Una comisi¨®n del Parlamento boliviano vincula al expresidente Carlos Mesa con el ¡®caso Lava Jato¡¯

Una comisi¨®n parlamentaria encargada de indagar las ramificaciones en Bolivia de la red de corrupci¨®n de constructoras brasile?as Lava Jato involucr¨® en la trama al expresidente Carlos Mesa y a otros siete exfuncionarios de alto nivel, y pidi¨® que la fiscal¨ªa se haga cargo de investigarlos. Mesa consider¨® sus conclusiones ¡°escandalosas¡± y acus¨® al oficialismo de intentar ¡°demolerlo¡± por razones pol¨ªticas. Mesa es el candidato mejor situado en las encuestas para enfrentar al presidente Evo Morales en las elecciones del pr¨®ximo a?o.

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La investigaci¨®n parlamentaria comenz¨® en abril pasado, despu¨¦s de que se difundieran las referencias a Bolivia de un informe de la polic¨ªa brasile?a sobre su primera operaci¨®n en contra de la corrupci¨®n de las constructoras, llamada Castillo de arena. En 2009, un soplo an¨®nimo llev¨® a la Polic¨ªa a allanar la casa de Pietro Giavina Bianchi, exdirector del Grupo Camargo Correa, y hacerse de una memoria USB con informaci¨®n sobre sobornos a pol¨ªticos extranjeros.

La polic¨ªa brasile?a indica que entre 2005 y 2008 Camargo Correa entreg¨® hasta 51 pagos a tres bolivianos identificados como ¡°C. Morales¡±, ¡°C.M.¡± y ¡°G.G.¡± por un total de 4,3 millones de d¨®lares, que se presume fueron sobornos que deb¨ªa la constructora a quienes le adjudicaron la carretera Robor¨¦-El Carmen. Esta adjudicaci¨®n se realiz¨® entre 2004 y 2005, cuando Carlos Mesa era presidente.

El pol¨ªtico ha negado que el ¡°C.M.¡± de los documentos de Giavina Bianchi haga referencia a ¨¦l y ha sugerido que podr¨ªa tratarse del mismo ¡°C. Morales¡± que figura en los documentos, presumiblemente un exministro del Gobierno inmediatamente anterior al suyo y responsable de la primera negociaci¨®n para la construcci¨®n en Bolivia de carreteras financiadas con pr¨¦stamos del PROEX-Banco de Brasil con la obligaci¨®n de que las ejecutasen firmas brasile?as. La comisi¨®n parlamentaria cree, en cambio, que el ¡°C.M.¡± del informe policial es una persona diferente de ¡°C. Morales¡±, pero no ha podido determinar fehacientemente qui¨¦n es. Los indicios apuntan a que ¡°C.M.¡±, quienquiera que sea, se llev¨® una parte mollar de los sobornos: 3,7 millones de d¨®lares.

Seg¨²n explic¨® a este diario la presidenta de la comisi¨®n, Susana Rivero (MAS), la adjudicaci¨®n se habr¨ªa realizado con el mismo modus operandi que confes¨® Marcelo Odebrecht, due?o de la empresa hom¨®nima, en su juicio por corrupci¨®n. Odebrecht dijo que los sobornos permit¨ªan que su empresa obtuviera de los altos cargos gubernamentales decretos del m¨¢s alto nivel que allanaban las dificultades t¨¦cnicas o financieras de los proyectos. En el caso investigado, Mesa emiti¨® un conjunto de decretos que sirvieron para dividir la carretera Santa Cruz-Puerto Su¨¢rez en dos tramos que se repartieron Camargo Correa y Odebrecht, que superaron algunas objeciones del Servicio de Caminos y que, seg¨²n Rivero, aseguraron que las contratistas no perdieran sus contratos ulteriormente. Mesa explic¨® que esta forma de contrataci¨®n obedeci¨® a necesidades contingentes de ese momento y remarc¨® que las carreteras de Camargo Correa y Odebrecht no se construyeron durante su mandato, pues no pudo cerrar su financiamiento.

El Gobierno posterior al de Mesa fue presidido por Eduardo Rodr¨ªguez Veltz¨¦, quien consigui¨® un pr¨¦stamo la Corporaci¨®n Andina de Fomento (CAF) para cerrar el financiamiento de las carreteras, que se adjudicaron una vez m¨¢s a las contratistas iniciales. Varios correos secuestrados a Marcos de Moura Wanderley, antiguo ejecutivo de Camargo Correa en Per¨² y presuntamente el encargado de los pagos ilegales en el extranjero, hablan de la entrega de ¡°capil¨¦s¡± (sobornos) a funcionarios del gobierno de Eduardo Rodr¨ªguez Veltz¨¦. Este ha negado tener conocimiento de los mismos y ha pedido que se investigue a quien haga falta.

Rivero asegura que algunas de las 179 personas que tom¨® en cuenta en su investigaci¨®n fueron funcionarios de las administraciones de Rodr¨ªguez e incluso de la del hoy presidente, Evo Morales, pero que ninguna le pareci¨® un claro sospechoso. La oposici¨®n cree que la investigaci¨®n se enfoc¨® en Mesa y procur¨® proteger a Rodr¨ªguez, aliado de Morales, y al propio Morales. En 2005, Rodr¨ªguez renegoci¨® el precio de las carreteras de Camargo Correa y Odebrecht, despu¨¦s de que la CAF solicitara una rebaja de 42,5 millones de d¨®lares que aceptaron las compa?¨ªas. Para Rivero esta concesi¨®n indica que hab¨ªa sobreprecio en la contrataci¨®n de Mesa. Por su parte, este ¨²ltimo apostilla que las especificaciones t¨¦cnicas requeridas para las carreteras eran diferentes en uno y otro momento.

Rivero tambi¨¦n considera sospechoso que entre 2003 y 2009 el expresidente viajara al Per¨² 16 veces, y que en todas las visitas tambi¨¦n estuviera en Lima el ejecutivo de Camargo Correa De Moura Wanderley, que viv¨ªa en la capital peruana, pero viajaba constantemente. Lo mismo sucede con los dem¨¢s sospechosos, todos ellos asiduos en Lima en el periodo en el que se llevaron a cabo los sobornos. Mesa ha indicado que esos viajes tienen explicaciones diversas y propias de su alto perfil p¨²blico.

Finalmente, la comisi¨®n estableci¨® que los ocho supuestos involucrados tienen una cantidad inusual de cuentas bancarias (Mesa tiene 16) y observ¨® varios movimientos sospechosos en las mismas. Sin embargo, ninguna de estas transacciones es de un volumen superior a las centenas de miles de d¨®lares, por lo que no permiten explicar exhaustivamente unos supuestos sobornos por 4,3 millones.