Profesionales de la violencia
La reacci¨®n de Mour?o, el vicepresidente ¡°cuchillo en la calavera¡± de Bolsonaro, indica c¨®mo se gobernar¨¢ Brasil en caso de que venza la lista de extrema derecha
"Si quieren utilizar la violencia, los profesionales de la violencia somos nosotros". La frase es del general Hamilton Mour?o, candidato a vicepresidente en la lista de Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal. La dijo a la revista Cruso¨¦, despu¨¦s de que el candidato a la presidencia de Brasil fuera acuchillado en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, el pasado 6 de septiembre. Es una frase a la que hay que prestar toda la atenci¨®n.
Los vicepresidentes con frecuencia han llegado a la presidencia en Brasil. Pero lo m¨¢s importante es lo que la declaraci¨®n nos cuenta sobre la lista que, sin Lula, encabeza los sondeos de intenci¨®n de voto para las elecciones presidenciales del pr¨®ximo octubre. ?Qu¨¦ significa que un candidato a vicepresidente se anuncie como "nosotros" y como "profesional de la violencia" en un momento de tanta gravedad para Brasil?
Afectado por la brutalidad del episodio, Mour?o podr¨ªa haber escogido por lo menos dos variantes que cambiar¨ªan la intenci¨®n: "los profesionales de seguridad" o "los profesionales de protecci¨®n". Palabras como seguridad y protecci¨®n dar¨ªan la idea de amparo y de defensa, y no la idea de ataque, de revancha y de confrontaci¨®n. Pero no. Mour?o utiliz¨® un "nosotros" y utiliz¨® "profesionales de la violencia". Al preguntarle qui¨¦nes eran "nosotros", el general dijo que se refer¨ªa "a los militares y al uso de la fuerza por parte del Estado".
Mour?o tambi¨¦n declar¨®: "No es que lo crea, es que estoy seguro: el autor del atentado es del Partido de los Trabajadores". El mismo d¨ªa, el presidente del Partido Social Liberal, Gustavo Bebianno, afirm¨® al peri¨®dico Folha de S. Paulo: "La guerra est¨¢ declarada".
Mour?o trata a las Fuerzas Armadas de Brasil como si fueran su milicia personal
Es bastante revelador que un general jubilado, hoy pol¨ªtico y candidato, se considere en su derecho de hablar en nombre del Estado, en plena campa?a electoral para convertirse en Gobierno. La declaraci¨®n de Mour?o muestra que cree que habla por los militares, como si los representara y comandara. Y como si los militares fueran una fuerza aut¨®noma, una especie de milicia de Bolsonaro y de Mour?o. Y no lo que determina la Constituci¨®n: una instituci¨®n del Estado, pagada con fondos p¨²blicos, subordinada al presidente de la Rep¨²blica.
Al hacer esta declaraci¨®n, Mour?o trata a las Fuerzas Armadas como si fueran su banda y al pa¨ªs como si fuera su caserna. ?Alguien ha herido a mi amigo? Voy a llamar a mis colegas para meterles ca?a. Y lo hace como pol¨ªtico y candidato, como si el proceso democr¨¢tico fuera solo un tr¨¢mite burocr¨¢tico por el que es necesario pasar, pero que puede ser atropellado si se vuelve demasiado inconveniente.
M¨¢s tarde, Mour?o rebajar¨ªa el tono, seg¨²n ¨¦l por petici¨®n del propio Bolsonaro. Una orientaci¨®n curiosa para un candidato que divulg¨® una foto suya en la cama del hospital haciendo el gesto de disparar con las manos. Al d¨ªa siguiente de la agresi¨®n, durante una entrevista a la cadena Globo News, el vicepresidente de Bolsonaro afirm¨® que, en el caso hipot¨¦tico de que haya "anarqu¨ªa", puede producirse un ¡°autogolpe¡± del presidente, con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Al comentar la llamada a la violencia por su parte y por parte de otras personas de la campa?a, Mour?o afirm¨®: "Realmente, el tono ha subido un poco (al principio), pero tenemos que rebajarlo, porque no es un caso de guerra". Dijo tambi¨¦n que, si salen elegidos, "gobernar¨¢n para todos, no solo para peque?os grupos".
