Cient¨ªficos, artistas, escritores y fil¨®sofos piensan a Bolsonaro
La llegada al poder del l¨ªder ultra brasile?o cruza los debates en el festival cultural Puerto de Ideas en Valpara¨ªso, Chile
Desde el arte, la ciencia, la literatura y la filosof¨ªa se intenta encontrar una explicaci¨®n para fen¨®menos pol¨ªticos como el de Jair Bolsonaro en Brasil. Fue lo que qued¨® en evidencia el pasado fin de semana en la ciudad chilena de Valpara¨ªso, donde se celebr¨® Puerto de Ideas, uno de los encuentros culturales m¨¢s importantes de la regi¨®n. El festival convoc¨® a m¨¢s de 27.000 personas en torno a una cincuentena de actividades de diferentes ¨¢mbitos del conocimiento ¨Ccon exponentes como el soci¨®logo franc¨¦s Gilles Lipovetsky o el escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka¨C, pero la reflexi¨®n estuvo cruzada por los procesos electorales que han sorprendido en los ¨²ltimos meses a nivel global.
A prop¨®sito del triunfo de la derecha extrema en Brasil y de lo que pueda ocurrir en las elecciones europeas en 2019, el fil¨®sofo espa?ol Daniel Innerarity dec¨ªa que ¡°nos estamos preguntando continuamente: ?cu¨¢l es la nueva sorpresa que nos deparar¨¢ la gente, el electorado, en un sistema en el que nuestros mecanismos de proyecci¨®n del comportamiento de los grupos sociales est¨¢n fallando estrepitosamente?¡±.
En su charla La pol¨ªtica en la era de la incertidumbre ¨Cuna presentaci¨®n de su ¨²ltimo libro Pol¨ªtica para perplejos¨C, Innerarity apuntaba a la importancia de interpretar bien la realidad: ¡°Lo m¨¢s revolucionario y lo m¨¢s transformador ser¨ªa una buena teor¨ªa. En este momento, en que hay mucha energ¨ªa personal y colectiva perdida en cuestiones que no merecen la pena, hagamos un esfuerzo de comprensi¨®n de lo que est¨¢ pasando¡±. El fil¨®sofo pol¨ªtico hablaba de no fiarse demasiado de los pron¨®sticos, de no minusvalorar aquello que se aborrece y de ¡°la necesidad de nuevos conceptos para entender la sociedad¡±. ¡°Tenemos unos conceptos muy anticuados y manoseados. El concepto de derecha-izquierda, de clase social, el t¨¦rmino establishmet. ?Qu¨¦ significa el t¨¦rmino establishment cuando en las elecciones que gan¨® Macron en Francia hab¨ªa seis candidatos, todos llevaban muchos a?os en pol¨ªtica y todos se presentaban a s¨ª mismos como contrarios al establishmet?¡±. Algo parecido, se?al¨® Innerarity, puede pasar con el populismo: ¡°Una palabra que ocupamos para designar aquello que no nos gusta. Los populistas son los otros. Todos, menos yo¡±.
La psicoanalista chilena Constanza Michelson, que particip¨® en la mesa redonda titulada Correcci¨®n pol¨ªtica, contradicciones de las buenas intenciones, relata que en la versi¨®n 2017 del festival Puerto de Ideas, ¡°el debate estaba centrado en la idea de posverdad tras el triunfo de Trump¡±. ¡°Fake news parec¨ªa una hip¨®tesis plausible para explicar las elecciones en Estados Unidos. Un a?o m¨¢s tarde, queda en evidencia que estamos ante un proceso que es m¨¢s grande eso¡±. Para la columnista y autora de libros como 50 sombras de Freud y Neur¨®ticos, estamos en un tiempo bisagra ¡°que parece el fin de algo y un incipiente nuevo orden mundial¡±. ¡°En este encuentro se escuch¨® hablar acerca de los costos de la globalizaci¨®n, la transacci¨®n actual de libertad por control en pos de seguridad, qu¨¦ sigue en la nueva fase del capitalismo. Me pareci¨® que hay m¨¢s preguntas que respuestas, a diferencia de hace un a?o en que hab¨ªa m¨¢s respuestas¡±, se?ala Michelson, que adelanta una de las posibles explicaciones a los fen¨®menos pol¨ªticos recientes: ¡°La incertidumbre es terreno f¨¦rtil para la emergencia de l¨ªderes reaccionarios¡±.
