Primera condena por genocidio a l¨ªderes de los jemeres rojos de Camboya
Cadena perpetua contra el ide¨®logo del r¨¦gimen, Nuon Chea, de 92 a?os, y el ¡°Hermano N¨²mero Dos¡±, Khieu Samphan, de 87

Casi cuarenta a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del r¨¦gimen de los jemeres rojos, el brutal sistema ultramao¨ªsta responsable de la aniquilaci¨®n de cerca de dos millones de personas -la cuarta parte de la poblaci¨®n camboyana- entre 1975 y 1979, sus dos m¨¢ximos l¨ªderes a¨²n vivos han sido condenados a cadena perpetua al ser hallados culpables de genocidio contra vietnamitas y la comunidad musulmana cham. Se trata de la primera vez que un tribunal internacional reconoce como genocidio algunos de los cr¨ªmenes cometidos por el movimiento dirigido por Pol Pot que aterroriz¨® Camboya.
Las C¨¢maras Extraordinarias en la Corte de Camboya (ECCC), auspiciadas por la ONU y Camboya en 2006 para juzgar a altos cargos de los jemeres rojos, consider¨® culpables de genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad al ide¨®logo del r¨¦gimen, Nuon Chea, de 92 a?os, y al ¡°Hermano N¨²mero Dos¡± (siendo Pol Pot el ¡°Hermano N¨²mero Uno) o jefe del Estado Kampuchea Democr¨¢tica, Khieu Samphan, de 87, quienes ya cumpl¨ªan cadena perpetua desde 2014 por cr¨ªmenes de lesa humanidad por la evacuaci¨®n forzosa de la capital, Phnom Penh, en abril de 1975.
Desde una corte de esta ciudad, el juez Nil Nonn subray¨® este viernes que ambos formaron parte de una ¡°empresa criminal conjunta¡± a trav¨¦s de la cual cometieron los cr¨ªmenes. Nonn defini¨® el objetivo del r¨¦gimen, que mat¨® de hambre y trabajos forzados a unos dos millones de camboyanos, como una ¡°revoluci¨®n social¡± con la que Pol Pot y sus ac¨®litos esperaban establecer ¡°una sociedad atea y homog¨¦nea suprimiendo todas las diferencias ¨¦tnicas, nacionales, religiosas, raciales, de clase y culturales¡±. Hasta que una invasi¨®n vietnamita puso fin al r¨¦gimen en 1979, los jemeres rojos vaciaron las ciudades y forzaron a la poblaci¨®n a trabajar en las zonas rurales en r¨¦gimen de esclavitud, sembrando Camboya de fosas comunes, los conocidos como los campos de la muerte.

En la persecuci¨®n de esa utop¨ªa, las minor¨ªas tambi¨¦n fueron hostigadas. No obstante, la mayor¨ªa de los millones de asesinados pertenec¨ªan al grupo ¨¦tnico jemer, el mismo que el del r¨¦gimen, lo que hasta ahora hab¨ªa frenado a los tribunales a referirse como genocidio a los cr¨ªmenes cometidos bajo el mando de Pol Pot, pese a que com¨²nmente sean calificados como tal. Seg¨²n la ONU, el genocidio busca ¡°la erradicaci¨®n de un grupo nacional, ¨¦tnico, racial o religioso¡±, por lo que se hab¨ªan considerado a cambio cr¨ªmenes contra la humanidad.
Pero en este caso, las ECCC concluyeron que los cr¨ªmenes cometidos contra los vietnamitas y los cham se basaron en ¡°su pertenencia a un grupo¡±, lo que, seg¨²n su criterio ¨Cque combina la legislaci¨®n internacional con la camboyana- s¨ª constituye genocidio. Como apoyo de la deliberada intenci¨®n del exterminio vietnamita, durante el juicio se emiti¨® un v¨ªdeo de un discurso de Pol Pot de 1978 en el que aseguraba que no quedaba ¡°una sola semilla¡± de vietnamitas en Camboya. V¨ªctimas cham han asegurado por su parte haber sido objetivo de ejecuciones en masa y que los jemeres les prohibieron, por ejemplo, profesar su religi¨®n.
El tribunal hall¨® responsables a Chea y Samphan de genocidio contra los vietnamitas, y solo a Chea de genocidio contra la minor¨ªa musulmana. Seg¨²n el juez, si bien Chea no orden¨® la aniquilaci¨®n de los cham, habr¨ªa sabido de los planes y podr¨ªa haberlos parado debido a su estatus superior entre los jemeres. El rango de Samphan, en cambio, no habr¨ªa bastado para poner fin a las operaciones, apunt¨® el magistrado.
Ambos fueron encontrados culpables de otra letan¨ªa de cr¨ªmenes, entre ellos matrimonios forzosos, violaciones y vejaciones a budistas. La sentencia actual de cadena perpetua se funde con la anterior que ya cumpl¨ªan, resultando en una ¨²nica.
Al margen de lo in¨¦dito de la sentencia, su importancia tambi¨¦n radica en el hecho de que puede ser la ¨²ltima dictada por este tribunal, altamente costoso y que hasta la fecha solo ha condenado a tres exjemeres rojos, incluyendo a Chea y a Samphan. En 2010 conden¨® a cadena perpetua a Kaing Guek Eav, conocido como Duch, quien dirigi¨® esos a?os el centro de torturas capitalino Tuol Sleng, abierto hoy al p¨²blico como museo en memoria de las v¨ªctimas.
Aunque tiene otros cuatro casos pendientes, el primer ministro camboyano, Hun Sen, exjemer rojo que pas¨® a despu¨¦s a unirse a la coalici¨®n vietnamita para derrocarles, se ha opuesto a que se celebren m¨¢s juicios alegando que podr¨ªan hacer regresar el caos. La negativa de Hun Sen, en el poder desde 1985 y que el pasado julio renov¨® su mandato en unas elecciones sin oposici¨®n bajo la amenaza de una guerra civil si perd¨ªa, despierta las cr¨ªticas de organizaciones de derechos humanos.
¡°Hun Sen debe una explicaci¨®n a la comunidad internacional sobre por qu¨¦ ha pedido a los jueces camboyanos que frenen estos procesos. Si los jemeres rojos han dejado de existir como entidad pol¨ªtica y militar, ?a qu¨¦ teme el Gobierno camboyano?¡±, plantea en un comunicado Phil Robertson, subdirector de Asia para Human Rights Watch.

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