Ante la crisis, el que quiere ser vicepresidente de Brasil echa gasolina en la hoguera que deber¨ªa contener
Las declaraciones del vicepresidente de Bolsonaro en un primer momento ofrecen por lo menos dos informaciones sobre ¨¦l que vale la pena registrar. Mour?o decide rebajar el tono despu¨¦s de elevarlo (mucho). Podr¨ªa pensarse si este tipo de reacci¨®n pasional es la que se espera de un general, una persona en una posici¨®n de comando que ocupa el rango m¨¢ximo de la jerarqu¨ªa del Ej¨¦rcito, cuyas ¨®rdenes pueden afectar a miles de vidas humanas. Por la trayectoria de Mour?o, la dificultad de actuar con racionalidad en momentos de tensi¨®n no parece haber afectado su carrera.
Sin embargo, en este momento, Mour?o es un pol¨ªtico y candidato a vicepresidente. Ante la crisis, representada por la agresi¨®n a Bolsonaro, el que quiere ser vicepresidente de Brasil estalla, confunde su lugar y el de las Fuerzas Armadas y echa gasolina en la hoguera que deber¨ªa contener. Y deber¨ªa contenerla no solo por ser candidato, sino por responsabilidad ciudadana.
Es importante que Mour?o haya entendido finalmente que no se trata de una guerra y haya parado de encontrar enemigos entre los rostros de la poblaci¨®n. Pero las declaraciones irresponsables ya han producido un efecto cuyas consecuencias son dif¨ªciles de prever. Como ¨¦l mismo record¨®, "hay un viejo dicho que dice: las palabras, cuando salen de la boca, ya no vuelven m¨¢s".
?C¨®mo gobernar¨¢n, con su l¨®gica de guerra, en la que el enemigo no es otro ej¨¦rcito, sino la parte de la poblaci¨®n que discrepa de ellos?
?Qu¨¦ har¨ªa Mour?o con el poder real ante las tantas crisis que esperan a un gobernante? ?C¨®mo gobernar¨¢n este par, si salen elegidos, uno que invoca m¨¢s violencia con palabras y el otro que, reci¨¦n operado tras sufrir una agresi¨®n, hace el gesto de disparar? ?C¨®mo gobernar¨¢n, con su l¨®gica de guerra, en la que el enemigo no es otro ej¨¦rcito, sino la parte de la poblaci¨®n que discrepa de ellos?
La segunda informaci¨®n que emerge de las declaraciones es la rapidez y ligereza con que Mour?o juzga y condena. De inmediato, responsabiliz¨® al Partido de los Trabajadores (PT) por la cuchillada. No hab¨ªa ¡ªni hay¡ª ni un solo indicio de que el autor tenga ninguna relaci¨®n con el PT o forme parte de un plan del partido. Adelio Bispo de Oliveira afirma que actu¨® solo y "bajo el mando de Dios". Declarar p¨²blicamente una fake news o mentira, en un momento de tanta gravedad para el pa¨ªs, tambi¨¦n puede tener consecuencias imprevisibles. No sirve de nada volver atr¨¢s despu¨¦s de haber afirmado una mentira como algo de lo que se est¨¢ seguro justo en el momento en que los ¨¢nimos estaban m¨¢s agitados.
Es importante observar c¨®mo este protagonista se comporta ante la crisis, ya que gobernar un pa¨ªs es lidiar con varias crisis todos los d¨ªas. Si sin tener el poder de gobernar encuentra culpables, m¨¢s all¨¢ del culpable que ya est¨¢ detenido, e invoca p¨²blicamente la violencia como reacci¨®n inmediata, ?qu¨¦ har¨¢ si tiene el poder de gobernar y la posibilidad de convocar a los que Mour?o denomina "profesionales de la violencia" y la Constituci¨®n denomina "Fuerzas Armadas"? Si, cuando necesitan convencer a los electores de que son la mejor elecci¨®n, los hombres de Bolsonaro invocan la guerra dentro de su propio pa¨ªs, ?qu¨¦ har¨¢n cuando no tengan que convencer a nadie?
