Los ¡®chalecos amarillos¡¯ fuerzan un debate sobre los referendos impulsados por la ciudadan¨ªa
El movimiento cumple un mes, ya m¨¢s debilitado en la calle, pero sigue marcando la agenda en Francia
Un mes despu¨¦s de las primeras concentraciones de chalecos amarillos, el movimiento empieza a debilitarse en las calles y carreteras, pero sigue sumando victorias pol¨ªticas. Despu¨¦s de que el Gobierno franc¨¦s anulase la subida de la tasa al carburante y aprobase ayudas de 10.000 millones de euros para reforzar el poder adquisitivo, los activistas han conseguido que se discuta otra de sus reivindicaciones. El primer ministro, ?douard Philippe, ha aceptado este lunes abrir el debate sobre los llamados referendos de iniciativa ciudadana, vigente en pa¨ªses como Suiza e Italia y reclamados en Francia por la extrema derecha y la izquierda populista.
¡°Vamos a abordar el debate. No veo c¨®mo se puede estar en contra de este principio¡±, dijo Philippe en una entrevista con el diario Les ?chos. ¡°El refer¨¦ndum puede ser un buen instrumento en una democracia, pero no sobre cualquier tema ni en cualquier condici¨®n¡±. Un gran debate nacional, que incluir¨¢ a los chalecos amarillos, debe tratar esta y otras cuestiones hasta marzo.
Los chalecos amarillos ¡ªuna revuelta sin l¨ªderes, estructura ni programa que lleva como emblema la prenda de emergencia obligatoria en los autom¨®viles¡ª han ido modificando sus objetivos desde la primera manifestaci¨®n nacional, el 17 de noviembre.
Al principio, quer¨ªan la supresi¨®n del aumento de la tasa al di¨¦sel y la gasolina, prevista para el 1 de enero. A esto se a?adi¨® un elenco heterog¨¦neo de peticiones, que iba desde la reducci¨®n generalizada de impuestos para la clase media y la reintroducci¨®n del impuesto sobre las fortunas hasta la dimisi¨®n del presidente, Emmanuel Macron. La acci¨®n de los chalecos amarillos ha sido doble en estas semanas: presencia permanente en todo el pa¨ªs, con ocasionales bloqueos en rotondas, y los s¨¢bados protestas en los centros urbanos.
El refer¨¦ndum de iniciativa ciudadana, o RIC, ha surgido en los ¨²ltimos d¨ªas como el nuevo objetivo del movimiento. En las manifestaciones del fin de semana, esta petici¨®n era uno de los esl¨®ganes m¨¢s presentes en las pancartas. La idea es impulsar la organizaci¨®n de referendos mediante la recogida de un n¨²mero determinado de firmas, 700.000 seg¨²n algunas propuestas. La otra cuesti¨®n, adem¨¢s del n¨²mero de firmas requerido, es para qu¨¦ servir¨ªan los referendos. ?Para proponer leyes? ?Enmendarlas? ?Reformar la Constituci¨®n? ?Destituir cargos electos?
La Constituci¨®n de la V Rep¨²blica, adoptada hace 60 a?os, otorga un lugar central a estas consultas, pero delimita las v¨ªas para organizarlas y el alcance.
El art¨ªculo 3 establece que ¡°la soberan¨ªa nacional pertenece al pueblo, que la ejerce por sus representantes y por la v¨ªa del refer¨¦ndum¡±. El art¨ªculo 11 precisa que es el presidente de la Rep¨²blica, a propuesta del Gobierno, quien puede someter a refer¨¦ndum un proyecto de ley que afecte a la organizaci¨®n de los poderes p¨²blicos, a las reformas econ¨®micas, sociales o medioambientales, o a la ratificaci¨®n de un tratado internacional que pueda repercutir en las instituciones.
La reforma constitucional de 2008 entreabri¨® la puerta a los referendos de iniciativa popular. Un nuevo p¨¢rrafo del art¨ªculo 11 permite desde entonces proponer un refer¨¦ndum sobre los asuntos mencionados a iniciativa de una quinta parte de los miembros del Parlamento apoyados por una d¨¦cima parte de los votantes inscritos en las listas electorales. La opci¨®n es complicada de llevar a la pr¨¢ctica dado el alto umbral de firmas necesarias, en torno a 4,5 millones. Nunca se ha aplicado.
El refer¨¦ndum de iniciativa ciudadana ir¨ªa m¨¢s all¨¢, pues, como indica su nombre, la iniciativa la tendr¨ªan los ciudadanos y no los parlamentarios, y el umbral de firmas podr¨ªa ser inferior. En la campa?a de las ¨²ltimas elecciones presidenciales, en 2017, la candidata Marine Le Pen, del Frente Nacional (hoy Reagrupamiento Nacional) lo llevaba en su programa. Este fin de semana, en un mensaje en la red social Twitter, describi¨® el RIC como "una herramienta esencial para el buen funcionamiento democr¨¢tico". "?Desbloquear nuestra democracia, pasa por devolver la palabra al PUEBLO!", escribi¨® Le Pen, que por ahora es la l¨ªder que m¨¢s beneficio saca en los sondeos de la crisis. Jean-Luc M¨¦lenchon, de La Francia Insumisa, tambi¨¦n defiende los referendos de iniciativa ciudadana y la posibilidad de que sirvan para revocar a cargos electos.
Las manifestaciones de los chalecos amarillos del s¨¢bado ¡ªquinto fin de semana consecutivo de protestas¡ª revelaron la decreciente capacidad de convocatoria del movimiento. En todo el pa¨ªs se manifestaron 66.000 personas, seg¨²n el recuento final. La semana anterior fueron 126.000. El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha anunciado que en los pr¨®ximos d¨ªas la polic¨ªa quiere desmantelar los campamentos y puntos de control en carreteras y rotondas.
¡°Ya basta. Por la seguridad de los chalecos amarillos, de los ciudadanos y de las fuerzas del orden¡±, dijo Castaner, que aludi¨® a las ocho personas muertas en el ¨²ltimo mes en accidentes relacionados con las protestas.
El 'truco' para aumentar el salario m¨ªnimo
El primer ministro franc¨¦s, ?douard Philippe, precis¨® este lunes la letra peque?a del anunciado aumento del llamado smic, el salario m¨ªnimo en Francia. Es la medida estrella de las que la semana pasada anunci¨® el presidente, Emmanuel Macron, para apaciguar la revuelta de los chalecos amarillos. Como dej¨® entrever Macron en su declaraci¨®n, los 100 euros suplementarios que recibir¨¢n los franceses que cobran el salario m¨ªnimo no ser¨¢, en rigor, un aumento del salario m¨ªnimo, que legalmente seguir¨¢ igual: 1.498,47 euros brutos; 1.184,93 euros netos. El complemento de 100 euros se efectuar¨¢ mediante un aumento de la llamada prima de actividad, destinada a ayudar a las personas con salarios bajos. Philippe explica en el diario Les ?chos que recibir¨¢n los 100 euros suplementarios al mes personas con ingresos de hasta 2.000 euros netos mensuales, es decir, m¨¢s all¨¢ de los receptores del smic.
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