El laberinto de exigir justicia para un periodista asesinado en M¨¦xico

A plena luz del d¨ªa. Frente a su familia. A unas calles del palacio de Gobierno de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo. El periodista Carlos Dom¨ªnguez fue apu?alado 24 veces despu¨¦s de llevar a sus nietos al zool¨®gico el 13 de enero de 2018. Las autoridades reconocieron que fue un ataque directo y en directa relaci¨®n con su labor period¨ªstica. El columnista hab¨ªa incomodado a alguien y lo pag¨® con su vida. A un a?o del asesinato, su familia clama justicia en un pa¨ªs donde se mat¨® a otros ocho periodistas en los siguientes 12 meses, de acuerdo con Reporteros sin Fronteras (RSF), y donde la impunidad en los cr¨ªmenes contra los miembros de la prensa supera el 99% de los casos, de acuerdo con la organizaci¨®n Art¨ªculo 19.?

"Horrible". As¨ª resume Carlos Dom¨ªnguez, hom¨®nimo y uno de los 11 hijos del periodista asesinado, c¨®mo han sido los ¨²ltimos meses. "Nos hace falta el viejo", dice con resignaci¨®n. La muerte de su padre entra?a un dolor personal, familiar, ¨ªntimo. Es tambi¨¦n un reflejo de la violencia que ha azotado al norte?o Estado de Tamaulipas en los ¨²ltimos 15 a?os, atrapado en la l¨®gica de la guerra contra el narcotr¨¢fico, gobernado por exmandatarios que enfrentan procesos legales en Estados Unidos y asediado constantemente por el embate del c¨¢rtel de Los Zetas.

"Tamaulipas es una zona silenciada", afirma Balbina Flores, representante en M¨¦xico de RSF. No muchos medios informaron de la muerte de Dom¨ªnguez, la frontera est¨¢ muy lejos de Ciudad de M¨¦xico y muy lejos de los mecanismos de protecci¨®n a periodistas, explica Flores. Desde 2000, 14 periodistas tamaulipecos han sido asesinados, seg¨²n datos oficiales. Dos comunicadores est¨¢n desparecidos, de acuerdo con RSF. Amenazados y tiroteados como Sa¨²l Antonio Mart¨ªnez, con se?as de tortura como Francisco Arratia, abatidos a golpes como H¨¦ctor Gonz¨¢lez.

"En Tamaulipas estamos atravesando una crisis que no es humanitaria, sino a causa del Estado", advierte Gildo Garza, director de la asociaci¨®n de Periodistas Desplazados en M¨¦xico. En los seis meses que siguieron del asesinato de Dom¨ªnguez, en plena campa?a electoral, dos de cada tres ataques contra la prensa mexicana fueron perpetrados por funcionarios del Gobierno o miembros de los partidos pol¨ªticos, de acuerdo con la red de organizaciones Rompe el miedo.

Dom¨ªnguez asegura que su padre fue asesinado despu¨¦s de indagar en las cuentas p¨²blicas del exalcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas, y encontrar desv¨ªos por 600 millones de pesos. La investigaci¨®n iba a ver la luz el 17 de enero, cuatro d¨ªas despu¨¦s de que lo mataron. Canturosas, que se perfilaba como candidato de Morena en las elecciones de julio pasado, dijo que era v¨ªctima de una persecuci¨®n pol¨ªtica para sacarlo de la campa?a. "Eso es una mentira, una calumnia, una difamaci¨®n", ha dicho a mediados de mes el pol¨ªtico en una entrevista al periodista Luis C¨¢rdenas. No se han presentado cargos formales contra el exalcalde, aunque meses despu¨¦s la Auditor¨ªa Superior del Estado dio a conocer que investigaba supuestos desv¨ªos durante su Administraci¨®n. Son acusaciones que ¨¦l niega categ¨®ricamente.

El hijo del periodista public¨® la investigaci¨®n en abril pasado y solicit¨® asilo en Estados Unidos despu¨¦s de recibir amenazas de muerte. "Me fui porque si ya hab¨ªan matado a mi padre, ?por qu¨¦ no me iban a matar a m¨ª?", cuenta. Del otro lado de la frontera, se sent¨ªa como en una c¨¢rcel, huyendo de los asesinos de su padre, recuerda. En Estados Unidos acudi¨® a las oficinas de pol¨ªticos como el congresista dem¨®crata Adam Schiff y el senador republicano Marco Rubio para pedir ayuda. "Nuestro deber es sacar a la luz estos ataques y exigir al Gobierno mexicano que protega a los periodistas", dijo Schiff tras el encuentro en mayo.

Dos meses antes de la reuni¨®n y tras analizar 120 notas publicadas por Dom¨ªnguez, la Procuradur¨ªa (ahora Fiscal¨ªa) General de la Rep¨²blica anunci¨® la detenci¨®n de seis probables responsables, entre ellos tres periodistas y el t¨ªo del exalcalde Canturosas. No se ha avanzado, sin embargo, en llevar frente a la justicia a los autores intelectuales. Y el caso se ha empantanado desde entonces. Sin mecanismos de protecci¨®n a v¨ªctimas, sin acceso al expediente de su padre, sin castigo para los perpetradores. "Toda la familia est¨¢ muy da?ada emocionalmente, no nos sentimos seguros porque no hemos recibido protecci¨®n ni ning¨²n apoyo de las autoridades", acusa Dom¨ªnguez: "Estamos completamente expuestos".

Tres meses despu¨¦s de regresar a M¨¦xico, frente a un grupo de periodistas reunidos en la Biblioteca Javier Valdez, en honor a otro periodista en M¨¦xico, Dom¨ªnguez exhorta al nuevo Gobierno a hacer una reivindicaci¨®n pol¨ªtica sobre la memoria de su padre y a hacer justicia. En uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos para hacer periodismo y con ¨ªndices de impunidad que superan el 90% en la mayor¨ªa de los Estados, la familia de Carlos Dom¨ªnguez espera no ser otro caso m¨¢s de un periodista asesinado en M¨¦xico. Una semana despu¨¦s del primer aniversario luctuoso del primero que mataron en 2018, la violencia se ha cebado con la vida de otro periodista: Rafael Mur¨²a fue hallado muerto en Baja California Sur, el pasado 20 de enero de 2019.