Bruselas estrena ofensiva financiera y judicial contra la deriva autoritaria
Hungr¨ªa sufre una dr¨¢stica retirada de fondos estructurales y Polonia empieza a descolgarse del espacio Schengen y de la orden europea de detenci¨®n
Bruselas contraataca. Hungr¨ªa o Polonia bordean los l¨ªmites democr¨¢ticos a sabiendas de que resulta casi imposible que la Uni¨®n Europea aplique a sus trapicheos autoritarios el m¨¢ximo castigo previsto en el Tratado europeo porque requiere la unanimidad de los socios comunitarios. Pero la impunidad del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, o del polaco, Matheus Morawiecki, toca a su fin. Las instituciones comunitarias ya ensayan, exploran y explotan v¨ªas disciplinarias m¨¢s transitables para demostrar que la vulneraci¨®n de los derechos fundamentales tiene un precio muy alto en t¨¦rminos financieros, pol¨ªticos y de prestigio internacional.
La corrupci¨®n que rodea al r¨¦gimen de Orb¨¢n ya le ha costado a Hungr¨ªa el mayor recorte de fondos estructurales de la UE en 2016 y? 2017. Y la posici¨®n de Polonia en el espacio Schengen ha quedado en entredicho tras una sentencia del Tribunal europeo que pone en cuarentena las ¨®rdenes de detenci¨®n emitidas por los jueces polacos y tras la decisi¨®n del Gobierno belga y del Parlamento Europeo de ignorar el veto de Varsovia a la entrada en Europa de una activista cr¨ªtica con el r¨¦gimen polaco.?
Golpe a golpe, sin grandes estridencias pero con creciente rotundidad, Bruselas planta cara a la deriva autoritaria. Fuentes comunitarias aseguran a este diario que no se trata de renunciar a la bomba nuclear del art¨ªculo 7 del Tratado (suspensi¨®n del voto en el Consejo), una humillaci¨®n que ya pende sobre Budapest y Varsovia. Pero la Comisi¨®n apuesta en paralelo por un implacable gota a gota en la aplicaci¨®n de la normativa comunitaria que puede convertir a Gobiernos como los de Hungr¨ªa o Polonia en unos parias de facto a la vista de toda la opini¨®n p¨²blica, en particular, la de sus propios pa¨ªses.
La inc¨®gnita es si la respuesta de Bruselas no llega demasiado tarde. El combate de Bruselas con el gobierno h¨²ngaro y el polaco (controlado por el ultraconservador Jaroslaw Kaczynski) se ha convertido en una lucha contrarreloj porque los brotes autoritarios, xen¨®fobos o antidemocr¨¢ticos se multiplican por doquier y los potenciales aliados de Orb¨¢n ya controlan varias capitales.
"Los nacionalistas desfilando in Chemnitz [Alemania], la campa?a anti-Soros en Hungr¨ªa o la creciente ret¨®rica antimusulmana o antigitana son solo algunos ejemplos de que tenemos un problema", admit¨ªa esta semana la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova.
La mitad del gasto del gobierno de Orb¨¢n depende de Bruselas
"La UE es una comunidad imaginaria de la que no sacamos gran provecho". As¨ª describe al club comunitario el presidente polaco, Andrej Duda (vinculado al partido de Kaczynski) a pesar de que su pa¨ªs es el principal beneficiario de los fondos estructurales comunitarios. Polonia tiene asignado 86.000 millones de euros en el per¨ªodo 2014-2020, una cantidad que se suma a las millonarias partidas recibidas desde su ingreso hace casi 15 a?os. La Comisi¨®n Europea calcula que gracias a los fondos recibidos entre 2007 y 2013 el PIB de Polonia ser¨¢ un 6% mayor de lo que hubiera sido sin esa ayuda. El volumen de los subsidios europeos es tan descomunal que suponen el 61% de la inversi¨®n p¨²blica en Polonia.
Las cifras tambi¨¦n son espectaculares en el caso de Hungr¨ªa, donde los fondos europeos, seg¨²n Bruselas, suponen el 55% de la inversi¨®n p¨²blica. Entre 2014 y 2020 Budapest espera recibir 25.000 millones de euros. Solo en un a?o (2015) el impulso comunitario gener¨® un crecimiento econ¨®mico equivalente al 5% del PIB h¨²ngaro.
Bruselas no niega que la pol¨ªtica de cohesi¨®n en Europa central y del Este tambi¨¦n ha beneficiado al resto de la UE. Se calcula que cada euro de ayuda ha contribuido a aumentar en 60 c¨¦ntimos las exportaciones de los antiguos socios de la UE hacia los nuevos. Pero los grandes beneficiarios han sido los pa¨ªses de la ampliaci¨®n cuya renta per c¨¢pita no ha dejado de aumentar y ya se aproxima, en su conjunto, al 70% de la media comunitaria.
