Centroam¨¦rica se moviliza para celebrar a su santo
El salvadore?o monse?or Romero, asesinado cuando oficiaba misa en 1980, ser¨¢ canonizado este domingo en el Vaticano
A las seis y media de la tarde del 24 de marzo de 1980, justo cuando ?scar Arnulfo Romero oficiaba misa en el altar, un paramilitar desde la calle dispar¨® contra el arzobispo, le atraves¨® el t¨®rax y se desplom¨® frente a las hermanas carmelitas. Antes de caer, Romero se agarr¨® al mantel del altar, tir¨® el c¨¢liz y las hostias quedaron desperdigadas por el suelo. Ten¨ªa 62 a?os y un agujero del calibre 22 en el pecho.
Un d¨ªa antes, el arzobispo Romero hab¨ªa acusado al ej¨¦rcito durante una homil¨ªa en la bas¨ªlica del Sagrado Coraz¨®n, que incluy¨® una frase que ya es historia: ¡°En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo (¡) les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: que cese la represi¨®n¡±. Aquella frase, y su compromiso con los m¨¢s pobres le cost¨® la vida y, durante mucho tiempo, el olvido de Roma, que lo consideraba exponente de la Teolog¨ªa de la liberaci¨®n, criticada por Juan Pablo II.
38 a?os despu¨¦s de su asesinato, El Salvador es una fiesta que se prolongar¨¢ todo el fin de semana, hasta el domingo, cuando el papa Francisco canonice en el Vaticano a ¡°Monse?or¡±, como es conocido por los salvadore?os. Miles de personas llegadas de todo Centroam¨¦rica tienen previsto pasar la madrugada del s¨¢bado al domingo frente al Sagrado Coraz¨®n de San Salvador donde hay instalada una pantalla gigante para seguir, a partir de las dos de la madrugada, todo lo que suceda en Roma. En un gesto cargado de simbolismo, Francisco utilizar¨¢ en la ceremonia de canonizaci¨®n el c¨ªngulo ensangrentado- lazo a la cintura- que Romero llevaba cuando fue asesinado. En decenas de peque?as iglesias rurales los feligreses se reunir¨¢n para seguir la ceremonia como si se tratara de una final del Mundial de f¨²tbol. El momento ¨¢lgido ser¨¢ cuando Francisco pronuncie por primera vez el nombre de un salvadore?o. El primer santo que pudieron ver y tocar. El primero que dej¨® sus homil¨ªas grabadas.
En las ¨²ltimas horas campesinos, pol¨ªticos, la alta jerarqu¨ªa cat¨®lica o sencillos sacerdotes de chancleta y morral han llegado hasta el peque?o pa¨ªs centroamericano para seguir la canonizaci¨®n de quien ellos consideran desde hace a?os ¡°Santo de Am¨¦rica¡±.
¡°Es un ejemplo para el pa¨ªs. No es un futbolista o un actor sino un sacerdote que nos transmite el amor por su pueblo y su compromiso por los pobres¡±, dice frente a la catedral Javier Arias, de 15 a?os.
¡°San Romero de Am¨¦rica¡±, como le llam¨® el obispo Pedro Casald¨¢liga poco despu¨¦s de su asesinato, apenas estuvo tres a?os al frente de la archidi¨®cesis salvadore?a (1977-1980), pero fueron suficientes para convertirse en un s¨ªmbolo. El nombre de monse?or Romero est¨¢ grabado en la sala de m¨¢rtires de la abad¨ªa de Westminster, pero tambi¨¦n en an¨®nimos muros de colonias marginales donde no llega el agua.
En 1978 el Parlamento brit¨¢nico propuso a Romero al Premio Nobel de la Paz y el mes anterior a su asesinato recibi¨® el Honoris Causa por la universidad de Lovaina (B¨¦lgica), pero el rostro de monse?or Romero hace tiempo que aparece en camisetas y estampas que se venden en los mercadillos m¨¢s populares del pa¨ªs. Tambi¨¦n es el nombre que siguen invocando los emigrantes cada vez que se lanzan a la larga aventura de llegar a Estados Unidos.
¡°Hemos esperado con ansias este momento. Romero es una figura que nos ilumina e inspira a vivir y luchar con austeridad, pero con alegr¨ªa¡±, explica Elisabet Cabrera, de 23 a?os, mientras cuelga fotos de otros fallecidos durante la Guerra Civil en la Plaza Rub¨¦n Dar¨ªo de la capital salvadore?a.
Su muerte tuvo un gran impacto internacional y en 2010 las Naciones Unidas proclamaron el 24 de marzo, fecha de su asesinato, como el D¨ªa internacional del Derecho a la verdad en relaci¨®n con Violaciones Graves de los Derechos Humanos. En El Salvador, escuelas, calles o el aeropuerto llevan su nombre sin que a¨²n se conozca el nombre del asesino.
En uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos del mundo, el asesinato de su Santo Romero es uno m¨¢s. 40 a?os despu¨¦s ni siquiera se conoce el nombre del culpable. Un informe de la Informe de la Comisi¨®n de la Verdad de Naciones Unidas en 1993 (creada por los acuerdos del proceso de paz que puso fin a la guerra civil en El Salvador) responsabiliz¨® a los escuadrones de la muerte que dirig¨ªa el coronel fallecido Roberto d?Aubuisson (que muri¨® en 1992, de c¨¢ncer en la lengua), l¨ªder de la inteligencia pol¨ªtica y fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que gobern¨® el pa¨ªs durante 20 a?os.
De forma prof¨¦tica una de las ¨²ltimas homil¨ªas pronunciadas por Romero auguraba lo que se vive en hoy en las calles del pa¨ªs centroamericano, desde donde han viajado entre 5.000 y 7.000 fieles para seguir la misa en el Vaticano. "Si me matan, resucitar¨¦ en el pueblo salvadore?o", dijo poco antes de ser asesinado.
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