Un exiliado demanda a una empresa de ciberseguridad israel¨ª por ayudar a Arabia Saud¨ª a espiar a Khashoggi

La conexi¨®n de Israel con el caso Khashoggi emerge con nuevas revelaciones judiciales. Un activista saud¨ª exiliado en Canad¨¢, Omar Abdulaziz, present¨® una demanda este domingo ante un tribunal de Tel Aviv contra la empresa de ciberseguridad israel¨ª NSO, que vende a agencias gubernamentales el programa Pegasus, que roba informaci¨®n a los usuarios de m¨®viles y ordenadores. Seg¨²n ha informado este lunes el diario Haaretz, Abdulaziz, amigo y confidente del periodista asesinado Jamal Khashoggi, ha denunciado a trav¨¦s de un abogado de Jerusal¨¦n que NSO facilit¨® el malware Pegasus a ¡°reg¨ªmenes opresores que violan la legislaci¨®n internacional¡±. Tambi¨¦n asegura que el software de espionaje fue usado para interceptar m¨¢s de 400 mensajes v¨ªa WhatsApp que ambos intercambiaron desde octubre de 2017 hasta agosto de este a?o, dos meses antes del asesinato de Khashoggi en el consulado de su pa¨ªs en Estambul, el 2 de octubre.

Otra demanda similar ya fue presentada en Israel contra la misma compa?¨ªa de ciberseguridad por activistas de M¨¦xico, cuyo Gobierno utiliz¨® presuntamente el sistema Pegasus para espiar al menos a 88 periodistas cr¨ªticos y defensores de los derechos humanos. Expertos de la Universidad de Toronto detectaron que el tel¨¦fono de Abdulaziz hab¨ªa sido pirateado con el programa de espionaje ¡°de nivel militar¡± creado por NSO y siguieron un rastro digital que les condujo hasta el Gobierno saud¨ª.

El intercambio de mensajes muestra que ambos eran muy cr¨ªticos con la pol¨ªtica de Mohamed bin Salm¨¢n (MBS) y trabajaban para apartarle del poder. Para ello planearon crear un movimiento digital ¡ª¡°las abejas¡±¡ª entre la juventud saud¨ª para contrarrestar la propaganda oficial en las redes sociales a trav¨¦s del perfil enTwitter de Khashoggi, que lleg¨® a contar con m¨¢s de 340.000 seguidores. Algunos de estos mensajes en WhatsApp han sido reproducidos en la web del canal CNN, que ha entrevistado a Abdulaziz con motivo de la presentaci¨®n de la demanda contra NSO.

El estudiante de 27 a?os con estatuto de asilado pol¨ªtico en Canad¨¢ desde 2014 Omar Abdulaziz plantea en una comunicaci¨®n la misi¨®n del "Ej¨¦rcito digital". Jamal Khashoghi le responde satisfecho: "Intentar¨¦ recaudar el dinero. Tenemos que hacer algo. A veces he sido [ciber]atacado". Unas semanas m¨¢s tarde el exiliado reconoce que sus mensajes han sido interceptados por el espionaje saud¨ª. "Una vez que escucharon acerca de las abejas, estaban realmente preocupados y perturbados. Arrestaron a mucha gente y asaltaron muchos lugares". "No tuitees nada sobre Canad¨¢ ni sobre las abejas", le replic¨® Khashoggi, "de lo contrario ir¨¦ a prisi¨®n".

"[Bin Salm¨¢n] es como una bestia pac-man [comecocos], cuantas m¨¢s v¨ªctimas come, m¨¢s quiere. No me sorprender¨¢ que la opresi¨®n llegue incluso a los que lo vitorean", ecribi¨® el periodista disidente a su contacto canadiense. "?Hay alguna posibilidad de que cuando sea coronado muestre clemencia?", preguntaba el joven Abulaziz. "Esto es lo que dice la l¨®gica", reflexionaba en voz alta Khashoggi, "pero ya no tengo fe en ella para analizar la mente de este hombre". El exiliado saud¨ª recibi¨® la visita de enviados de Riad en Canad¨¢ que le invitaron a regresar a su pa¨ªs, donde le suguirieron que recibir¨ªa grandes sumas de dinero. Antes ten¨ªa que pasar por la embajada saud¨ª en Ottawa para solucionar los ¨²ltimos tr¨¢mites.

La compa?¨ªa de ciberseguridad NSO opera con licencia del Ministerio de Defensa de Israel y se ampara en la autorizaci¨®n de su Gobierno para vender sus productos a agencias oficiales de otros pa¨ªses. ¡°No toleramos el uso ilegal de nuestros productos¡±, ha asegurado la firma israel¨ª en un comunicado, ¡°si existen sospechas, las investigamos y adoptamos las medidas apropiadas¡±. Amnist¨ªa Internacional (AI) reclam¨® el pasado 28 de noviembre que se le retirara el permiso de exportaci¨®n por haber ayudado a Arabia Saud¨ª a espiar a un representante de la ONG humanitaria. AI considera que la aprobaci¨®n israel¨ª a las actividades de la controvertida empresa de ciberseguridad equivalen a ¡°cooperar con los abusos contra los derechos humanos¡±.

El software infecta los tel¨¦fonos m¨®viles inteligentes mediante un virus que accede a toda la informaci¨®n por control remoto. Escucha de llamadas, lectura de mensajes, rastreo del historial en Internet... todo es factible, incluso operar a trav¨¦s de la c¨¢mara y el micr¨®fono de la terminal. A Omar Abdulaziz le lleg¨® a trav¨¦s de un mensaje para el seguimiento del env¨ªo de un paquete. El especialista en ciberseguridad Jaime Blasco, citado por EL PA?S en 2017, reconoc¨ªa durante la investigaci¨®n del espionaje mediante el programa Pegasus en M¨¦xico que una vez que el programa se infiltra en el m¨®vil ya no hay aplicaciones seguras, aunque est¨¦n encriptadas: ¡°El atacante tiene acceso a todo, no importa si usas WhatsApp o Telegram¡±.

El Citizen Lab de la Universidad de Toronto lleg¨® a la conclusi¨®n de que el inocente mensaje de seguimiento en l¨ªnea del env¨ªo de un paquete hab¨ªa sido emitido por los servicios de inteligencia saud¨ªes, de acuerdo con el texto de la demanda presentada por el letrado de Jerusal¨¦n Alaa Mahajna, antiguo asesor de la ONG Adalah, el centro de asistencia legal para la minor¨ªa ¨¢rabe en Israel, que agrupa a una quinta parte de la poblaci¨®n del pa¨ªs.

Una reciente investigaci¨®n del diario Haaretz ha revelado que Arabia Saud¨ª pag¨® 55 millones de d¨®lares (48,5 millones de euros) para hacerse con el malware Pegasus. Emiratos ?rabes Unidos tambi¨¦n lo ha utilizado para espiar a opositores y disidentes. ¡°No tenemos Parlamento, solo tenemos Twitter¡±, lamentaba Abdulaziz en uno de los mensajes enviados a Khashoggi publicados por CNN. ¡°Esa es la herramienta que [el r¨¦gimen] utiliza para esparcir falsos rumores. Hemos sido atacados y amenazados muchas veces y tenemos que responder¡±.