Los beneficios quiz¨¢ sean m¨¢s evidentes a partir de 2021 porque la Comisi¨®n planea una dr¨¢stica rebaja de los fondos destinados a algunos pa¨ªses del Este, seg¨²n datos revelados por El PA?S. Hungr¨ªa, en concreto, podr¨ªa perder un 24% de los fondos y Polonia, un 23%. Quiz¨¢ entonces Duda descubra que la solidaridad europea no era tan imaginaria.
La violaci¨®n de los valores fundamentales de la UE puede pasar de excepci¨®n a norma si Bruselas fracasa en su nueva ofensiva. Esta misma semana trascend¨ªa que en Austria (gobernada por una coalici¨®n de derecha y extrema derecha) el ministerio del Interior ha cursado instrucciones para restringir la informaci¨®n a algunos medios, incluido uno de los principales peri¨®dicos del pa¨ªs (Der Standard).
Y el viernes, la Comisi¨®n reconoc¨ªa que ha pedido explicaciones a Roma sobre el censo de poblaci¨®n gitana anunciado por el ministro del Interior, Matteo Salvini. El gobierno italiano ha comunicado a Bruselas "que no hay planes de llevar a cabo un censo de la poblaci¨®n gitana con intenci¨®n de expulsarla", seg¨²n indica Jourova en una respuesta a la europarlamentaria liberal Beatriz Becerra.
La comisaria europea de Justicia advierte, sin embargo, que "la Comisi¨®n seguir¨¢ supervisando la situaci¨®n en los Estados miembros, incluida Italia, y est¨¢ dispuesta a utilizar todos los medios disponibles, en el ¨¢mbito de sus competencias, en caso de detectar claras infracciones de la legislaci¨®n europea". Una advertencia que ya se ha hecho realidad con Hungr¨ªa y Polonia
Las instituciones comunitarias han estrenado con esos dos pa¨ªses unos varapalos de alcance desconocido hasta ahora. Los estragos financieros y pol¨ªticos de la t¨¢ctica comunitaria resultan cada vez m¨¢s evidentes.?Y el cerco econ¨®mico y pol¨ªtico parece llamado a convertirse en el modelo a seguir contra la tentaci¨®n antidemocr¨¢tica que late en varias capitales europeas.
El Gobierno de Viktor Orb¨¢n ha sido el primero en recibir una dentellada econ¨®mica, en forma de retirada de fondos estructurales, como consecuencia de la corrupci¨®n. "Los programas de los fondos estructurales en Hungr¨ªa han sido objeto de la mayor cifra de correcci¨®n financiera de toda la UE en 2016 y 2017", recordaba el vicepresidente de la Comisi¨®n, Frans Timmermans, en el alegato de cargos contra Orb¨¢n que ley¨® el pasado 11 de septiembre en el Parlamento Europeo.
Solo en 2016, Hungr¨ªa sufri¨® un tijeretazo de 211 millones de euros, el doble que Grecia, el segundo pa¨ªs m¨¢s afectado, seg¨²n los datos facilitados en la memoria anual de la Comisi¨®n.?Las autoridades comunitarias comprueban regularmente el desembolso de los fondos y casi todos los pa¨ªses sufren alguna correcci¨®n, incluida Espa?a. Pero en el caso de Hungr¨ªa ha alcanzado tal escala que los canales financieros entre Bruselas y Budapest pr¨¢cticamente se han secado en 2018.
Entre enero y agosto de este a?o, el gobierno h¨²ngaro ha destinado casi 1,4 billones de florines (4.200 millones de euros) a proyectos te¨®ricamente financiados por la UE. Pero en ese per¨ªodo solo ha recibido de Bruselas 183.000 millones de florines (563 millones de euro), seg¨²n datos del ministerio h¨²ngaro de Finanzas.
La brecha ha abierto un d¨¦ficit en el flujo de caja del gobierno h¨²ngaro que ha llamado la atenci¨®n de los analistas financieros. Y aunque se espera que los fondos europeos acaben llegando, las sospechas de la Comisi¨®n sobre el clientelismo en la gesti¨®n de los fondos (con empresas pr¨®ximas a Orb¨¢n muy favorecidas en las adjudicaciones) y las investigaciones de la oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF) pueden reducir dr¨¢sticamente el man¨¢ comunitario.
P¨¦ter Virov¨¢cz, analista senior de ING en Varsovia, recuerda que "la Comisi¨®n ya ha investigado m¨¢s de 20 proyectos en Hungr¨ªa y ha encontrado problemas en el 80%". Bruselas ofreci¨® al gobierno h¨²ngaro la posibilidad de impugnar la investigaci¨®n y exponerse a una paralizaci¨®n total de los fondos hasta que se resolviera el recurso o asumir las conclusiones y pagar una sanci¨®n equivalente al 10% de las partidas cuestionadas. Orb¨¢n opt¨® por toma el dinero, aunque sea menos, y corre. "Budapest acept¨® el veredicto y le ha costado nos 150.000 millones de florines (460 millones de euros)", a?ade Virov¨¢cz.
