La verdad sobre el asesinato de Stefano Cucchi
El caso de un toxic¨®mano muerto tras una brutal paliza de los carabinieri que conmocion¨® a Italia da un vuelco tras la confesi¨®n de uno de ellos
La noche del 21 de octubre de 2009, Stefano Cucchi, un aparejador y toxic¨®mano romano, detenido siete d¨ªas antes por trapichear con un par de gramos de coca y algo de hierba, muri¨® en una c¨¢rcel romana. Estaba delgado como un papel de fumar, ten¨ªa dos vertebras rotas, todo el cuerpo amoratado y llevaba d¨ªas suplicando que le trajesen sus pastillas para la epilepsia. Durante los siete d¨ªas de arresto dio tumbos por centros de internamiento y calabozos y su familia no pudo visitarle. La escueta nota de la autopsia no se?alaba a ning¨²n responsable. Los centenares de horas de procesos, 10.000 p¨¢ginas de sumarios y 140 personas que tuvieron contacto con ¨¦l durante esas horas no ayudaron a concluir lo que era evidente. Este jueves, por primera vez, uno de los carabinieri que presenci¨® la brutal paliza que lo mat¨® lentamente durante una semana ha acusado a los responsables.
Francesco Tedesco, el agente que ha roto el muro de silencio, se lo explic¨® al fiscal en julio y en la audiencia de este jueves ha trascendido su declaraci¨®n. El giro de guion es important¨ªsimo para una investigaci¨®n que ha causado un gran impacto en Italia. ¡°Les dije: ¡®?Basta, qu¨¦ hac¨¦is! ?C¨®mo os permit¨ªs tratarle as¨ª¡!¡±. Tedesco, uno de los cinco carabinieri acusados, describi¨® de esta manera parte de la escena. Uno de sus colegas golpeaba en la cara a Cucchi mientras el otro le daba una patada con la punta del pie. ¡°Fue una acci¨®n combinada. ?l perdi¨® el equilibrio por la patada de D¡¯Alessandro [uno de los carabinieri], luego lo empujaron y cay¨® contra un banco. La siguiente patada fue muy dura, recuerdo escuchar el ruido¡±, puede leerse en su declaraci¨®n, seg¨²n recogi¨® la agencia Ansa.
Cucchi ten¨ªa entonces 31 a?os, un fuerte car¨¢cter y muy poca fuerza en el cuerpo como para aguantar una lluvia de golpes como la que recibi¨®. Hab¨ªa logrado dejar el consumo de hero¨ªna y ten¨ªa trabajo. Pero nadie dijo nunca que fuera un santo, como ha admitido su hermana Ilaria, una mujer con una fuerza extraordinaria que logr¨® reabrir el caso y ponerlo en el centro del debate p¨²blico italiano. Porque, hasta entonces, todo era silencio. Unas 140 personas fueron testigos de su calvario y durante a?os se tap¨® la historia y se escondi¨® a los culpables entre la madeja de un farragoso proceso judicial. Su familia se dej¨® la vida para que el caso no fuera enterrado y acept¨® mostrar a la prensa las penosas fotos del cad¨¢ver. El caso se cerr¨® y luego se reabri¨®, sentando en el banquillo a cinco carabinieri acusados de homicidio involuntario y de perjurio. No se esperaba un vuelco tan grande en este momento. Pero ha habido elementos colaterales que han ayudado.
En el pasado festival de Venecia se encendieron los focos. Si alguien quer¨ªa que esta historia no se supiera, tuvo que asumir que se ver¨¢ en 190 pa¨ªses a trav¨¦s de Netflix. La repercusi¨®n de la pel¨ªcula, en la que Illaria Cucchi particip¨® aportando toda la documentaci¨®n, ha sido espectacular en Italia. De hecho, el filme se ha convertido en una bandera social y se ha proyectado gratuitamente en decenas de plazas y universidades. Un fen¨®meno que, sin duda, ha tenido una repercusi¨®n en el caso.
La hermana de Cucchi colg¨® en sus redes sociales este mensaje nada m¨¢s conocer la noticia. ¡°Proceso Cucchi. El muro ha sido abatido. Ahora sabemos y ser¨¢n muchos los que tengan que pedir perd¨®n a Stefano y a la familia Cucchi¡±. Su familia est¨¢ exultante. Pero tambi¨¦n parte del cuerpo de los carabinieri, que nunca aceptaron el vergonzoso silencio de sus compa?eros y denunciaron el caso. Como Riccardo Casamassima, que ha felicitado a Tedesco por su declaraci¨®n. ¡°Todas las dudas han sido eliminadas. Bravo Francesco, has recuperado tu dignidad¡±. Pero este cambio de tercio es solo un primer paso.
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