Una carrera abierta para suceder a Merkel al frente de los conservadores alemanes
Tres candidatos aspiran a reemplazar a la canciller tras 18 a?os como l¨ªder de la CDU
Fuera hace un fr¨ªo helador y la noche se ha quedado desapacible. Pero dentro de la nave industrial de las afueras de Halle, cientos de militantes de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) aplauden acalorados cada vez que uno de los tres candidatos a suceder a la canciller Angela Merkel habla de inmigraci¨®n. Y aplauden m¨¢s y m¨¢s y m¨¢s, porque apenas se habla de otra cosa durante las tres horas que dura el encuentro con los militantes en esta ciudad del este de Alemania.
En el pasillo, algunos pol¨ªticos reflexionan en voz alta. Como Michael Kretschmer, ministro-presidente del Estado de Sajonia, que considera que los candidatos hacen bien en abordar lo que le preocupa a ¡°la gente¡±. ¡°El tema migratorio mueve mucho a la gente. No podemos dej¨¢rselo en bandeja a los populistas, no podemos dejar que esparzan sus mensajes falsos¡±, explica a este diario el pol¨ªtico en cuyo Estado se encuentra Chemnitz, la ciudad en la que recientemente se produjeron violentos choques ultraderechistas.
No todos en su partido est¨¢n de acuerdo y el debate interno cobra intensidad. Los tres aspirantes a reemplazar a la canciller al frente del partido conservador recorren estos d¨ªas el pa¨ªs para darse a conocer y tomar el pulso a los suyos antes del crucial congreso del 7 de diciembre en Hamburgo, en el que elegir¨¢n al sucesor de Merkel tras 18 a?os al frente de la formaci¨®n.
Dos de los candidatos ¡ªFriedrich Merz y Jens Spahn¡ª representan la ruptura con el pasado merkeliano. La tercera, Annegret Kramp-Karrenbauer, alias AKK y protegida de Merkel, supone hasta cierto punto una continuidad y por lo tanto cierta estabilidad con vistas a la permanencia de la canciller al frente del Gobierno hasta el final de su cuarto mandato, en 2021. Las encuestas hablan de una cierta preferencia por AKK entre los votantes de la CDU, pero a estas alturas el resultado est¨¢ muy abierto. Sobre todo, porque una cosa es lo que piense el votante medio de la CDU y otra lo que finalmente vayan a votar los 1.001 delegados en Hamburgo. La cita promete suspense.
Merz lleg¨® a Halle un poco escaldado. El d¨ªa anterior hab¨ªa sugerido posibles modificaciones en la Constituci¨®n en el art¨ªculo del derecho de asilo y le llovieron las cr¨ªticas. Horas antes de salir a escena trat¨® de arreglarlo v¨ªa Twitter, medio retract¨¢ndose, pero ya en harina y jaleado por los asistentes se enred¨® en supuestos tecnicismos legales con los que dej¨® entrever que frenar la llegada de refugiados era posible con la ley en la mano y coordin¨¢ndose con el resto de Europa. Despu¨¦s, lanz¨® un dardo envenenado a su enemiga hist¨®rica, Merkel: ¡°Un Estado constitucional como Alemania nunca debe perder el control de qui¨¦n entra y qui¨¦n sale¡±, dijo en alusi¨®n a la llegada de cientos de miles de refugiados en 2015.
Infinitas interrogantes
El enfrentamiento de Merz, de 62 a?os, con la canciller viene de lejos. En 2002 fue defenestrado como jefe de filas del Parlamento, que acab¨® abandonando siete a?os m¨¢s tarde para dedicarse a los negocios. Es el candidato de la venganza, cuyo triunfo abrir¨ªa infinitas interrogantes. Porque la cohabitaci¨®n entre Merz como presidente de la CDU con Merkel al frente del Ejecutivo se adivina peliaguda y puede que incluso inviable. ¡°Merz es una caja de sorpresas. Lleva diez a?os dedicado a los negocios. Es muy emocional, astuto y la gente de su entorno dice que puede ser brusco y hasta col¨¦rico. Todo el mundo sabe que no aguanta m¨¢s de un minuto en la misma habitaci¨®n que Merkel¡±, explica Michael Br?cker, autor de una biograf¨ªa de Jens Spahn, otro de los aspirantes.