Es importante observar qu¨¦ dicen cuando ya no son capaces de contenerse
Es importante observar que no consiguen frenar sus instintos en los momentos m¨¢s duros, pero tambi¨¦n es importante creerse lo que dicen cuando no son capaces de contenerse. Tannto Bolsonaro como Mour?o se han esforzado para mostrar que son "profesionales de la violencia". Se presentan de esta forma al predicar que la poblaci¨®n debe armarse, como si fuera la mejor estrategia para enfrentar la cuesti¨®n de la seguridad.
Las declaraciones contra las mujeres, contra los negros, contra los ind¨ªgenas y contra los miembros de la comunidad LGBT tambi¨¦n son un ejercicio de violencia que revela una visi¨®n de mundo y la fortalece entre los que comulgan con ella. Hace unas semanas, Mour?o llam¨® a los negros golfos y a los ind¨ªgenas, indolentes. De esta afirmaci¨®n que sali¨® de su boca no se arrepiente. Como dijo Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del candidato: "Hay que poner a un tipo 'cuchillo en la calavera' como vicepresidente". Y lo han puesto.
Un d¨ªa despu¨¦s del atentado, cuando seg¨²n ¨¦l mismo el tono deber¨ªa rebajarse, el vicepresidente de Bolsonaro enalteci¨® al coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, uno de los m¨¢s notorios torturadores y asesinos de la dictadura civil y militar (1964-1985). "Los h¨¦roes matan", justific¨® en televisi¨®n.
Siempre vale recordar al menos un episodio entre tantas muertes y torturas ordenadas o ejecutadas por el "h¨¦roe" de Bolsonaro y de Mour?o. El torturador Ustra llev¨® a los hijos de Am¨¦lia Teles, prisionera en los calabozos de la dictadura, para que visitaran a su madre torturada. Amelinha, como se la conoce, estaba desnuda, se hab¨ªa vomitado y meado encima. Sus hijos ten¨ªan cuatro y cinco a?os. La ni?a pregunt¨®: "Mam¨¢, ?por qu¨¦ est¨¢s azul?". Su madre estaba azul por los electrochoques que le infligieron en varias partes del cuerpo, incluidos los pechos y la vagina. Ese es el "h¨¦roe" de Bolsonaro y Mour?o, que encabezan los sondeos para la presidencia en Brasil, lo cual dice bastante sobre los electores.
Armarse es una de las principales plataformas de la campa?a de Bolsonaro-Mour?o, el capit¨¢n jubilado y el general jubilado. Y hay que tomarlos en serio. No solo porque Bolsonaro y Mour?o encabezan las intenciones de voto, sino porque es leg¨ªtimo que los electores quieran votar a "profesionales de la violencia" para que gobiernen Brasil. Se puede discrepar de quien apuesta en los "profesionales de la violencia", pero en una democracia el derecho de elegir a una persona que invoca la violencia es leg¨ªtimo.
Hay mucha gente que clama por "civilizaci¨®n" contra lo que denominan "la barbarie" que cruza Brasil, en v¨ªsperas de unas elecciones en que el candidato que encabeza los sondeos est¨¢ en prisi¨®n y el poder judicial le ha prohibido presentarse y el candidato que est¨¢ en segunda posici¨®n sufre una cuchillada durante un evento de campa?a y tiene que pasar por quir¨®fano.
Pero lo que llamamos civilizaci¨®n se sustenta en la barbarie cotidiana contra los negros y los ind¨ªgenas. La civilizaci¨®n siempre fue para pocos. La novedad que presenta la lista Bolsonaro-Mour?o es la suspensi¨®n de cualquier ilusi¨®n. No es casualidad que cimienten su pr¨¢ctica antigua, tan vieja como Brasil, en las redes sociales, el espacio donde cualquier posibilidad de mediaci¨®n se ha roto y los diferentes lados se cierran en banda, gru?endo a todos los dem¨¢s.
La barbarie de los "profesionales de la violencia" siempre ha sostenido la civilizaci¨®n de unos pocos. Lo que Bolsonaro y Mour?o dicen, como "profesionales de la violencia" que son, es que ya no hace falta fingir. En este sentido, rompen el mismo l¨ªmite que ha roto Internet, al hacer posible decir cualquier cosa. Y tambi¨¦n al dar valor a decir cualquier cosa, aunque eso sea lo que nunca deber¨ªa poder decirse, ya que es necesario un pacto m¨ªnimo para convivir y compartir el espacio p¨²blico.
