªctimas y los ni?os fueran vulnerables. De modo que las revelaciones de Pensilvania, aunque son terribles, no me sorprenden. La clave es que esto es algo sist¨¦mico, no individual.