La presi¨®n econ¨®mica puede aumentar y extenderse m¨¢s all¨¢ de Hungr¨ªa. De las 158 investigaciones en marcha de la OLAF relacionadas sobre los fondos estructurales, casi la mitad ata?en a Hungr¨ªa (26), Polonia (24) y Ruman¨ªa (20), tres pa¨ªses donde la fragilidad del Estado de derecho causa cada vez m¨¢s alarma en Bruselas.
Y en un pr¨®ximo futuro, el recorte de fondos puede ser mucho m¨¢s expeditivo. Fuentes comunitarias recuerdan que las propuestas para el pr¨®ximo marco presupuestario de la UE (2021-2027) ya incluyen un proyecto de Reglamento que permitir¨¢ "suspender, reducir o restringir" el acceso a los fondos a los pa¨ªses en los que se aprecie un grave deterioro de la independencia judicial o carencias en los sistemas de control del gasto comunitario. Las mismas fuentes recuerdan que ese Reglamento, apoyado por Alemania y Francia, se puede aprobar por mayor¨ªa cualificada, lo que evita los posibles vetos de Hungr¨ªa o Polonia.
Pero el recorte de fondos no es la ¨²nica v¨ªa disciplinaria que ha empezado a explotar la Comisi¨®n. El pasado lunes, Bruselas pidi¨® al Tribunal de Justicia europeo la suspensi¨®n cautelar de la reforma del Tribunal Supremo aprobada por el Parlamento polaco, por entender que socava la independencia judicial. Tres d¨ªas despu¨¦s, el jueves, el Tribunal europeo aceptaba tramitar por procedimiento de urgencia una consulta en el mismo sentido cursada por el propio Supremo polaco, lo que indica que los jueces comunitarios son partidarios de intervenir en el asunto y resolverlo cuanto antes.
Si Luxemburgo deshace la reforma del Supremo polaco se tratar¨ªa de una intervenci¨®n en el orden judicial de un pa¨ªs miembro de tal alcance que Varsovia, a pesar de la insistencia del vicepresidente Timmermans, se ha negado a confirmar si acatar¨ªa la sentencia. El choque institucional, si llega a producirse, tambi¨¦n podr¨ªa desembocar en importantes sanciones contra Polonia por desacato. "Y las multas o se pagan o se descuentan de los fondos estructurales", susurra una fuente en Bruselas.
Varsovia, adem¨¢s, ha empezado a descolgarse del espacio judicial europeo, uno de los ¨¢mbitos de integraci¨®n m¨¢s importante junto a la Uni¨®n Monetaria (a la que no pertenecen ni Hungr¨ªa ni Polonia). El Tribunal europeo sentenci¨® el pasado mes de julio a favor de escrutar con lupa las ordenes europeas de detenci¨®n y entrega cursadas por Polonia, para garantizar que el acusado disfrutar¨¢ de todas las garant¨ªas judiciales. Y fallaba a favor de no tramitarlas si el Consejo de la UE confirma la aplicaci¨®n del art¨ªcuo 7 como ha propuesto la Comisi¨®n. Polonia es el pa¨ªs de la UE que cursa m¨¢s ¨®rdenes de detenci¨®n (2.390 en 2015, ¨²ltimo a?o con datos, el doble que Francia y cuatro veces m¨¢s que Espa?a), pero el veredicto de Luxemburgo amenaza con convertirlas en papel mojado.
La posici¨®n de Polonia en el sistema Schengen tambi¨¦n ha quedado en entredicho, por sospechas de que utiliza la denegaci¨®n de visados para vetar la entrada en territorio europeo de personas inc¨®modas al gobierno controlado por Jaroslaw Kaczynski.
En agosto, Polonia logr¨® (a trav¨¦s del Sistema de Informaci¨®n de Schengen o SIS) que B¨¦lgica detuviera en el aeropuerto de Bruselas y deportara a Kiev a Lyudmila Kozlowska, presidenta de la Fundaci¨®n Open Dialogue muy activa en Ucrania y en Polonia. Pero el pasado mi¨¦rcoles, las autoridades belgas ignoraron el veto y permitieron la entrada de Kozlowska. Una afrenta, seg¨²n las autoridades polacas que no pudieron impedir la comparecencia de su enemiga en el Parlamento Europeo, en una audiencia organizada por el grupo Liberal (ALDE). Sus palabras debieron causar estupor en Varsovia y reflexi¨®n en otras capitales europeas. "La UE tiene que establecer un mecanismo efectivo para evitar futuros abusos del SIS por parte de gobiernos iliberales y opresores. Hay que parar la deriva populista hacia el autoritarismo. El futuro de la UE, tal y como la conocemos, est¨¢ en juego", advirti¨® Kozlowska.
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