Todos contra Bolsonaro en Brasil
La sociedad civil se une para frenar al candidato ultraderechista en un ambiente de creciente polarizaci¨®n pol¨ªtica
Brasil se acerca a los comicios m¨¢s importantes de su joven democracia con un candidato favorito, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que es, a la vez, el m¨¢s rechazado en las encuestas. Mientras esta contradicci¨®n divide a la sociedad -y a algunas familias- en dos bandos, un movimiento masivo de mujeres (tres millones en un grupo de Facebook de menos de dos semanas de vida) ha logrado vertebrar el mayor furor pol¨ªtico brasile?o de los ¨²ltimos a?os: el que busca derribar al presidenciable que nadie, salvo sus seguidores m¨¢s ac¨¦rrimos, quiere.
El voto es secreto en todo Brasil , pero lo va a ser especialmente en casa de Raimundo (nombre ficticio). Cuando este veintea?ero, hijo de un latifundista en lo m¨¢s profundo del Estado de S?o Paulo, haya pasado por las urnas el pr¨®ximo 7 de octubre, no piensa contarle a su padre que no ha votado al candidato de referencia de la familia: el ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito en los sondeos para imponerse en la primera vuelta. ¡°Pienso votar a otro, ya ver¨¦ a qui¨¦n. Si me apuras no me importar¨ªa que fuese Haddad [del Partido de los Trabajadores el segundo en intenci¨®n de voto], pero como se enteren en casa, me desheredan¡±, comenta Raimundo, con los ojos como platos, en un caf¨¦ del centro de S?o Paulo, donde vive. Sabe que en su casa, ser del bando contrario a Bolsonaro es casus belli y ¨¦l siempre cont¨® con heredar un d¨ªa el latifundio de su padre. Pero mucho menos quiere contribuir a que su pa¨ªs acabe en manos de un estrafalario nost¨¢lgico de la dictadura militar. ¡°Creo que votar¨¦ a un tercero, Haddad puede ser demasiado mentir¡±, sopesa.
En R¨ªo de Janeiro, el escritorio y activista de derechos humanos Ramon Nunes Mello est¨¢ en la situaci¨®n contraria. Tras militar durante meses contra Bolsonaro por sus salidas de tono hom¨®fobas, machistas y racistas, descubri¨® la semana pasada que su hermano pensaba votarle. Mello, que es gay, no supo ni qu¨¦ decir. ¡°O sea, que defiende un ser que desprecia lo que soy¡±, protesta. ¡°No s¨¦ c¨®mo gestionar esto, solo me aparto¡±.
Estas dos historias muestran hasta qu¨¦ punto el primer pa¨ªs latinoamericano se encuentra atrapado en un conflicto de identidad en las semanas previas a las presidenciales m¨¢s determinantes de su joven democracia: el candidato favorito en las encuestas (con un 28% de la intenci¨®n de voto) es de lejos el m¨¢s rechazado (por un 46% del electorado). Y seg¨²n pasan los d¨ªas, m¨¢s se crispan los dos extremos. ¡°Est¨¢ cada vez m¨¢s claro que estas elecciones se van a resolver con la polarizaci¨®n de la sociedad en dos grupos¡±, opina Andrei Roman, director ejecutivo de la consultora Atlas Politico. ¡°La presi¨®n social para que cada individuo se posicione, a favor o en contra de Bolsonaro, es cada vez mayor¡±.
Los partidarios de Bolsonaro se sienten merecedores leg¨ªtimos del poder porque son, indiscutiblemente, mayor¨ªa electoral; pero no consiguen plantar cara a la aut¨¦ntica mayor¨ªa num¨¦rica, los detractores, que tal vez no comparten un mismo candidato pero s¨ª coinciden en ver en el ultraderechista una amenaza a la democracia y a los derechos civiles, precariamente construidos desde el fin de la dictadura militar en 1985. El bando a favor responde subiendo el tono cada d¨ªa m¨¢s; la oposici¨®n, organiz¨¢ndose m¨¢s y mejor. Hasta el punto de que, ahora mismo, el ¨²nico fen¨®meno mayor que Jair Messias Bolsonaro es el que busca, ya sea en las urnas como Raimundo o por el activismo como Ramon, frenarle.
