El bloqueo pol¨ªtico se instala en Suecia
El pa¨ªs escandinavo lleva tres meses intentando formar un Gobierno sin tener que recurrir al apoyo del partido xen¨®fobo
La par¨¢lisis pol¨ªtica en Suecia entra en una nueva dimensi¨®n. El pa¨ªs escandinavo est¨¢ sumido en una situaci¨®n de ingobernabilidad in¨¦dita en su historia que dura ya tres meses. 90 d¨ªas sin Gobierno, sin primer ministro ejecutivo, y sin presupuestos han dejado a una de las sociedades m¨¢s ordenadas del mundo en la m¨¢s profunda perplejidad. ¡°La crisis en Suecia ha entrado en una nueva fase¡±, alert¨® esta semana el primer ministro en funciones, el socialista Stefan L?fven.
El partido socialdem¨®crata fue la fuerza m¨¢s votada en las pasadas elecciones del 9 de septiembre, unos comicios en los que la ultraderecha xen¨®foba de los Dem¨®cratas Suecos (DS) cosech¨® el mejor resultado de su historia saliendo de un aislamiento y pasando a ser co-protagonista del futuro pol¨ªtico de Suecia con el 17,5% de los votos. A pesar de haber ganado, a L?fven no le dieron los n¨²meros para poder formar un Gobierno de coalici¨®n estable con sus tradicionales socios: Los Verdes y La Izquierda comunista. Este bloque de centro izquierda sum¨® 144 esca?os de los 349 que tiene el Riksdag (Parlamento).
Pese a las m¨ªnimas diferencias, el presidente del Riksdag, Andreas Norl¨¦n, encarg¨® formar Gobierno al segundo m¨¢s votado: Ulf Kristersson, l¨ªder de los Moderados (como Norl¨¦n), principal partido de la llamada La Alianza conservadora (Moderados, Democristianos, Liberales y Centro). Este bloque obtuvo el 40,3% de los votos (143 esca?os). Kristersson fracas¨® hace dos semanas en la primera votaci¨®n. La Alianza necesitaba, al menos, de la abstenci¨®n de los xen¨®fobos DS (62 esca?os), un apoyo que Liberales y Centro no estaban dispuestos a aceptar.
Y fue precisamente ah¨ª (Liberales y Centro) donde L?fven vio un fil¨®n para recabar los apoyos que le faltaban para salir airoso en una votaci¨®n de investidura, la segunda de un total de cuatro que permite la ley. Parec¨ªa que esta pasada semana se dilucidaba un final feliz para el primer ministro en funciones, baluarte del Estado de bienestar. La Izquierda comunista dej¨® atr¨¢s sus ideales eur¨®fobos para reafirmar su apuesta por L?fven. Centro y Liberales accedieron ¡ªcon un pie ya fuera de La Alianza conservadora¡ª?a negociar con L?fven para, ya sea en forma de apoyo directo o abstenci¨®n, permitir que el bloque de centroizquierda volviera a llevar las riendas del Ejecutivo.
La votaci¨®n estaba prevista para el mi¨¦rcoles 5 de diciembre, pero las declaraciones de la l¨ªder de Centro, Annie Loof, diciendo que L?fven no aceptaba sus pol¨ªticas liberales ¡ªcomo una bajada de impuestos o reglas m¨¢s flexibles en el mercado laboral¡ª provocaron un fuerte frenazo en las negociaciones. "Considerando esto [que no han aceptado las propuestas liberales] estamos preparados para votar que no... pero daremos a los socialdem¨®cratas una ¨²ltima oportunidad", dijo Loof en el diario Aftonbladet. L?fven pidi¨® tiempo, y el presidente de la C¨¢mara se lo concedi¨®. Este lunes 10 de diciembre el l¨ªder socialdem¨®crata informar¨¢ sobre el estado de las negociaciones al presidente del Riksdag. ¡°Posiblemente habr¨¢ una segunda votaci¨®n [en el Parlamento] la pr¨®xima semana¡±, se?alan a este diario fuentes de los socialdem¨®cratas.
Los socialdem¨®cratas y los xen¨®fobos de los Dem¨®cratas Suecos son los ¨²nicos que suben en los sondeos de intenci¨®n de votoante unas nuevas elecciones
La gran cuesti¨®n en Suecia es si se podr¨¢ salir de esta situaci¨®n sin convocar elecciones. Si Centro y Liberales aceptan a L?fven como primer ministro, todo termina en la segunda votaci¨®n en el Parlamento, probablemente esta semana. La principal consecuencia es que La Alianza conservadora saltar¨ªa por los aires y que har¨ªa una oposici¨®n m¨¢s agresiva junto a los DS.
Pero si fracasa la investidura de L?fven, los partidos se deber¨¢n sentar de nuevo en la mesa de negociaci¨®n. Se desconoce a qui¨¦n propondr¨¢ el presidente del Parlamento como tercer candidato a primer ministro, pero los analistas se?alan a la l¨ªder de Centro, Annie Loof, algo que resultar¨ªa dif¨ªcil de digerir para los xen¨®fobos DS, pues fueron ellos los terceros m¨¢s votados que obtuvieron ¡ªen solitario¡ª?el 17,5% de los votos, frente al 8,8% de Loof. Se les podr¨ªa abrir una puerta si los dem¨¢s l¨ªderes abandonan la idea de cord¨®n sanitario (aislamiento pactado) que pend¨ªa sobre los DS desde hac¨ªa a?os. El ¨²nico que en un principio estar¨ªa dispuesto a tener a los DS como interlocutores es Kristersson, de los Moderados, a riesgo de desintegrar su Alianza por la negativa en rotundo de Centro y Liberales. Los democristianos no se han pronunciado. "La soluci¨®n pol¨ªtica est¨¢ tan lejos como al principio", se?ala el profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Gotemburgo, Ulf Bjereld.
El Parlamento tiene hasta cuatro intentos para votar la investidura de un candidato a primer ministro
Fuentes del actual Ejecutivo se?alan que no existe un l¨ªmite de tiempo para formar Gobierno, pero reconocen que es posible que ning¨²n candidato tenga en las pr¨®ximas tres votaciones?el apoyo suficiente de la C¨¢mara para poder Gobernar. Llegados a este punto, el pa¨ªs deber¨¢ convocar elecciones de nuevo.
Mientras Suecia, y sus vecinos, asiste perplejo a estos acontecimientos, los DS mantienen un bajo perfil. Los ¨²ltimos sondeos muestran que el apoyo de la ciudadan¨ªa al partido ultra de Jimmie ?kesson?sube como la espuma. Seg¨²n una encuesta de Ipsos del pasado noviembre, los DS habr¨ªan protagonizado un sorpasso a los Moderados (aunque no a La Alianza que lideran) pasando a ser el segundo partido m¨¢s votado con el 20% de los votos, frente al 17,5% de septiembre. El bloque de centroizquierda se quedar¨ªa pr¨¢cticamente igual: 40,6% (frente al 40,7% actual) y La Alianza se desploma al 38,1%, en comparaci¨®n con el 40,3% que le dieron los comicios de hace ya tres meses.?
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