Spahn es tambi¨¦n un conocido rival de la canciller. A sus 38 a?os, es el m¨¢s joven de los tres y cuenta de partida con muchas menos posibilidades que sus rivales. El actual ministro de Sanidad es tambi¨¦n el m¨¢s conservador de los candidatos. De ¨¦l se repite que tiene una determinaci¨®n de hierro y una ambici¨®n a flor de piel. En Halle se centr¨® en su tema estrella, el Pacto de Naciones Unidas para las migraciones, cuya oposici¨®n abandera Alternativa por Alemania (AfD) y que, a pesar de que Alemania ya lo ha firmado tras 18 meses de negociaciones multilaterales, el joven candidato plantea que se discuta en el seno del partido.
Kramp-Karrenbauer defiende el pacto migratorio, pero apuesta por acelerar las expulsiones de demandantes cuyo asilo haya sido rechazado. En Halle asegur¨® que ¡°qui¨¦n viva aqu¨ª como refugiado y cometa un delito tendr¨¢ que irse del pa¨ªs y no volverlo a pisar¡±, dijo la m¨¢s centrista de los tres provocando el entusiasmo del p¨²blico que aplaud¨ªa a rabiar cuando los candidatos afilaban su ret¨®rica antinmigraci¨®n.
Puede que AKK no hable ni se mueva tan bien como sus compa?eros, pero la ¨²ltima encuesta le otorgaba el pasado viernes un 38% de los apoyos de simpatizantes de la CDU frente al 29% de Merz y el 6% de Spahn. ¡°Los delegados elegir¨¢n al l¨ªder que sea capaz de lograr una mayor¨ªa ma?ana y esa es Kramp-Karrenbauer. Alguien que se sit¨²e en el centro y que sea capaz de integrar a todas las corrientes¡±, piensa Br?cker. De 56 a?os, AKK es una pol¨ªtica de provincias que ha demostrado su capacidad de ganar elecciones en su peque?o Estado del Sarre, al suroeste del pa¨ªs. Al igual que Merkel, tiene un estilo poco pretencioso y es una experimentada labradora de consensos. Su cercan¨ªa con la canciller es al mismo tiempo un activo y un lastre en un partido que tras casi dos d¨¦cadas monocordes ans¨ªa nuevas voces y aire fresco.
Daniel G¨¹nther, perteneciente al ala m¨¢s centrista, defiende la capacidad integradora de la aspirante. Joven estrella de la pol¨ªtica alemana, G¨¹nther advierte del peligro de emular a los populistas ¡ªestrategia que, por ejemplo, en Baviera no ha dado resultado¡ª y pone como referencia el Estado en el que gobierna, Schleswig Holstein, donde las encuestas dan un 7% de los votos a AfD. ¡°No solo hablamos de refugiados sino de los problemas reales de la gente. Hay que concentrarse en lo que somos m¨¢s fuertes, en la soluci¨®n de los problemas¡±, defiende en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Quedan todav¨ªa por delante cuatro conferencias m¨¢s, que ir¨¢n modelando el tono de un debate decisivo para un partido referencia en Europa y que busca su nuevo acomodo en tiempos de agitadas fragmentaciones pol¨ªticas.
Referente para el centroderecha de Europa
El viaje emprendido por la CDU alemana para definir su futuro se ha convertido en una radiograf¨ªa del dilema pol¨ªtico que persigue al centroderecha en toda Europa: c¨®mo hacer frente a la extrema derecha y sobre todo a su discurso obsesivo y siempre en negativo con la inmigraci¨®n. Pero tambi¨¦n tiene matices propios.
La elecci¨®n del jefe de la CDU marcar¨¢ en buena medida el nuevo rumbo de un partido en mutaci¨®n en busca de su nueva identidad. La formaci¨®n ha organizado ocho conferencias regionales en ocho ciudades distintas donde se bregan los candidatos.
Y ah¨ª cada ciudad es un mundo. El de Halle es un universo derechizado, en el que la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) obtuvo casi el 20% de los votos del Estado en las generales del a?o pasado. Por eso, era hasta cierto punto l¨®gico que la mayor¨ªa de las preguntas de los cientos de militantes que se acercaron a conocer a los aspirantes tuviera que ver con la inmigraci¨®n, el monotema de los extremistas.
Quien gane el congreso del partido, tendr¨¢ muchas papeletas para convertirse en el pr¨®ximo canciller alem¨¢n y abanderar el nuevo cap¨ªtulo pol¨ªtico que se abre en Alemania con
el fin de la era Merkel. De ah¨ª que los candidatos hayan marcado distancia con el legado de la canciller, sobre todo con la llamada crisis de refugiados de 2015, que se ha traducido en la llegada de cerca de mill¨®n y medio de refugiados a Alemania desde entonces.
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