El poeta y te¨®rico del arte chileno Bruno Cuneo indicaba que ¡°Bolsonaro no es expresi¨®n solamente de la desconfianza de un pa¨ªs respecto de su clase pol¨ªtica, sino que sobre todo del desprecio de la pol¨ªtica como el ¡®arte de garantizar la unidad de la ciudad en el deseo de un futuro com¨²n¡¯, para emplear una definici¨®n de Bernard Stiegler¡±. Participante de la conversaci¨®n con la cineasta chilena Valeria Sarmiento, en la charla Una vida tras las c¨¢maras, Cuneo se?ala que ¡°el neofascismo de Bolsonaro se explica en un pa¨ªs est¨¦ticamente siniestrado por el consumismo y el fanatismo religioso, que por esencia no generan comunidad, sino que dividen¡±. ?La tarea del intelectual? ¡°Denunciar esta nueva configuraci¨®n del poder ¨C peligros¨ªsima, por cierto¨C, y la tarea del arte consiste en enriquecer la experiencia est¨¦tica y liberarlas de sus condicionamientos¡±.
El ensayista italiano Nuccio Ordine ¨Cautor de La utilidad de lo in¨²til y de libros como Una escuela para la vida, que la editorial Universidad de Valpara¨ªso public¨® con motivo del festival¨C en la charla inaugural de Puerto de Ideas se refiri¨® a las im¨¢genes ¡°ego¨ªstas y violentas¡± de la humanidad que han dominado en las ¨²ltimas campa?as presidenciales en Europa y Am¨¦rica. ¡°Grupos de pol¨ªticos armados de un despiadado cinismo han fundado partidos de ¨¦xito con un ¨²nico objetivo: sacar provecho de la indignaci¨®n y de los sufrimientos de las clases menos acomodadas para fomentar una guerra de unos pobres (los que han pagado duramente estos a?os de crisis), contra otros pobres (los inmigrantes que buscan desesperadamente un futuro en los pa¨ªses m¨¢s ricos)¡±, se?al¨® en la conferencia Vivir para los dem¨¢s. Felicidad, conocimiento in¨²til y solidaridad humana.
¡°Es raro lo que est¨¢ aconteciendo en algunos pa¨ªses democr¨¢ticos, por ejemplo, Brasil, Estados Unidos, Italia o Rusia¡±, se?ala el abogado y escritor chileno Agust¨ªn Squella. ¡°Los electores, en uso de las reglas y procedimientos democr¨¢ticos, eligen por mayor¨ªa a gobernantes que tienen ideas y planteamientos abiertamente antidemocr¨¢ticos. Entonces, la democracia est¨¢ dispar¨¢ndose a los pies¡±, indica el acad¨¦mico de la Universidad de Valpara¨ªso que particip¨® en la charla Libertad, Igualdad y Fraternidad...?Solo tres palabras?. ¡°La democracia, y esto a nivel planetario, no est¨¢ ya en crisis. Le ocurre algo peor: hay decadencia de ella y hasta un posible colapso de esta forma de Gobierno¡±, agrega Squella. Pero, ?hay alguna manera de remediarlo?. Para el intelectual chileno, el ¨²nico camino posible ¡°es continuar manteniendo nuestra adhesi¨®n incondicional a la democracia, tan incondicional como la que tenemos con los derechos humanos. Procurando que de elegir el mal menor, como muchas veces tenemos que hacer, estemos ahora eligiendo el mal mayor¡±.
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