Haddad busca a la desesperada atraer votos contra Bolsonaro

Un plebiscito sobre si Brasil quiere seguir en democracia o regresar a los oscuros tiempos de la dictadura. En eso ha convertido el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, la segunda vuelta de las presidenciales, que se celebrar¨¢ este domingo. Una cita para la que el candidato progresista, cuya imagen mejora respecto a la de Jair Bolsonaro, trata de buscar apoyos m¨¢s all¨¢ de las bases de su partido, el PT, que se vuelcan con ¨¦l, aunque sin el sentido de urgencia que amerita el desaf¨ªo.

No deja de ser ir¨®nico que el cierre de campa?a en Rio de Janeiro se celebrase a pocos metros del cuartel general de Petrobras, un imponente edificio que se levanta sobre el centro de la ciudad brasile?a. Ah¨ª, ante el emblema de la corrupci¨®n que ha desgajado al PT, los seguidores de Haddad y, en general, de la izquierda brasile?a, convirtieron el acto en una suerte de Glastonbury pol¨ªtico, te?ido por los colores y dos banderones que colgaban de los arcos de la plaza en memoria de dos ausentes: Mariele Franco, asesinada y el expresidente Lula da Silva, encarcelado, a quien ahora se cuidan de mencionar desde el atril.

El ambiente festivo, la algarab¨ªa por cada discurso, era m¨¢s propio de quien se siente vencedor y no de quien necesita, con urgencia, una sacudida en las urnas; de quien tiene que lograr conquistar como sea a aquel que no lo tiene claro y convencerle de que ese escenario, con sus dudas e incertidumbres, es mucho mejor que asomarse al precipicio. Lo mismo ocurri¨® en Sao Paulo un d¨ªa antes, donde en un coqueto teatro, se produjo otro acto de onanismo entre los detractores de Bolsonaro. No obstante, los intelectuales m¨¢s importantes han respaldado a Haddad, con varios manifiestos en los que le otorgan un ¡°apoyo cr¨ªtico¡±. Desaparecido Lula de los mensajes de los protagonistas principales, los esfuerzos pasan por contraponer la defensa de los valores democr¨¢ticos ¨Cpor parad¨®jico que esto resulte- ante los ataques extremos de Bolsonaro.

Es cuesti¨®n de d¨ªas, de horas, que el pa¨ªs se suma en una era incierta si se confirma la victoria de Bolsonaro, quien ha llegado a decir que a sus rivales, en referencia a la izquierda, lo que les espera es la prisi¨®n o el exilio. Ante la en¨¦sima reivindicaci¨®n entre pares, el rapero Manu Brown busc¨® despertar a decenas de miles de personas que se agolpaban a los pies del acueducto del barrio de Lapa. ¡°No me gusta el clima de fiesta¡±, sacudi¨® Brown. ¡°Tenemos millones de votos que alcanzar. No estoy pesimista, soy realista. Hablar bien del PT a los seguidores del PT es f¨¢cil. Lo que mata a la gente es el fanatismo y la ceguera. Tenemos que saber lo que quiere el pueblo. Y si no lo sabes, mira a las bases¡±, dijo, ante Haddad, Manuela D¨¢vila, Caetano Veloso y Chico Buarque.

El jarro de realidad de Brown, al que se le ¡®regalaron¡¯ algunos abucheos, fue asumido por el candidato presidencial horas despu¨¦s. ¡°Tiene raz¨®n, vamos a voltear a la base para gobernar con ella, como siempre hicimos¡±. Haddad se agarra a las matem¨¢ticas, que hasta el domingo a las siete de la tarde, cuando cierre el ¨²ltimo colegio, hacen a¨²n viable su victoria. La ¨²ltima encuesta, publicada el martes por la tarde, le otorgaba un crecimiento de dos puntos, que le restaba a Bolsonaro. No obstante, el candidato de extrema derecha a¨²n cuenta con el 57% de los votos por el 43% de su rival. M¨¢s esperanzador es que el rechazo a Haddad cay¨® seis puntos, mientras que el de Bolsonaro creci¨® cinco, siendo a¨²n un punto menor que el del candidato de la izquierda (40-41).

Los acercamientos ¨Ctibios- de Marina Silva, excandidata y del expresidente Fernando Henrique Cardoso; la presunta campa?a ilegal por Whatsapp que investiga el Supremo y las ¨²ltimas andanadas de Bolsonaro, han endulzado la ¨²ltima semana de campa?a de Haddad, a¨²n un tanto amarga, que conf¨ªa en que se convierta en las ¨²ltimas horas en una tendencia que d¨¦ la vuelta al resultado.