El Frente Polisario, ante el reto del pluralismo
Ex altos cargos promueven una corriente interna dentro del movimiento saharaui
Cuando naci¨® el Frente Polisario, a principios de los a?os setenta del siglo pasado, Argelia, el pa¨ªs que hoy acoge a casi 200.000 refugiados saharauis, ten¨ªa un r¨¦gimen de partido ¨²nico, el Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) de la lucha anticolonial. Hoy Argelia, como la mayor¨ªa de los pa¨ªses ¨¢rabes y africanos, tiene un sistema pluripartidista, aunque deje mucho que desear desde el punto de vista democr¨¢tico.
Iniciativa Saharaui por el Cambio (ISC), la plataforma lanzada en noviembre de 2017 por un grupo de ex altos cargos y exmilitares del Polisario, no aspira por ahora a convertirse en un partido, pero pide ser reconocida como ¡°corriente pol¨ªtica organizada¡± dentro del movimiento saharaui. Su cara visible, Hach Ahmed, exministro de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD) y hermano del fallecido Ahmed Bujari, representante del Polisario en la ONU durante 16 a?os, asegura que su objetivo es ¡°enriquecer el debate interno y evitar que se cierre en falso¡±, denunciando lo que califica de ¡°abusos de poder¡± y ¡°estrategias err¨®neas¡± de la actual direcci¨®n. En el manifiesto aprobado en su primera asamblea, celebrada en junio pasado en San Sebasti¨¢n, ISC alerta de la ¡°falta de mecanismos democr¨¢ticos cre¨ªbles capaces de canalizar las cr¨ªticas¡± en el Polisario, ¡°el deterioro de los servicios sociales en los campamentos¡±, la falta de expectativas de los j¨®venes (el 60% de la poblaci¨®n) o ¡°el crecimiento de la corrupci¨®n y el tribalismo¡±.
Ahmed asegura que hay que sacar al pueblo saharaui del ¡°pozo negro¡± en el que se encuentra medio siglo despu¨¦s de la retirada espa?ola, con un proceso de autodeterminaci¨®n en la ONU y un empate militar que se prolonga indefinidamente. Consciente de pisar terreno resbaladizo, es cauto a la hora de aventurar una salida: ¡°La soluci¨®n debe estar a mitad de camino entre lo posible y lo deseable. La soluci¨®n razonable es aquella en que convergen los intereses de unos [marroqu¨ªes] y los derechos de otros [saharauis]¡±. Para salir del bloqueo, a?ade, ¡°las dos partes deben hacer gestos de buena voluntad y construir un clima de confianza¡±. Ello exige, en su opini¨®n, que Marruecos ponga en libertad a los presos pol¨ªticos. ¡°Ser¨ªa una buena se?al¡±, remata.
De Espa?a espera que ¡°deje de actuar como Poncio Pilatos¡± y ¡°corrija lo que hizo mal¡± en 1975, cuando entreg¨® el S¨¢hara a Marruecos y Mauritania. Tras haberse entrevistado con representantes de varios partidos (como el secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Luis ?balos), asegura confiar ¡°en la nueva generaci¨®n de pol¨ªticos espa?oles¡±.
ISC evita definirse ideol¨®gicamente y se presenta como ¡°moderada, reformista y renovadora¡±. Su objetivo, insiste Ahmed, es servir de ¡°punto de inflexi¨®n, impulsando la democracia interna en el Movimiento Saharaui y recabando, desde el exterior, apoyos para una soluci¨®n pac¨ªfica que ponga fin a medio siglo de sufrimiento de nuestra gente¡±.
La primera convenci¨®n general de la ISC a¨²n no tiene fecha, pero debe celebrarse ¡°en los campamentos de refugiados o en los territorios liberados¡±. Lo que est¨¢ previsto para 2019 es el congreso ordinario del Polisario, en el que los promotores de la iniciativa aspiran a que se legalice la existencia de corrientes internas. Las cartas que han dirigido a la c¨²pula de la RASD, incluido su presidente, Brahim Gali, no han obtenido hasta ahora respuesta.
Jalil Mohamed, responsable de prensa y comunicaci¨®n del Polisario en Espa?a, es muy cuidadoso a la hora de referirse a la ISC: admite que est¨¢ promovida por saharauis de larga trayectoria, que su propuesta es ¡°constructiva¡± y no se presenta como una oposici¨®n al Polisario. Niega que se hayan tomado represalias contra sus miembros y asegura que el delegado saharaui en Baleares fue cesado por dejaci¨®n de funciones, no por unirse a los cr¨ªticos.
Eso s¨ª, recuerda que la mayor¨ªa de sus miembros viven en el extranjero y se pregunta por qu¨¦ no hicieron los cambios que piden cuando ten¨ªan cargos de responsabilidad. El Polisario, asegura, tiene una base ideol¨®gica lo bastante amplia como para que puedan convivir en su seno distintas sensibilidades. Pero de ah¨ª a legalizarlas va un largo trecho.
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