Ser como Noruega
A diferencia de lo que a diario vemos, los funcionarios del pa¨ªs escandinavo asumieron el real mejoramiento de la poblaci¨®n tras la matanza de Utoya en 2011
Recientemente se ha comenzado a exhibir en Netflix la pel¨ªcula Julio 22. Es una detallada narraci¨®n del ataque realizado en ese d¨ªa de 2011 por Anders Behring Breivik al grupo de la Liga Juvenil de Trabajadores, reunido en la isla de Utoya. En la cuenta final, 77 personas fueron asesinadas por disparos de arma de fuego y detonaciones de explosivos. El filme comienza contando la preparaci¨®n de los explosivos y el arribo de los j¨®venes vinculados con el Partido Laborista Noruego. Contin¨²a con la colocaci¨®n y activaci¨®n de un auto cerca de la zona de ministerios y los da?os causados por la explosi¨®n. Sigue con la detallada actividad homicida de Breivik al disparar met¨®dicamente sobre los habitantes de la Isla. Luego viene el proceso de detenci¨®n y la preparaci¨®n al juicio. Termina con el desahogo de ¨¦ste y la consiguiente imposici¨®n de las penas.
La primera cuesti¨®n que en la pel¨ªcula destaca es el intento deliberado de eliminar a los j¨®venes ¡°privilegiados¡± que en el futuro habr¨ªan de gobernar Noruega. Vinculada con ella, la suposici¨®n abstracta de que ellos habr¨ªan de perpetuar el estado de cosas, b¨¢sicamente el mantenimiento de las cuotas de inmigrantes y la pulverizaci¨®n de la aut¨¦ntica y originaria noruegalidad. Para que ello no continuara, el asesino pens¨® castigar a las ¨¦lites en donde m¨¢s les dol¨ªa. Primero atac¨® los ministerios para distraer la atenci¨®n, y luego fue por los muchachos. Su momento relevante, crey¨®, vendr¨ªa al hablar frente a los europeos, mostrar a todos la indignaci¨®n existente, que estim¨® generalizada, y generar un movimiento favorable a la detenci¨®n de las migraciones y a la expulsi¨®n de los inmigrantes. Nada de eso aconteci¨®. De hecho, los l¨ªderes del movimiento al que ¨¦l se consider¨® adscrito, repudiaron sus acciones.
La segunda cuesti¨®n que la pel¨ªcula muestra, es la pronta reacci¨®n del entonces primer ministro y hoy secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg y del Parlamento noruego, para crear una comisi¨®n independiente que analizara lo sucedido. Para ellos, los actos realizados, sus graves formas de ejecuci¨®n y sus m¨²ltiples consecuencias, mostraban serias fallas en las actuaciones estatales. La investigaci¨®n concluy¨® con el Informe Gjorv. En ¨¦l se se?al¨® que de haberse tomado otras acciones posibles se hubieran podido impedir las detonaciones, detener al homicida, prevenir las muertes y mejorar la atenci¨®n a los heridos. Se hicieron recomendaciones acerca del modo en que deb¨ªan actuar las polic¨ªas, realizarse las vigilancias y regularse el uso de las armas y de ciertos productos qu¨ªmicos. El informe produjo consecuencias electorales y administrativas. Algunas renuncias y la no reelecci¨®n del primer ministro.
Sin desconocer la tragedia producida, es relevante destacar que encontr¨¢ndose todav¨ªa bajo los efectos del atentado, las fuerzas pol¨ªticas de Noruega abrieron una investigaci¨®n. M¨¢s a¨²n, resalta que el objetivo de ella fuera preguntarse por lo que no hab¨ªan hecho bien y por lo que deb¨ªan corregir. Tal vez porque vivimos una ¨¦poca en la que casi nadie quiere hacerse cargo de su actuar, esa l¨ªnea secundaria del filme resulta tan importante. No se buscaron chivos expiatorios, no se hicieron consultas p¨²blicas, ni se asignaron responsabilidades a quienes antes ejercieron el poder. Lo que se hizo fue formar un grupo profesional e independiente para saber no s¨®lo lo sucedido, sino m¨¢s importante a¨²n, el modo de evitar que algo as¨ª volviera a ocurrir. A diferencia de lo que a diario vemos, los funcionarios de ah¨ª y de entonces asumieron el real mejoramiento de la poblaci¨®n. La necesidad de encontrar las maneras de evitar y reparar males presentes y concretos, someti¨¦ndose al juicio de otros. En fin y simplemente, asumir la responsabilidad por lo hecho y por lo omitido, sin buscar c¨®mo y a qui¨¦n transferirla. En la literatura pol¨ªtica mucho se ha escrito sobre la pretensi¨®n de parecerse a Dinamarca. Como imagen, es importante pensar tambi¨¦n en c¨®mo parecerse a Noruega en el modo en que enfrent¨® una crisis mayor, sin derivarla ni posponerla.
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