Camisetas para visibilizar a los deportados en M¨¦xico

Ese d¨ªa, Diego Miguel Mar¨ªa hab¨ªa salido a comer con su hijo. Fueron a una de esas cadenas de comida r¨¢pida que abundan en Dalton, en el estado de Georgia (Estados Unidos). Era 24 de marzo y solo faltaban tres d¨ªas para que Sheamus cumpliera cuatro a?os. Su padre se acuerda bien de la fecha porque fue la ¨²ltima vez que lo vio.

En la carretera de regreso a casa la polic¨ªa le pidi¨® su licencia de conducir, pero Mar¨ªa nunca tuvo una identificaci¨®n estadounidense. Hab¨ªa llegado a ese pa¨ªs hac¨ªa 17 a?os, despu¨¦s de cruzar de noche el R¨ªo Bravo y caminar por el desierto durante horas guiado por un traficante de personas, conocido como coyote.

Cuando lo detuvieron se lo llevaron a una comisar¨ªa y de ah¨ª lo trasladaron a un centro de migraci¨®n en Atlanta, donde pas¨® cuatro meses encerrado antes de ser deportado a M¨¦xico. De eso hace ya m¨¢s de dos a?os y desde entonces no ha podido hablar con Sheamus.

Para visibilizar su historia y la de los miles de mexicanos que son deportados cada mes de Estados Unidos, Diego Miguel Mar¨ªa se vale ahora de una ¨²nica herramienta: un viejo equipo de impresi¨®n instalado en su departamento en el centro de la Ciudad de M¨¦xico.

All¨ª ¨¦l y otros deportados del taller de serigraf¨ªa F*ck la Migra imprimen camisetas con frases como ¡°No visa required¡± (No se requiere visado) o ¡°Ni t¨² ni yo, mejor nosotros¡±, con las que quieren ¡°enviar un mensaje" y compartir un poco de lo que sienten y piensan¡±.

Las camisetas son fruto de una colaboraci¨®n entre ese grupo de deportados y B¨¢sicos de M¨¦xico, una marca de ropa elaborada bajo un modelo de maquila justa que con esta nueva l¨ªnea busca generar conciencia sobre las dificultades que atraviesan los deportados en M¨¦xico.

¡°Creo que la gente no se est¨¢ cuestionando qu¨¦ pasa cuando los deportados vuelven y tienen que rehacer su vida aqu¨ª y su familia se queda all¨¢ y conseguir trabajo es dif¨ªcil y ya no se hallan en la sociedad mexicana¡±, dice Valerie Benatar, cofundadora de B¨¢sicos de M¨¦xico.

Benatar y Daniela Gremi¨®n crearon esa marca en 2017 como una respuesta a los abusos laborales que ejercen las grandes cadenas de ropa en pa¨ªses en desarrollo como Bangladesh, donde la jornada se puede extender m¨¢s de 12 horas por salarios que no llegan a dos d¨®lares al d¨ªa.

¡°En B¨¢sicos nos asociamos con peque?as cooperativas para garantizar que quien colabora con nosotros es tratado con dignidad, pagado justamente y valorado por su trabajo¡±, dicen las fundadoras.

El 30% de las ventas de la colaboraci¨®n con los deportados ir¨¢n destinadas a la reunificaci¨®n familiar y a la labor de activismo del taller, que tambi¨¦n ofrece apoyo para tramitar documentos y buscar trabajo a quienes llegan a M¨¦xico con los bolsillos vac¨ªos y una vida al otro lado de la frontera.