El exjefe de campa?a de Trump se declara culpable y decide cooperar con el fiscal de la trama rusa

La pesadilla se agrava para Donald Trump. Paul Manafort, el exjefe de campa?a del presidente estadounidense, se declar¨® este viernes culpable de dos de los cargos en su contra por sus negocios pol¨ªticos en Ucrania y acept¨® cooperar con Robert Mueller, el fiscal especial que investiga la injerencia rusa en las presidenciales de 2016. Manafort se convierte en el quinto exasesor del republicano que decide darle la espalda y ayudar a Mueller a cambio de un castigo m¨¢s suave. La Casa Blanca minimiz¨® la decisi¨®n y esgrimi¨® que no afecta al mandatario.

Las consecuencias pueden ser explosivas. De la treintena de imputados por el fiscal, Manafort es el que tiene los lazos m¨¢s estrechos entre el entorno de Trump y Mosc¨², y el que hasta ahora se hab¨ªa mostrado m¨¢s combativo contra Mueller. La declaraci¨®n de culpabilidad supone un viraje de 180 grados en la estrategia de Manafort y una rotunda victoria para el fiscal, cuyas pesquisas ganan vigor. La estrategia de Mueller apuntaba a que, ante la amenaza de una vida entre rejas, el veterano lobista, de 69 a?os, acabar¨ªa dando su brazo a torcer. No lo logr¨® a la primera, pero s¨ª a la segunda. La investigaci¨®n a Manafort no guarda relaci¨®n con la intromisi¨®n electoral rusa sino con sus negocios en Ucrania antes de trabajar para Trump. Pero Mueller aspira a que Manafort pueda darle acceso a preciados entresijos para determinar si el equipo del republicano se coordin¨® con Rusia, algo que Trump y el Kremlin niegan.

La defensa de Manafort hab¨ªa insistido hasta ahora en que no tiene ninguna informaci¨®n comprometedora sobre el presidente. Pero en sus cinco meses como jefe de campa?a de Trump, incluida la convenci¨®n republicana en la que fue designado candidato, Manafort estuvo en contacto con varios oligarcas cercanos al Kremlin. Y particip¨® en la misteriosa reuni¨®n de junio de 2016, a cinco meses de los comicios, que mantuvieron miembros de la campa?a de Trump con una letrada rusa que les hab¨ªa ofrecido material comprometedor sobre su rival electoral, Hillary Clinton.

Las pesquisas del fiscal especial a Manafort derivaron en un primer juicio en agosto en Alexandria (Virginia), en el que fue condenado a entre siete y diez a?os de c¨¢rcel por ocho delitos de evasi¨®n fiscal y fraude bancario. El pr¨®ximo lunes iba a arrancar un segundo juicio, en Washington, tambi¨¦n relacionado con las labores de consultor¨ªa de Manafort. Pero tras el pacto alcanzado este viernes, el que fuera asesor de Gerald Ford y Ronald Reagan evita un nuevo juicio.

En una vista en un juzgado de Washington, Manafort se declar¨® culpable de los delitos de conspiraci¨®n contra Estados Unidos y de obstrucci¨®n a la justicia. Poco antes, la Fiscal¨ªa hab¨ªa rebajado las acusaciones a solo esas dos pero sin alterar la esencia de los cargos. El acuerdo con Mueller obliga a Manafort a cooperar ¡°plenamente y verdaderamente¡±. Adem¨¢s, algunas de sus propiedades y dinero pueden ser confiscados. Seg¨²n la acusaci¨®n, Manafort debe al fisco estadounidense m¨¢s de 15 millones de d¨®lares que ocult¨® de sus ingresos obtenidos en el extranjero.

El abogado de Manafort, Kevin Downing, justific¨® la declaraci¨®n de culpabilidad de su cliente en el deseo de ¡°garantizar que su familia pod¨ªa permanecer segura y vivir una buena vida¡±. ¡°?l ha aceptado responsabilidad¡±, dijo en una breve declaraci¨®n a la prensa.

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, emiti¨® un breve comunicado desmarc¨¢ndose del caso: ¡°Esto no tiene nada que ver con el presidente ni su victoriosa campa?a presidencial de 2016. No guarda relaci¨®n alguna¡±. Fue la misma hoja de ruta que sigui¨® el abogado de Trump, Rudy Giuliani: ¡°Una vez m¨¢s una investigaci¨®n ha concluido con una declaraci¨®n de culpabilidad que no tiene nada que ver con el presidente o la campa?a de Trump. El motivo: el presidente no hizo nada incorrecto¡±.

La realidad, sin embargo, es que Trump lleva semanas defendiendo a Manafort y que este puede tener muchos secretos que compartir con Mueller. El presidente clama constantemente ser v¨ªctima de una ¡°caza de brujas¡± pero cada vez son m¨¢s sus antiguos colaboradores que deciden abandonarlo. Hasta hace muy poco, Trump aseguraba que a Manafort se le trataba injustamente, lo llamaba un ¡°hombre valiente¡± y su entorno lleg¨® a sugerir que podr¨ªa indultarlo.