Los empresarios brit¨¢nicos respaldan el acuerdo del Brexit de May

La posibilidad de que Reino Unido saliera de las instituciones comunitarias sin ning¨²n tipo de acuerdo transitorio ni reglas fijadas de antemano aterra a los empresarios brit¨¢nicos desde hace meses. Por eso han acogido con los brazos abiertos un pacto que establece con claridad que tendr¨¢n tiempo, como m¨ªnimo hasta el 31 de diciembre de 2020, para prepararse ante el nuevo escenario, y que ese colch¨®n puede incluso prolongarse el tiempo necesario hasta que quede definida y acordada la nueva relaci¨®n comercial entre Reino Unido y la UE.

May ha buscado la complicidad y el respaldo de los empresarios frente a los euroesc¨¦pticos de su propio partido, que siguen trabajando en poner en marcha una moci¨®n interna de confianza en el seno del grupo parlamentario conservador para poner en cuesti¨®n el liderazgo de la primera ministra. "Aqu¨ª no estamos hablando de teor¨ªa pol¨ªtica. Hablamos de la realidad de las vidas y de los medios de subsistencia de los ciudadanos. Sus empleos dependen de que nosotros hagamos bien las cosas", ha asegurado la primera ministra con una dosis de pragmatismo bien acogida por la comunidad empresarial y que pone contra las cuerdas al ala dura de los conservadores.

May reconoce que quedan flecos pendientes en el acuerdo de retirada de la UE cerrado con Bruselas, pero su discurso se centra ahora en la declaraci¨®n pol¨ªtica que acompa?ar¨¢ a ese texto legal. En ella se perfilar¨¢ la futura relaci¨®n comercial del pa¨ªs con la UE, y el Gobierno brit¨¢nico pelea por que sea lo m¨¢s concreta posible, aunque no tenga fuerza jur¨ªdica vinculante. Fin a la libertad de movimiento de ciudadanos -"recuperar el control de nuestras fronteras"-; fin de las contribuciones de Reino Unido a los presupuestos de la UE -"recuperar el control de nuestro dinero"; fin de la jurisdicci¨®n del Tribunal Europeo de Justicia sobre Reino Unido -"recuperar el control de nuestras leyes"; y fin a la participaci¨®n en las pol¨ªticas comunitarias de pesca y agricultura que tanto malestar provocan en el ciudadano medio brit¨¢nico.

"Los ciudadanos de la UE ya no se podr¨¢n saltar la fila de la inmigraci¨®n, sea cual sea su experiencia o capacidades laborales, para pasar por delante de un ingeniero de Sidney o de un programador de software de Delhi. En vez de eso estableceremos un sistema basado en el talento y las habilidades de las personas", ha asegurado May, muy consciente de que la principal preocupaci¨®n de muchos empresarios radica en la posibilidad de atraer mano de obra cualificada a Reino Unido. Pero tambi¨¦n mano de obra barata, y dispuesta a realizar los trabajos que los brit¨¢nicos rechazan. Por eso uno de los empresarios presentes le ha recordado que el turismo es parte importante de la econom¨ªa del pa¨ªs, y que en los ¨²ltimos meses este sector ha sufrido las incertidumbres del Brexit a la hora de atraer personal.

Theresa May ha visto con agrado c¨®mo los empresarios asistentes a la conferencia abucheaban a uno de los intervinientes que acus¨® a la primera ministra de "retener indefinidamente a Reino Unido en la Uni¨®n Aduanera y plegarse a los intereses de la CBI, la patronal de la industria europea". Su respuesta, acogida con nuevos aplausos, ha insistido en que la voluntad del Gobierno es que no sea necesario extender el periodo de transici¨®n m¨¢s all¨¢ de la fecha acordada. May se ha comprometido a evitar que esa transici¨®n siga vigente cuando llegue la pr¨®xima fecha de elecciones generales en el pa¨ªs, prevista para 2022.