En qu¨¦ fijarse durante la jornada electoral
Las batallas clave, los temas y las tendencias que pueden inclinar la balanza en unos comicios trascendentales que suponen la primera gran prueba de Donald Trump
Las legislativas de este martes, trascendentales como pocas en la historia, ofrecen numerosas lecturas sobre el enrarecido momento pol¨ªtico que vive Estados Unidos. Crispado y extremadamente polarizado, el pa¨ªs celebra unas elecciones en las que no abundan las certezas. Estas son algunas de las pistas a seguir durante la jornada.
Los dem¨®cratas, pendientes de la participaci¨®n
El control de la C¨¢mara de Representantes depende de apenas unos miles de votos en unas decenas de distritos en los que la batalla est¨¢ tremendamente igualada. Por eso, una leve variaci¨®n en la participaci¨®n en esos distritos podr¨ªa ser crucial. Los datos de voto anticipado, m¨¢s elevado que en otras legislativas, parecen confirmar que la participaci¨®n ser¨¢ alta. ?Pero a qui¨¦n beneficiar¨ªa una alta participaci¨®n? Tradicionalmente, en las legislativas votan m¨¢s los grupos sociales identificados con los republicanos (blancos, mayores, m¨¢s ricos). Los dem¨®cratas dominan en los sondeos en preferencia de voto, sobre la base de su ventaja entre los independientes y el rechazo a Trump. Pero no se trata de lo que la gente piensa, sino de si acuden a las urnas a expresarlo. Los sondeos pronostican una mayor participaci¨®n de j¨®venes y mujeres, y hay evidencia de ello en el voto anticipado en Estados como Texas. De confirmarse, podr¨ªa ser positivo para los dem¨®cratas.
La fantas¨ªa contra la inmigraci¨®n se mide en la frontera
Donald Trump gan¨® las presidenciales con un discurso xen¨®fobo. Por eso, tambi¨¦n, no gan¨® en casi ning¨²n lugar poblado de la frontera, donde conocen la realidad de la inmigraci¨®n y el valor de la relaci¨®n con M¨¦xico. Clinton venci¨® en el sur de Texas, el sur de Arizona y el sur de California. Pol¨ªticos populares y moderados como el congresista republicano Will Hurd, en el sur de Texas, est¨¢n en la cuerda floja por la imagen irreal de caos e inseguridad en la frontera que pinta cada d¨ªa el presidente para asustar a sus bases blancas de otras partes del pa¨ªs. El da?o que ese mensaje hace a los republicanos en la frontera se va a medir en todo el suroeste, pero especialmente en Arizona. El Estado es cada vez m¨¢s urbano y m¨¢s diverso. Jeff Flake, el principal cr¨ªtico de Trump en el Senado, se retir¨® de su esca?o y lo dej¨® libre. Compiten una dem¨®crata moderada de Arizona, Kyrsten Sinema, con una republicana que tuvo que defender a Trump para ganar sus primarias, Martha McSally. Las encuestas est¨¢n empatadas, algo inaudito para los republicanos en Arizona. La p¨¦rdida del esca?o de Flake ser¨ªa una cat¨¢strofe atribuible directamente a las exageraciones de Trump sobre la inmigraci¨®n.
Senadores dem¨®cratas en territorio Trump
En la pugna por el Senado, los dem¨®cratas juegan con el viento muy en contra. De los 35 esca?os a reelecci¨®n, nueve est¨¢n en manos republicanas frente a 26 dem¨®cratas. Y algunos de estos se ubican en Estados donde Trump venci¨® en 2016, como Misuri, Indiana, Virginia Occidental, Montana, Wisconsin y Florida. Es en ese territorio trumpista donde el presidente y sus rivales progresistas se han volcado en la campa?a. Algunos de esos candidatos dem¨®cratas han girado al centro para sobrevivir. Por ejemplo, Joe Manchin, de Virginia Occidental, fue el ¨²nico senador dem¨®crata que vot¨® a favor de la designaci¨®n de Brett Kavanaugh como juez del Supremo. Trump gan¨® en 2016 por la friolera de 41 puntos en Virginia Occidental, pero las ¨²ltimas encuestas dan a Manchin como vencedor. Seg¨²n la media de sondeos, los dem¨®cratas ganar¨ªan en la mayor¨ªa de esos Estados fr¨¢giles, pero a¨²n as¨ª no conseguir¨ªan arrebatar a los republicanos los dos esca?os que necesitan para controlar el Senado.
La movilizaci¨®n juvenil
Los ojos est¨¢n puestos en los j¨®venes. Con el precedente de que en las legislativas de 2014 solo vot¨® uno de cada cinco, los esfuerzos por arrastrar a los millennials a las urnas han sido monumentales. Los dem¨®cratas saben que los menores de 30 se definen progresistas y que los necesitan para hacerse con alguna de las dos C¨¢maras. Pero el llamamiento a participar ha trascendido del ¨¢mbito pol¨ªtico. Movimientos independientes como la Marcha Por Nuestras Vidas, formado tras el tiroteo en un instituto de Parkland (Florida), han desempe?ado un papel clave durante la campa?a. Los j¨®venes activistas han acudido a las universidades, conciertos, salas de cine, etc¨¦tera, para convencer de la importancia del voto a sus pares. La semana pasada un 40% de este grupo demogr¨¢fico dijo que votar¨¢ ¡°definitivamente¡±, seg¨²n una encuesta difundida por la Universidad de Harvard. De confirmarse, supondr¨ªa un buen empuje a las expectativas de los dem¨®cratas.
