Un narco colombiano declara que El Chapo soborn¨® al expresidente Pe?a Nieto
Un testigo de la acusaci¨®n, Alex Cifuentes, afirma que el pago, que no presenci¨®, se hizo en octubre de 2012
Alex Cifuentes, el m¨¢s reciente testigo estrella de la Fiscal¨ªa de Estados Unidos en el juicio contra Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, ha soltado una bomba este martes en el juzgado de Brooklyn. El narcotraficante colombiano ha declarado que el capo del cartel de Sinaloa soborn¨® a Enrique Pe?a Nieto en octubre de 2012, dos meses antes de que este tomara posesi¨®n como presidente de M¨¦xico. El cooperante ha afirmado ante el jurado que no recuerda con exactitud la cifra que fue entregada al exmandatario del PRI, pero que podr¨ªa rondar entre los 100 y 250 millones de d¨®lares. El vocero del expresidente mexicano ya hab¨ªa rechazado acusaciones similares el 13 de noviembre, cuando el nombre de Pe?a Nieto fue utilizado por la defensa de Guzm¨¢n.?
"Joaqu¨ªn me lo coment¨®", dijo Cifuentes cuando fue interrogado por el abogado de El Chapo, Jeffrey Lichtman, sobre el soborno a Pe?a Nieto.?Su testimonio est¨¢ basado en declaraciones y en fotograf¨ªas enviadas a su m¨®vil, pero nunca fue testigo presencial del supuesto pago, que se habr¨ªa hecho en "maletas repletas de dinero" a trav¨¦s de una persona a quien identific¨® como " la comadre Mar¨ªa".
Cifuentes lleva tres jornadas sentado en el banquillo y es considerado por la acusaci¨®n como uno de los hombres m¨¢s cercanos a Guzm¨¢n. Su brazo derecho "y tambi¨¦n el izquierdo", dijo quien vivi¨® con el capo en la serran¨ªa de Sinaloa durante dos a?os, desde el oto?o de 2007.?
Cifuentes ha repetido este martes ante el juez Brian Cogan lo que ha sostenido en tres declaraciones juradas. La primera de ellas se llev¨® a cabo en enero de 2016, cuando se estren¨® como cooperante de las autoridades estadounidenses. En ese entonces, el colombiano dijo que hab¨ªan sido 250 millones de d¨®lares. Meses despu¨¦s, en abril de ese mismo a?o, el testigo protegido corrigi¨® a la baja la cantidad afirmando que fueron 100 millones de d¨®lares. Esa misma versi¨®n la sostuvo en un tercer encuentro, en noviembre de 2017, cuando llevaba casi dos a?os cooperando. En septiembre de 2018, no obstante, Cifuentes se reuni¨® con los fiscales del caso para abordar el soborno como ¨²nico tema, algo extremadamente inusual. All¨ª confes¨® que estaba confundido con las cantidades.?
El testigo protegido afirm¨® que recibi¨® en su tel¨¦fono m¨®vil fotograf¨ªas de "maletas repletas de dinero". Las im¨¢genes, siempre seg¨²n la confesi¨®n de Cifuentes, le fueron enviadas por una mujer llamada Andrea V¨¦lez Fern¨¢ndez, quien trabajaba para Juan Jos¨¦ Rend¨®n, un pol¨¦mico estratega pol¨ªtico venezolano que trabaj¨® con el PRI en la campa?a de 2012 que llev¨® a Pe?a Nieto a la residencia oficial de Los Pinos. Cifuentes asegura que las fotograf¨ªas fueron tomadas en Ciudad de M¨¦xico durante la campa?a electoral de aquel a?o.
Antes en su testimonio, el narco colombiano identific¨® a V¨¦lez como una de sus secretarias. Relat¨® tambi¨¦n que El Chapo le encarg¨® sobornorar con 10 millones de d¨®lares a un general mexicano "para que le dejara en paz". Y explic¨® que si ten¨ªa eso, le recompensar¨ªa con un mill¨®n de d¨®lares. Ella ten¨ªa una agencia de modelos. Pero fracas¨® en el intento, seg¨²n Cifuentes, "porque el general odiaba mucho a Joaqu¨ªn". "Se enoj¨® mucho y mand¨® matarla, por mentirosa", afirm¨® el declarante. La orden de asesinato no se ejecut¨® y Cifuentes sigui¨® manteniendo el contacto.
