El asesinato de Khashoggi amenaza el poder del heredero saud¨ª
Aunque el rey resista las presiones para sustituir a MBS, la credibilidad internacional de ¨¦ste ha quedado da?ada
Mientras el mundo se fijaba esta semana en el pr¨ªncipe heredero de Arabia Saud¨ª, Mohamed bin Salm¨¢n (MBS), y su foro de inversiones, una reuni¨®n m¨¢s importante pas¨® casi desapercibida. El rey Salm¨¢n recibi¨® en su palacio de Al Yamama a los pr¨ªncipes de m¨¢s alto rango y a los ulemas del reino. La agencia estatal de noticias no explic¨® el motivo de la cita; solo dijo que hab¨ªa concluido con una plegaria. Nadie duda sin embargo de que, antes de encomendarse a Dios, los asistentes abordaron la crisis que afronta el pa¨ªs por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. A la vista de los indicios que apuntan al sucesor designado, ?qu¨¦ precio est¨¢ dispuesta a pagar la familia real? ?Sacrificar¨¢ o proteger¨¢ al heredero?
La gesti¨®n de la crisis por parte de Turqu¨ªa, donde se cometi¨® el crimen, parece orientada a minar la credibilidad de MBS y forzar su remplazo. Nada sorprendente dada la renovada hostilidad entre los herederos del imperio otomano y los Al Saud desde la llegada del pr¨ªncipe al poder. Incluso en EE UU, que considera a Arabia Saud¨ª uno de sus baluartes en Oriente Pr¨®ximo, veteranos legisladores han pedido que se sustituya a quien va a convertirse en rey del mayor exportador de petr¨®leo del mundo. Pero ?es posible?
En teor¨ªa, el rey Salm¨¢n podr¨ªa hacerlo. Ya lo ha hecho en dos ocasiones desde que lleg¨® al trono (con su medio hermano Muqrin, en abril de 2015, y con su sobrino Mohamed Bin Nayef, un a?o m¨¢s tarde) para despejar el camino a su hijo, que tambi¨¦n es ministro de Defensa. Sin embargo, las cosas han cambiado desde entonces. Con el control de los aparatos de seguridad, el petr¨®leo y el fondo soberano en sus manos, MBS se ha convertido en el pr¨ªncipe con m¨¢s poder desde la fundaci¨®n del reino en 1932. En Riad se asegura tambi¨¦n que fiscaliza el acceso a su padre, lo que limita las posibilidades de que ¨¦ste reciba informaci¨®n independiente.
La gravedad de lo ocurrido en el consulado de Estambul era sin embargo dif¨ªcil de esconder. Por m¨¢s que los medios saud¨ªes est¨¦n estrictamente controlados, la noticia estaba en todas las cadenas por sat¨¦lite y el rey ve la televisi¨®n. La decisi¨®n del monarca de enviar a Turqu¨ªa al pr¨ªncipe Jaled al Faisal, gobernador de La Meca y alguien de su m¨¢xima confianza, ha sido interpretado como fruto de la preocupaci¨®n en la Corte.
No obstante, en su primera intervenci¨®n p¨²blica tras el estallido de la crisis, esta semana en el foro de inversiones, MBS no parec¨ªa en absoluto un hombre agobiado por los acontecimientos. Se mostr¨® jovial y lleno de energ¨ªa, incluso brome¨® y se detuvo a hacerse selfies con los asistentes. Si de verdad existe inquietud entre algunos miembros de la familia real como sugieren ciertos analistas, o no le ha afectado o disimula muy bien.
De momento, la l¨ªnea oficial ha sido cerrar filas. ¡°Quienes crean que va a ver un cambio en la sucesi¨®n est¨¢n equivocados¡±, ha declarado el pr¨ªncipe Turki al Faisal, a The Washington Post, el peri¨®dico en el que escrib¨ªa Khashoggi. ¡°Cuanto m¨¢s se critica al pr¨ªncipe heredero, m¨¢s popular es dentro del reino¡±, a?ade el hombre que fue jefe de los servicios secretos saud¨ªes (y que tuvo al periodista asesinado como asesor de prensa cuando fue embajador en Londres).
La mayor¨ªa de los observadores coinciden en que es ¡°muy improbable¡± que MBS sea apartado de la sucesi¨®n o que se limiten sus poderes. ¡°A¨²n no est¨¢ todo dicho¡±, apunta sin embargo Haizam Amirah Fern¨¢ndez, investigador del Instituto Elcano. ¡°Hay indicios que sugieren que la sucesi¨®n est¨¢ sobre la mesa, como las declaraciones de veteranos senadores que expl¨ªcitamente han dicho que se tiene que ir, o la proliferaci¨®n de art¨ªculos que plantean el peligro de que llegue al trono un joven, caracterizado por su comportamiento impetuoso¡±, explica.
¡°La cuesti¨®n de fondo es su fiabilidad y eso es lo que est¨¢ en juego en este momento¡±, resume Amirah Fern¨¢ndez antes de recordar que, con sus acciones (Yemen, Qatar, Khashoggi), MBS ha hecho importantes ¡°regalos a sus rivales¡± que complican la estrategia de Estados Unidos en la regi¨®n (aislar a Ir¨¢n). ¡°Al menos se est¨¢ produciendo una revisi¨®n de ideas, otra cosa es en qu¨¦ se concrete¡±, concluye.
¡°MBS lleg¨® para quedarse. El rey carece de capacidad para remplazarle; est¨¢ bajo su total control. La familia real tampoco puede hacerlo porque el consejo de familia solo es un nombre sin poder real. MBS es el verdadero rey y tiene todo el poder en su mano", asegura por su parte Ali al Ahmed, director del Institute for Gulf Affairs y muy cr¨ªtico con el r¨¦gimen saud¨ª.
Incluso si MBS permanece, parece improbable que pueda mantener su posici¨®n internacional. ¡°Nadie va a querer relacionarse o ser visto a su lado, se va a convertir, sobre todo en Europa, en un paria como antes lo fue [el presidente sudan¨¦s] Omar al Bashir¡±, asegura un analista ¨¢rabe que pide el anonimato por temor a represalias.
De ah¨ª que algunos observadores hayan visto una oportunidad para obtener concesiones saud¨ªes en la guerra de Yemen, o en el aislamiento de Qatar (que le granje¨® el apoyo turco). As¨ª se ha interpretado la referencia positiva que MBS hizo hacia ese pa¨ªs durante su participaci¨®n en el foro antes citado, aunque los responsables catar¨ªes han evitado comentarlo. ¡°No va a cambiar nada porque no depende solo de Arabia Saud¨ª, tambi¨¦n Emiratos ?rabes Unidos, Bahr¨¦in y Egipto participan en el embargo a Doha¡±, discrepa el analista ¨¢rabe. En su opini¨®n, ¡°Yemen resulta un dosier m¨¢s f¨¢cil para quitarse peso de encima¡±.
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