EE UU elimina la visa a las parejas de diplom¨¢ticos gais que no est¨¦n casados

Para ser diplom¨¢tico o funcionario de la ONU con pareja en Estados Unidos hay que estar casado. Al menos los que quieren que su acompa?ante tenga un visado con sus mismas condiciones. Una regla antigua para los heterosexuales, pero una novedad para los gais. Estos quedaban exentos del requisito en un contexto donde en solo 25 de los 193 pa¨ªses miembros de las Naciones Unidas es legal el matrimonio homosexual. Como el panorama global no ha variado notoriamente, la comunidad LGTB ha mostrado su rechazo a la nueva pol¨ªtica de la Administraci¨®n de Donald Trump. El Departamento de Estado defendi¨® este martes que ¡°no es un ataque¡± si no ¡°un avance hacia el trato igualitario¡±. Las 105 familias que viven en el pa¨ªs que presume de abrazar la libertad y se ven afectadas por la normativa tienen tres meses para casarse o perder¨¢n el visado.

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"Los esposos del mismo sexo de los diplom¨¢ticos de Estados Unidos ahora podr¨¢n disfrutar de los mismos derechos y beneficios que los c¨®nyuges del sexo opuesto", rezaba una declaraci¨®n del Departamento de Estado cuando adelant¨® las nuevas reglas en julio. El cambio revierte una pol¨ªtica implementada en 2009 por la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton. La dem¨®crata incluy¨® a las parejas de hecho de los diplom¨¢ticos y de los funcionarios de las Naciones Unidas en los susceptibles a obtener un visado conocido como G-4. El Departamento de Estado explic¨® este martes que la modificaci¨®n responde a la decisi¨®n del Supremo en 2015 de aprobar el matrimonio homosexual. ¡°La nueva pol¨ªtica es un espejo de c¨®mo son las leyes en EE UU¡±, explic¨® un funcionario. El secretario de Estado Mike Pompeo ha dicho que se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, pero ha prometido tratar a todos los empleados con respeto.

La exembajadora de EE UU ante las Naciones Unidas Samantha Power ha calificado la medida vigente desde el 1 de octubre de "innecesariamente cruel e intolerante". "Solo el 12% de los estados miembros de la ONU permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo", argument¨® Power en su cuenta de Twitter para justificar su rechazo. La ONU-GLOBE -la rama de defensa de los LGBTQI en el organismo- tambi¨¦n repudia la nueva pol¨ªtica. Alfonso Nam, presidente de la organizaci¨®n, sostiene que la intenci¨®n del Departamento de Estado es tratar a todas las parejas igual, pero remarca que no hace m¨¢s que limitar las opciones de los homosexuales. ¡°Un hetero solo tiene que casarse y venir. Pero para un gay de un pa¨ªs donde se criminaliza la homosexualidad no funciona as¨ª. Muchos quieren trabajar en EE UU precisamente porque pueden vivir con su pareja sin problema, pero ahora deben casarse antes¡±, explica.

Una de las preocupaciones que azota a Nam es que a una pareja que se tenga que casar en Estados Unidos se la persiga cuando regrese a su pa¨ªs. David Stacy, director de asuntos gubernamentales de la Campa?a de Derechos Humanos, refut¨® ese temor afirmando que los diplom¨¢ticos forman parte de una clase de ¨¦lite y que ¡°es poco probable¡± que sean perseguidos. Otro escudo del Departamento de Estado ante las cr¨ªticas es que se har¨¢ una excepci¨®n con los representantes de pa¨ªses donde es ilegal la homosexualidad, siempre y cuando sus naciones reconozcan a los c¨®nyuges de los diplom¨¢ticos estadounidenses del mismo sexo. El problema es que los funcionarios enviados a la ONU no representan a un gobierno extranjero, por lo que no hay excepci¨®n que valga.