Por un gran pacto republicano en Brasil
La clave para el progreso de la naci¨®n reside en la armon¨ªa y en el equilibrio de fuerzas entre los distintos poderes
Un nuevo ciclo democr¨¢tico est¨¢ a punto de iniciarse en Brasil. El pueblo eligi¨® a sus representantes para el poder ejecutivo, el legislativo federal y el los de los distintos Estados para los pr¨®ximos a?os.
Los brasile?os acudieron tranquilamente a las urnas y participaron una vez m¨¢s del rito de renovaci¨®n de la democracia.
Gracias al sistema electr¨®nico de votaci¨®n, supimos el resultado de la elecci¨®n presidencial en apenas dos horas y 18 minutos. Eso no es poco en un pa¨ªs de las dimensiones continentales de Brasil, la cuarta mayor democracia del mundo, con sus 208,5 millones de habitantes y 147 millones de electores.
Solo la competente y seria labor de las instituciones p¨²blicas nacionales destinadas a garantizar el r¨¦gimen democr¨¢tico permitieron llevar a cabo una votaci¨®n tan tranquila. Destacamos la Justicia Electoral, rama especializada del Poder Judicial brasile?o responsable de organizar y realizar las elecciones, que, una vez m¨¢s, demostr¨® estar a la altura de la noble funci¨®n que le fue atribuida.
La s¨¦ptima Constituci¨®n brasile?a es responsable del per¨ªodo m¨¢s largo de estabilidad democr¨¢tica en el pa¨ªs. Pasados treinta a?os, la Constituci¨®n de 1988 sigue siendo una de las m¨¢s avanzadas y democr¨¢ticas del mundo contempor¨¢neo.
Tenemos hoy una sociedad m¨¢s democr¨¢tica y que cada vez m¨¢s cree en la democracia. Una encuesta reciente revel¨® que el 69% de los brasile?os prefieren un r¨¦gimen democr¨¢tico, una cifra que jam¨¢s hab¨ªa sido alcanzado en el pa¨ªs.
Hemos pasado por episodios turbulentos en los ¨²ltimos a?os. Investigaciones que involucran a la clase pol¨ªtica; impeachment a una presidenta de la Rep¨²blica; expulsi¨®n de un presidente de la C¨¢mara de Diputados, condena y arresto de un expresidente de la Rep¨²blica.
Todos estos hechos se desarrollaron por las v¨ªas institucionales democr¨¢ticas, con total respeto a la Constituci¨®n y a las leyes.
Tras las elecciones, es necesario que el pa¨ªs retome el camino del desarrollo, que vuelva a crecer, que genere empleo, que recupere la confianza de los inversores, que retome el equilibrio fiscal y que combata el aumento de la violencia.
Por eso, propongo en Brasil la celebraci¨®n de un gran pacto entre los tres poderes de la Rep¨²blica, con la participaci¨®n de la sociedad civil, adoptando el di¨¢logo y la acci¨®n coordinada como instrumentos para la b¨²squeda de objetivos comunes.
Este pacto implica, con absoluta prioridad, que discutamos sobre las reformas de la seguridad social y de las pensiones, y que abordemos los problemas derivados de la inseguridad.
En este acuerdo, el papel del Poder Judicial ser¨¢ el de garante de la seguridad jur¨ªdica y de la armon¨ªa social. Tenemos un Poder Judicial fortalecido, independiente y que act¨²a, que cumple su funci¨®n de garantizar la autoridad del derecho y de la Constituci¨®n.
El Supremo Tribunal Federal ejercer¨¢ el papel de moderador de los conflictos nacionales y garantizar¨¢ los derechos, especialmente aquellos esenciales para el fortalecimiento del r¨¦gimen democr¨¢tico, como la libertad de expresi¨®n en todas sus manifestaciones, reafirmada en juicios recientes de la Corte.
A pesar de la destacada importancia del Poder Judicial, es necesario que la pol¨ªtica vuelva a liderar el desarrollo del pa¨ªs. La clave para el progreso de la naci¨®n reside en la armon¨ªa y en el equilibrio de fuerzas entre los distintos poderes.
El Estado brasile?o seguir¨¢ comprometido con los derechos y principios fundamentales de la Constituci¨®n, entre ellos los principios orientadores de las relaciones internacionales, previstos en su art¨ªculo 4. A saber: la independencia nacional; la prevalencia de los derechos humanos; la autodeterminaci¨®n de los pueblos; la no intervenci¨®n; la igualdad entre los Estados; la defensa de la paz; la soluci¨®n pac¨ªfica de los conflictos; el repudio al terrorismo y al racismo; la cooperaci¨®n entre los pueblos para el progreso de la humanidad; y la concesi¨®n de asilo pol¨ªtico.
La Constituci¨®n seguir¨¢ siendo nuestra br¨²jula para el viaje y el Supremo Tribunal Federal, el timonel seguro y prudente en esa traves¨ªa, garantizando la solidez, la seguridad jur¨ªdica y la paz social, funci¨®n ¨²ltima de la justicia.
Jos¨¦ Ant¨®nio Dias Toffoli es?presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil
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