Eje Caracas-Habana-M¨¦xico
?El Washington ultra-s¨²per-republicano va tolerar el contagio populista por todo el hemisferio sur?
La posibilidad de una nueva crisis econ¨®mica y pol¨ªtica en M¨¦xico no solo constituye una severa se?al de alarma en M¨¦xico, sino que debe llamar profundamente la atenci¨®n en Estados Unidos, entre otras razones no menos importantes, porque seis millones de norteamericanos surten los pedidos destinados al consumo de sus vecinos inmediatos al sur del r¨ªo Bravo. Sin entrar en este breve espacio al an¨¢lisis de las consecuencias migratorias que podr¨ªa resentir el coloso del norte por una par¨¢lisis econ¨®mica en M¨¦xico, baste se?alar que la erosi¨®n de la capacidad de compra de los mexicanos en un mundo globalizado, podr¨ªa producir una recesi¨®n en Estados Unidos, una amenaza no solo social para dicha potencia, sino pol¨ªtica, ya que Trump est¨¢ decidido a ganar la reelecci¨®n en el 2020 y la cancelaci¨®n gradual de dichas exportaciones podr¨ªa llegar a lastimar su candidatura. ?Qu¨¦ estrategia estar¨¢n dise?ando en el Potomac en torno a un probable pacto ¡°caribe?o¡±, a un eje integrado por Maduro, Ortega, Castro (D¨ªaz Canel es una triste marioneta) y L¨®pez Obrador?
El contagio verborreico podr¨ªa extenderse a lo largo y ancho de Am¨¦rica del Sur como una peste m¨¢s de las narradas por Defoe o Camus, gracias a que el medioambiente social existente del Bravo a Tierra de Fuego es el ideal para que la promesa populista arraigue hasta la m¨¦dula entre los cientos de millones de marginados due?os de su miseria y de su esperanza. La inmensa mayor¨ªa de los habitantes del hemisferio sur son candidatos a caer en la tentaci¨®n populista. La temeraria concentraci¨®n del ingreso, la pobreza extrema, la ignorancia suprema, la mortandad infantil, el peso de la deuda p¨²blica, la evasi¨®n fiscal, el contrabando, el narcotr¨¢fico en mayor o menor escala, la delincuencia organizada o no, la violencia urbana, los secuestros, los linchamientos callejeros, el hartazgo ciudadano ante la corrupci¨®n, la descomposici¨®n de las fuerzas polic¨ªacas y el cansancio de los militares ante la insuficiencia e incapacidad de los l¨ªderes civiles que con mayor o menor frecuencia recurren a las fuerzas armadas para dirimir diferencias que deber¨ªan haber sido resueltas por la v¨ªa pol¨ªtica. ?Las palabras deben tomar el lugar de las balas? Cuidado cuando los militares deliberan¡
Kennedy y Johnson fracasaron al tratar de derrocar y de asesinar a Castro. La ejecuci¨®n de magnicidios en Am¨¦rica Latina solo complicar¨ªa la evoluci¨®n de la regi¨®n. Nunca la violencia ha sido una buena consejera, por lo que ser¨ªa mucho m¨¢s conveniente la instalaci¨®n de una nueva ¡°Alianza para el Progreso¡± antes de volver a recurrir a las balas. Los ultraconservadores norteamericanos de extrema derecha, los fascistas del partido republicano, deben estar observando con lujo de detalle, el proceso de desarrollo de ese supuesto eje que debe detenerse con un arma muy eficiente: el empleo, en el marco de acuerdos internacionales en el ¨¢rea.
La alarma es clara, pero m¨¢s lo es cuando en M¨¦xico, nada menos que al sur de su frontera, surge otro fan¨¢tico enemigo de la ley y de las instituciones que insiste en proyectar una pel¨ªcula que ya vimos todos los mexicanos: la del populismo¡ ?El Washington ultra-s¨²per-republicano va a permitir ahora el surgimiento de un eje Caracas-La Habana-M¨¦xico y de ah¨ª va tolerar el contagio populista por todo el hemisferio sur? En los aquelarres nocturnos de la Casa Blanca arrugan el ce?o a la espera de las decisiones de AMLO en M¨¦xico y de su pol¨ªtica diplom¨¢tica en el hemisferio sur: no desean ni siquiera o¨ªr del nacimiento del eje Caracas-La Habana-M¨¦xico¡ Los City Corp-IBM-GM-Ford-group, etc.¡, se empiezan a convertir en consejeros ¨¢ulicos de Trump, un personaje que no se caracteriza por la templanza ni por el equilibrio.
Una herramienta eficaz para combatir el populismo se encuentra en la erradicaci¨®n de la miseria latinoamericana y para ello nada mejor que velar con la expansi¨®n de las empresas, a las que los amantes de la verborrea populachera ven con malos ojos, muy a pesar de significar la fuente de bienestar de cualquier pa¨ªs.
No nos enga?emos: el neosocialismo que pretende imponer L¨®pez Obrador no resolver¨¢ el problema de la desigualdad, sino que la expandir¨¢ con su mejor voluntad. La desesperaci¨®n puede ser una indeseable fuente de contagio hemisf¨¦rico. ?Cuidado!
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