China sufre el ataque m¨¢s grave contra sus intereses comerciales en Pakist¨¢n

Tres terroristas han intentado asaltar este viernes el Consulado de China en Karachi, la capital econ¨®mica de Pakist¨¢n, pero han sido abatidos por la polic¨ªa que guardaba la legaci¨®n, seg¨²n la prensa local. Del ataque, en el que han perecido dos polic¨ªas y dos civiles, se ha responsabilizado el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Baluchist¨¢n (BLA, en sus siglas inglesas), un grupo insurgente que se opone a los proyectos chinos en esa provincia suroccidental. Se trata del ataque m¨¢s grave contra intereses chinos en Pakist¨¢n y tambi¨¦n el m¨¢s osado de ese grupo en mucho tiempo.

De acuerdo con el relato del jefe de la polic¨ªa de Karachi, Amir Saikh, los tres atacantes lograron entrar en el recinto del Consulado, pero no llegaron a acceder al edificio. El coche cargado de explosivos en el que llegaron qued¨® aparcado en el exterior y fue posteriormente desactivado por los artificieros, informa el diario The News. En cuanto a los civiles muertos, Dawn los identifica como un padre y un hijo que hab¨ªan acudido desde Quetta a solicitar un visado. El ministro de Exteriores paquistan¨ª ha subrayado que todo el personal de la legaci¨®n estaba a salvo.

¡°Han asaltado la embajada china en Karachi. China est¨¢ explotando nuestros recursos¡±, ha declarado un portavoz del BLA, Jian Baluch, a la agencia Reuters.

El BLA es uno de los principales grupos separatistas que operan en Baluchist¨¢n, la menos poblada y m¨¢s pobre de las provincias paquistan¨ªes, a pesar de sus recursos minerales. Los nacionalistas baluches llevan contestando el control de Islamabad desde que su regi¨®n fue incorporada por la fuerza a Pakist¨¢n en 1947. La discriminaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica ha alentado varias revueltas de esa minor¨ªa ¨¦tnica que constituye el 3,6% de la poblaci¨®n. Consideran que el Gobierno central se lleva las riquezas naturales (la zona contiene el 40 % de las reservas de gas natural del pa¨ªs) sin preocuparse de su desarrollo.

Con el regreso de los civiles al poder en 2008, se abrieron algunas v¨ªas de di¨¢logo, pero el asesinato de varios de sus l¨ªderes, presumiblemente a manos de los servicios secretos, volvi¨® a elevar la tensi¨®n. Al mismo tiempo, el controvertido desembarco chino en la provincia ha reforzado el sentimiento de que se explotaba al margen de sus intereses, dando un nuevo impulso a los separatistas. Baluchist¨¢n es el eje central del llamado Corredor Econ¨®mico China Pakist¨¢n, un ambicioso proyecto de desarrollo de infraestructuras con el que Pek¨ªn intenta asegurarse una salida al ?ndico.

Significativamente, y pese al elevado nivel de paro entre los baluches, miles de trabajadores chinos est¨¢n empleados en la construcci¨®n del puerto Gwadar y la carretera que lo conectar¨¢ con la frontera china, unos 3.000 kil¨®metros al noreste. Ambos proyectos, estimados en 60.000 millones de d¨®lares (53.000 millones de euros), han sido objeto de ataques con anterioridad. De hecho, en diciembre del a?o pasado, China advirti¨® a sus ciudadanos en Pakist¨¢n que estuvieran alerta despu¨¦s de que sus servicios secretos detectaran planes para atentar contra sus intereses en ese pa¨ªs. El Gobierno paquistan¨ª prometi¨® reforzar su protecci¨®n.

Proyecto estrella

El Corredor Econ¨®mico China-Pakist¨¢n (CPEC, por sus siglas en ingl¨¦s), lanzado con gran fanfarria en 2015 durante una visita del presidente chino Xi Jinping, es un ambicioso plan de infraestructuras para conectar la regi¨®n de Xinjiang, en el oeste de China, con el puerto de Gwadar en Pakist¨¢n y abrir una salida al mar por el oeste para el comercio del gigante asi¨¢tico. El corredor, que se encuentra en diversas fases de desarrollo, es el proyecto estrella de la Nueva Ruta de la Seda, la iniciativa global de infraestructuras mar¨ªtimas y terrestres que es la prioridad n¨²mero uno de la pol¨ªtica exterior de Pek¨ªn. Para Pek¨ªn, que los trabajos en Pakist¨¢n tengan ¨¦xito es clave para demostrar la viabilidad de una propuesta tan ambiciosa como ¡ªhasta ahora¡ª vaga.

Pero a medida que avanzan las obras, y crece la presencia china en los pa¨ªses circundantes, aumenta la exposici¨®n de Pek¨ªn a los problemas internos de esos pa¨ªses, a cr¨ªticas sobre su gesti¨®n de los proyectos o incluso a la violencia.

El intento de atentado de este viernes no ha sido el primer acto de violencia contra intereses o ciudadanos chinos en Pakist¨¢n en los ¨²ltimos tiempos. Ya el a?o pasado el Ej¨¦rcito Isl¨¢mico se atribuy¨® el asesinato de dos nacionales chinos en Baluchist¨¢n; un ejecutivo de una empresa mar¨ªtima muri¨® en febrero en Karachi.

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, se declar¨® este viernes ¡°conmocionado¡± por el ataque y reclam¨® a su hom¨®logo pakistan¨ª, Shah Mahmood Qureshi, en una llamada telef¨®nica, que no se repitan atentados similares.

El terrorismo isl¨¢mico es una de las grandes preocupaciones de China a medida que expande hacia el oeste su presencia en los pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana en Asia Central, sur y Oriente Pr¨®ximo. Es una de las razones que se encuentran detr¨¢s del endurecimiento de la campa?a de control de las minor¨ªas musulmanas en Xinjiang, donde los expertos calculan que puede haber centenares de miles de personas en campos de reeducaci¨®n. En agosto, el peri¨®dico South China Morning Post public¨® que Pek¨ªn podr¨ªa enviar centenares de soldados a una base en una remota regi¨®n fronteriza de Afganist¨¢n; el Ministerio de Defensa neg¨® esa informaci¨®n, pero s¨ª confirm¨® que asiste a ese pa¨ªs en asuntos militares y de lucha contra el terrorismo.

En agosto de 2016, un coche bomba intent¨® estrellarse contra las puertas de la Embajada china en Kirguist¨¢n, un atentado en el que muri¨® el atacante y tres personas quedaron heridas. Aquel ataque se atribuy¨® a grupos radicales de la minor¨ªa uigur, de religi¨®n musulmana y originaria de Xinjiang.

Por otra parte, tambi¨¦n hoy, al menos 31 personas murieron y 37 resultaron heridas en un atentado con bomba en un bazar en el cintur¨®n tribal del noroeste de Pakist¨¢n, seg¨²n informa Efe. En la explosi¨®n en el bazar Kalaya "murieron 20 personas y otras 25 resultaron heridas", declar¨® el portavoz de la administraci¨®n de la zona, Mohamed Bilal.

La fuente indic¨® que el bazar estaba atestado de personas cuando se produjo la explosi¨®n en torno a las 10.00, hora local, en la agencia tribal de Orakzai. "Fue un atentado terrorista, pero no est¨¢ claro si fue un artefacto explosivo improvisado (IED, siglas en ingl¨¦s) o un suicida", afirm¨®.