Ese fen¨®meno tiene un nombre: #EleN?o (#?lNo). Y un origen claro: las mujeres, mayor¨ªa num¨¦rica del electorado brasile?o (suman el 52,3%) y blanco de algunos de los mayores desatinos de Bolsonaro, quien ha legado a afirmar que no merecen el mismo salario de los hombres y a ponderar en televisi¨®n que una diputada no merec¨ªa ser violada por ¨¦l. En tres semanas de vida, la p¨¢gina de Facebook Mulheres Contra Bolsonaro, centro neur¨¢lgico del movimiento, ha alcanzado tres millones de miembros. Y #EleN?o se ha convertido en la consigna no solo de otras v¨ªctimas de los desprop¨®sitos del candidato, como minor¨ªas raciales o gente LGBTQI, sino de todo aquel que no quiera que un ultraderechista presida su pa¨ªs. Un estudio de la Universidad Federal de Esp¨ªritu Santo cont¨® 903.902 menciones al #EleN?o en redes sociales la semana pasada (frente a 142.346 de #EleSim).
Las celebridades han contribuido a la explosi¨®n de este movimiento, sobre todo las cantantes, que en Brasil se ven pr¨¢cticamente como instituciones. La veterana Daniela Mercury, por ejemplo, public¨® un v¨ªdeo explicando por qu¨¦ #EleN?o: "Porque es machista, porque es hom¨®fobo, porque es un atraso para nuestra democracia", dijo. Le siguieron otras, y al poco se vio hasta qu¨¦ punto el clima de uno-contra-otros se hab¨ªa extendido por Brasil. Anitta, la cantante que ahora tiene m¨¢s ¨¦xito tiene en el pa¨ªs ¨Cy tambi¨¦n la m¨¢quina de marketing mejor engrasada de Brasil¨C, intent¨® no mojarse durante el m¨¢ximo tiempo posible y recibi¨® tanta presi¨®n de los seguidores del movimiento, que acab¨® claudicando. Acab¨® publicando un v¨ªdeo contra Bolsonaro en Instagram. Otra de las mayores cantantes brasile?as, Maril¨ªa Mendon?a, recorri¨® el camino inverso: public¨® un v¨ªdeo y, vista la presi¨®n de los seguidores del ultraderechista, se vio obligada a borrarlo.
El lunes se public¨® el manifiesto de otro movimiento contra Bolsonaro: Democracia Sim, firmado por 300 miembros de distintas ¨¦lites brasile?as. Hab¨ªa artistas influyentes ¨CCaetano Veloso, Chico Buarque, Gilberto Gil; el cineasta Walter Salles, o la actriz Sonia Braga¨C, empresarios, abogados y hasta m¨¦dicos. ¡°M¨¢s que una decisi¨®n pol¨ªtica, la candidatura de Jair Bolsonaro representa una amenaza a nuestro patrimonio civilizador¡±, alertaba el texto. Un d¨ªa antes, los sindicatos tambi¨¦n hab¨ªan renegado del favorito: ¡°Es antidemocr¨¢tico, intolerante con las minor¨ªas, y hace apolog¨ªa de la violencia¡±.
La p¨¢gina Mulheres Contra Bolsonaro convoc¨® para este s¨¢bado una serie de manifestaciones por todo el pa¨ªs, similares a las que en Estados Unidos se organizaron contra Trump. Ahora, hay marchas previstas en 34 ciudades de una quincena de pa¨ªses. No solo ir¨¢n mujeres, sino todos los que no quieren ser gobernados por el favorito en las encuestas. Entre ellos estar¨¢ Raimundo. ¡°Solo espero que no hagan fotos¡±, bromea, con una risita, a la que, al poco, sigue con un suspiro nervioso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.