China detiene a otro canadiense tras el ¡®caso Huawei¡¯ por ¡°actividades que amenazan la seguridad nacional¡±
Pek¨ªn confirma que retiene al empresario Michael Spavor un d¨ªa despu¨¦s de reconocer que tambi¨¦n ha arrestado al exdiplom¨¢tico Michael Kovrig
La tensi¨®n en las relaciones diplom¨¢ticas entre China y Canad¨¢ ha registrado una dr¨¢stica escalada. Son dos los canadienses que Pek¨ªn retiene en aparente represalia por el arresto en Canad¨¢, el 1 de diciembre, de la directora financiera del gigante de las comunicaciones Huawei, Meng Wanzhou. Al diplom¨¢tico en excedencia Michael Kovrig se le suma el empresario Michael Spavor, propietario de una agencia de intercambios culturales con Corea del Norte. Los dos fueron detenidos el lunes no por la Polic¨ªa china, sino por el Ministerio de Seguridad del Estado ¡ªresponsable de los servicios de espionaje¡ª y se les investiga por supuestas ¡°actividades que perjudican la seguridad nacional¡±.
En la rueda de prensa diaria del Ministerio de Exteriores chino, el portavoz de este departamento, Lu Kang, confirm¨® que desde el lunes se han tomado ¡°medidas coercitivas¡± contra Kovrig y Spavor ¡°de acuerdo con la ley¡±. Seg¨²n Lu, los ¡°derechos e intereses leg¨ªtimos¡± de los dos ciudadanos est¨¢n garantizados y se ha avisado al Gobierno canadiense.
Los dos canadienses comparten un inter¨¦s profesional por Corea del Norte. Kovrig, como analista para Asia Nororiental del centro de estudios sin ¨¢nimo de lucro International Crisis Group (ICG), con sede en Bruselas y especializado en la prevenci¨®n de conflictos. Spavor, por su parte, ha mantenido relaciones al m¨¢s alto nivel en Corea del Norte. Fue uno de los mediadores y gu¨ªas en la visita del baloncestista Dennis Rodman a Pyongyang en 2013 y es uno de los poqu¨ªsimos extranjeros que ha logrado reunirse con el l¨ªder supremo del r¨¦gimen, Kim Jong-un.
Spavor fue detenido en su domicilio de Dandong, en la frontera entre China y Corea del Norte. Inicialmente consigui¨® ponerse en contacto con las autoridades canadienses para notificar que agentes de la seguridad china hab¨ªan venido a buscarle. Despu¨¦s se perdi¨® el contacto con ¨¦l. El empresario ten¨ªa planeado desplazarse a Se¨²l este lunes, pero nunca lleg¨®. Su compa?¨ªa, Paektu Cultural Exchange, organiza intercambios culturales y deportivos y visitas tur¨ªsticas, y se autodescribe como una ONG.
La ministra canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland, que el mi¨¦rcoles por la noche revel¨® la segunda detenci¨®n, ha subrayado que, en los contactos entre ambos Gobiernos en torno a los casos, Pek¨ªn ha desligado esas detenciones del arresto de Meng. Canad¨¢ detuvo a la ejecutiva a petici¨®n de Estados Unidos, donde se le acusa de fraude por violar las sanciones estadounidenses al r¨¦gimen iran¨ª.
Pero es dif¨ªcil creer que no haya relaci¨®n. Los dos canadienses quedaron en poder de las fuerzas de seguridad chinas el lunes, despu¨¦s de que el fin de semana Pek¨ªn convocara al embajador canadiense, John McCallum, y advirtiera al Gobierno de Justin Trudeau de ¡°graves consecuencias¡± si no se pon¨ªa en libertad de inmediato a la ejecutiva.
Para Pek¨ªn, que un pa¨ªs extranjero se haya atrevido a detener a Meng es casi un delito de lesa majestad (delito pol¨ªtico). Huawei es una de las compa?¨ªas que el Gobierno chino considera de importancia estrat¨¦gica y, con su fuerte presencia exterior, uno de los s¨ªmbolos del auge nacional. Y Meng es, adem¨¢s de la directora financiera, hija del fundador de la empresa ¡ªel antiguo militar Ren Zhengfei¡ª y la posible heredera del imperio.
Meng se encuentra en libertad condicional despu¨¦s de que un tribunal canadiense le hiciera pagar una fianza de siete millones de euros y le impusiera obligaciones como la de pernoctar siempre entre once de la noche y seis de la ma?ana en su domicilio de Vancouver (oeste de Canad¨¢) y llevar siempre una tobillera que transmita su localizaci¨®n.
Adem¨¢s de su inter¨¦s com¨²n por Corea del Norte, los dos canadienses detenidos tambi¨¦n comparten el que trabajan para ONG. El mi¨¦rcoles, Lu hab¨ªa apuntado que Crisis Group, el centro de estudios para el que trabaja Kovrig, no est¨¢ registrado en China como ONG, tal y como obliga la ley. Si Kovrig estaba llevando a cabo ¡°trabajo relevante¡± para ICG en suelo de este pa¨ªs, estar¨ªa ¡°violando la ley¡±, apunt¨® Lu.
El matiz es importante. La ley de ONG extranjeras, aprobada en 2016 en medio de fuertes quejas de las organizaciones for¨¢neas, impone complicados requisitos para operar en suelo chino: desde contar con una instituci¨®n local que acceda a avalarla hasta aceptar duras restricciones en su financiaci¨®n. Como resultado, desde su aprobaci¨®n, muchas ONG han optado por cancelar sus operaciones en China.
Pero la ley sobre ONG extranjeras forma parte del Derecho Administrativo chino, y es la Polic¨ªa ¡ªel Ministerio de Seguridad P¨²blica¡ª la encargada de hacerla cumplir. Un sospechoso puede quedar detenido durante un m¨¢ximo de 15 d¨ªas.
Pero la acusaci¨®n de actuar contra la seguridad del Estado es algo mucho m¨¢s serio. Los detenidos bajo esta sospecha pueden quedar incomunicados durante un m¨¢ximo de seis meses sin acceso a sus abogados o a su familia, y una sentencia de culpabilidad puede conllevar a?os de c¨¢rcel.
Canad¨¢ ya cuenta con un precedente. Tras la detenci¨®n en su suelo de un ciudadano chino requerido por Estados Unidos en 2014, Pek¨ªn arrest¨® a un matrimonio de misioneros cristianos residentes, como Spavor, en Dandong. Ella, Julia Garrett, qued¨® en libertad a los seis meses, pero su marido, Kevin Garrett, no pudo regresar a Canad¨¢ hasta 2016.
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