El esc¨¢ndalo no termina all¨ª.?Cifuentes testific¨® en noviembre de 2017 que Pe?a Nieto hab¨ªa contactado a Guzm¨¢n. El mensaje, seg¨²n le pregunt¨® el abogado Lichtman, era que "Guzm¨¢n no necesitaba esconderse". El declarante respondi¨® diciendo que el presidente quer¨ªa "trabajar con ¨¦l". Lichtman sigui¨® el intercambio. "?Cu¨¢ndo dice trabajar, quiere decir que Guzm¨¢n paga y Pe?a Nieto le permite seguir trabajando?". A lo que Alex le ha respondido: "me imagino que s¨ª". De acuerdo con su testimonio, el pol¨ªtico pidi¨® a Guzm¨¢n 250 millones, pero el capo contraofert¨® 100 millones. "Puedo estar confundido con las cantidades", ha puntualizado Cifuentes.?
Lichtman pregunt¨® directamente al cooperante de la Fiscal¨ªa si los polic¨ªas mexicanos eran corruptos. "S¨ª, lo son", dijo. "?Y los funcionarios?", continu¨® el letrado. "Tambi¨¦n", respondi¨® Cifuentes. El juez Cogan par¨® en seco a Lichtman cuando este pidi¨® al testigo decir si cre¨ªa que el presidente de M¨¦xico era corrupto. El momento tuvo ecos de noviembre pasado, cuando el togado pidi¨® al jurado desestimar el alegato inicial de la defensa que afirm¨® que El Chapo hab¨ªa sobornado a los expresidentes Felipe Calder¨®n (2006-2012) y Pe?a Nieto, quien abandon¨® el poder el 1 de diciembre.?
Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI y excanciller durante el Gobierno de Pe?a Nieto, rechaz¨® las acusaciones de Cifuentes. "Me suena inveros¨ªmil", dijo la dirigente al periodista Carlos Loret de Mola durante una entrevista. Ruiz Massieu afirm¨® que los testigos protegidos acostumbran "inventar cosas" para tener beneficios en sus procesos judiciales.?
La guerra con los Beltr¨¢n Leyva
Cuando se dispers¨® la pol¨¦mica sobre el supuesto soborno al expresidente mexicano, Cifuentes detall¨® c¨®mo fue que utilizaron al ej¨¦rcito mexicano para protegerse y combatir a sus enemigos, el grupo formado por los hermanos Beltr¨¢n Leyva. El Chapo y sus aliados recopilaban informaci¨®n sobre los sicarios y operadores de sus enemigos. Cuando ten¨ªan suficiente informaci¨®n, que inclu¨ªa n¨²meros de tel¨¦fono, rastreaban y localizaban a sus objetivos. Estas ubicaciones eran, a su vez, compartidas con los militares.
El Cartel de Sinaloa pagaba entre 10 y 12 millones de d¨®lares por cada uno de estos operativos que finalizaban con la captura de sus enemigos. Cifuentes afirm¨® que sabe de al menos tres operativos realizados de esa forma, que supuestamente se ejecutaron durante la presidencia de Felipe Calder¨®n. El equipo que defiende a El Chapo recurri¨® al argumento de los sobornos para demostrar que hay una intenci¨®n del Gobierno de M¨¦xico y de EE UU por procesar a su cliente.
Hacia el final de su testimonio, Cifuentes coment¨® que entr¨® en contacto con la Polic¨ªa Federal para traficar droga proveniente desde Argentina y con destino a M¨¦xico. La organizaci¨®n enviaba a los agentes fotograf¨ªas de las maletas y los n¨²meros de vuelo que llegar¨ªan al aeropuerto de la capital mexicana para poder reclamar el equipaje. Despu¨¦s, a?adi¨®, vend¨ªan la droga. "La polic¨ªa era entonces cliente del narcotr¨¢fico", sentenci¨® el abogado de la defensa.
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