La batalla de California
El Estado de California raramente es importante en unas elecciones, porque suelen cambiar pocas cosas. Este martes, todas las opciones dem¨®cratas de ganar poder en Washington pasan por aqu¨ª. De los 14 esca?os californianos que est¨¢n en manos de los republicanos, entre cuatro y siete est¨¢n por primera vez en juego. Cuatro de ellos est¨¢n en el condado de Orange, al sur de Los ?ngeles, un basti¨®n republicano desde hace 80 a?os que hace dos a?os vot¨® por Clinton. El resto son de republicanos que nunca habr¨ªan visto peligrar su esca?o si no fuera porque se han abrazado a Trump en un Estado que se ha autonombrado epicentro de la resistencia. Aparte, California elige tambi¨¦n nuevo gobernador, por la jubilaci¨®n del legendario Jerry Brown. El dem¨®crata de San Francisco Gavin Newsom tiene todas las de ganar para ser el nuevo rostro de la rebeli¨®n californiana contra Trump.
Figuras dem¨®cratas ascendentes
Por primera vez en unas legislativas la mayor¨ªa de los candidatos del Partido Dem¨®crata no son hombres blancos. En un esfuerzo casi desesperado por atraer nuevos votantes a sus bases, la formaci¨®n ha abierto espacios para que m¨¢s mujeres y representantes de minor¨ªas lleguen a las papeletas. Las figuras emergentes como Alexandria Ocasio-Cortez, candidata latina de 28 a?os por Nueva York, han hecho campa?as sin el apoyo de grandes poderes financieros y alejados de los atriles para generar cercan¨ªa con el electorado m¨¢s diverso ¨¦tnicamente de la historia. Otro fen¨®meno es el candidato dem¨®crata al Senado por Texas, el congresista Beto O¡¯Rourke, quien ha recorrido en su coche pueblo por pueblo para conquistar personalmente a sus votantes, o a trav¨¦s de v¨ªdeos caseros que sube a Facebook. Un triunfo de estos candidatos, sobre todo de O¡¯Rourke, que lo tiene m¨¢s dif¨ªcil, dar¨ªa argumentos a quienes defienden una renovaci¨®n en profundidad del partido.
El definitivo vuelco latino
El crecimiento de la poblaci¨®n de origen latino en Nevada lo ha convertido en un Estado laboratorio hasta el punto de que los partidos celebran all¨ª primarias tempranas para medir su fuerza entre las minor¨ªas. Ese voto nunca ha terminado de ser decisivo. Hasta ahora. El senador republicano moderado Dean Heller, que reneg¨® de Trump durante meses y luego lo acab¨® abrazando por necesidad, est¨¢ en la cuerda floja porque Trump ha movilizado como nunca a los latinos y a los trabajadores del sector hostelero de Las Vegas, fuertemente sindicalizado. Es una de las grandes batallas de este martes. Si gana la dem¨®crata Jackie Rosen se podr¨¢ decir que por primera vez los latinos han cambiado un esca?o en el Senado. La mayor¨ªa en el Senado depende de dos esca?os.
El A?o de las Mujeres (con may¨²sculas)
En estas elecciones, que son un plebiscito sobre Donald Trump, ha quedado m¨¢s que claro que el voto de las mujeres ser¨¢ decisivo. Las mujeres han votado m¨¢s en todas las elecciones presidenciales desde 1980 y en todas las legislativas desde 1986. El a?o 2018 no es distinto, y adem¨¢s existen nuevos ingredientes. Un total de 476 mujeres aspiran a la C¨¢mara de Representantes (el m¨¢ximo anterior fueron 298) y 251 est¨¢n en el ejercicio del poder. Al Senado aspiran 53 mujeres (batiendo el r¨¦cord de 40) y 26 ocupan esca?os. Para gobernadoras, 61 mujeres tienen su nombre en papeletas -lo m¨¢ximo hasta ahora hab¨ªa sido 34- y 18 est¨¢n en la mansi¨®n del gobernador. Pero hay un dato todav¨ªa m¨¢s importante, que analiza Dan Balz en The Washington Post: ¡°Las mujeres han reaccionado de forma mucho m¨¢s negativa a la presidencia de Donald Trump de lo que lo han hecho los hombres¡±. Hay muchas mujeres que apoyan al presidente, pero son m¨¢s las que se le enfrentan (y en mayor n¨²mero que los hombres). El 66% de las mujeres, seg¨²n un sondeo de Post-ABC, desaprueba la gesti¨®n del mandatario, frente al 54% de hombres. Y un ¨²ltimo dato: cuando se cumplieron los 100 simb¨®licos d¨ªas de la presidencia de Trump, el sondeo citado daba como dato que el 40% de las mujeres blancas con estudios universitarios y el 51% sin estudios aprobaban su gesti¨®n. Hoy esa cifra ha variado sustancialmente: solo el 23% de las blancas con estudios apoyan la labor del presidente, frente al 49% de mujeres sin estudios que siguen confiando en el mandatario.
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