La barbarie de los ¡°profesionales de la violencia¡± siempre ha sostenido la civilizaci¨®n de unos pocos
Al representar la vieja imbecilidad del mal expresada en la novedad de las redes, Bolsonaro-Mour?o son los representantes m¨¢s actuales de este momento. Saben que no hay guerra en Brasil. Lo que siempre ha existido es la masacre. Son los mismos de siempre los que siguen muriendo, como los campesinos de Anapu en manos de los sicarios del robo de tierras p¨²blicas y los ni?os de las favelas de R¨ªo de Janeiro en cuyas cabezas explotan las balas.
Al inventarse una guerra para cubrir la masacre, Bolsonaro y Mour?o se inventan tambi¨¦n la idea de que las armas ser¨¢n iguales y accesibles para todos, solo har¨¢ falta el "m¨¦rito" de aprobar ex¨¢menes eventuales y el "m¨¦rito" de poder pagar las mejores. Conoceremos entonces el discurso de la meritocracia aplicado a las armas.
Bolsonaro y Mour?o saben muy bien que no habr¨¢ igualdad al armar a la poblaci¨®n. Si Bolsonaro, el "profesional de la violencia", tuvo algo de suerte en la tragedia, esta fue que Ad¨¦lio Bispo de Oliveira era un aficionado y era pobre. Solo ten¨ªa un cuchillo y ning¨²n plan para despu¨¦s. Si fuera un "profesional de la violencia" como Mour?o, Bolsonaro no habr¨ªa tenido la oportunidad de hacer el gesto de disparar en la cama del hospital, tras ser socorrido por el sistema p¨²blico de salud, un sistema que no se esfuerza en defender.
La suerte de Bolsonaro, el ¡°profesional de la violencia¡±, es que Bispo es un aficionado
Marielle Franco, concejala de R¨ªo por el Partido Socialismo y Libertad, no corri¨® esta suerte. Sus asesinos le reventaron la cabeza con un arma de gran calibre y uso restringido y hasta hoy, seis meses despu¨¦s, no se conoce la identidad del ejecutor ni del que dio la orden. Negra, lesbiana y de la favela, Marielle est¨¢ del lado de los que mueren y cuyas muertes permanecen impunes. Marielle est¨¢ del lado de los masacrados, no de los que masacran.
Pero no es suerte lo que Bolsonaro tuvo al ser atacado por un aficionado. Tanto ¨¦l como Mour?o saben lo que dicen cuando reivindican que son "profesionales de la violencia". Lo son. Falta saber si la verdad de la mayor¨ªa de los brasile?os tambi¨¦n es esta: la de desear que profesionales de la violencia comanden el pa¨ªs donde viven.
Si la mayor¨ªa de los brasile?os muestran en las urnas que quieren ese tipo de pol¨ªtico en el poder, entonces ser¨¢ eso lo que habr¨¢n escogido. Forma parte del proceso democr¨¢tico que las personas se responsabilicen por sus elecciones y las consecuencias resultantes. Si eliges que sean "profesionales de la violencia" los que comenden el pa¨ªs donde viv¨ªs t¨² y tu familia, tienes que saber lo que tendr¨¢s.
Bravuc¨®n. La expresi¨®n hace referencia a la insignia y al lema del BOPE, el Batall¨®n de Operaciones Policiales Especiales de la Polic¨ªa Militar, interpretada popularmente como el uso de la violencia para combatir la delincuencia.
Eliane Brum es escritora, reportera y documentalista. Autora de los libros de no ficci¨®n Coluna Prestes - O avesso da lenda, A vida que ningu¨¦m v¨º, O olho da rua, A menina quebrada, Meus desacontecimentos, y de la novela Uma duas. Web: desacontecimentos.com. E-mail: elianebrum.coluna@gmail.com. Twitter: @brumelianebrum. Facebook: @brumelianebrum.
Traducci¨®n: Meritxell Almarza
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