Todo cambia para quedar igual en Sinaloa
La tierra de El Chapo Guzm¨¢n vive bajo una suerte de ¡®pax narca¡¯ mientras se desarrolla el juicio contra el capo y la figura del Mayo Zambada cobra m¨¢s fuerza
En el centro de Culiac¨¢n, cerca del populoso Mercado Garmendia, una mujer barre la esquina que forman las calles de Antonio Rosales y Domingo Rub¨ª. El puesto que atiende vende cinturones de hebillas brillantes, mariconeras y gorras rojas con un 701 sobre la frente. ¡°Son las que m¨¢s se venden¡±, dice la vendedora. El n¨²mero es la posici¨®n que la revista Forbes otorg¨® en 2009 a Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n en la lista de las fortunas m¨¢s grandes del mundo. Poco despu¨¦s de su captura, hace poco m¨¢s de tres a?os, el accesorio estaba por todos lados. Hoy hay que buscarlas con esmero entre las muestras ambulantes de la capital de Sinaloa. ¡°Todo cambia¡±, dice resignada la vendedora mientras peina a su hija, que juega sentada con un rev¨®lver de pl¨¢stico.
En Sinaloa todo cambia para quedar igual. Guzm¨¢n, tambi¨¦n llamado aqu¨ª ¡°el chaparrito¡±, aguarda su futuro en un juicio que est¨¢ a pocos d¨ªas de concluir. Los 12 integrantes del jurado de la corte federal en Brooklyn tienen en sus manos el destino de un hombre acusado de diez cargos al que le bastaron 167 cent¨ªmetros y 64 a?os para poner a sus pies una de las m¨¢s poderosas estructuras criminales del mundo.
¡°El proceso no ha tenido mucho impacto entre la gente. Solo entre empresarios y pol¨ªticos por el tema de los sobornos¡±, asegura Gerardo, un joven que atiende un tianguis de libros en la alameda central entre viejos tomos de cl¨¢sicos literarios y olvidados ejemplares de Jes¨²s Blancornelas y Manuel Buend¨ªa, dos de los periodistas de la vieja guardia que m¨¢s escribieron sobre el narcotr¨¢fico. Para los habitantes de Sinaloa, el llamado ¡°juicio del siglo¡± ha arrojado pocas novedades. ¡°El Chapo es la cara del c¨¢rtel. El encargado hacia afuera, pero el verdadero jefe siempre ha sido El Mayo Zambada. Siempre fue el m¨¢s inteligente¡±, enuncia el librero al repetir la sabidur¨ªa popular en el Estado.
La inveterada prensa especializada en el narcotr¨¢fico corrobora la creencia. ¡°El juicio ha confirmado mucho de lo que hemos publicado¡±, explica Ismael Boj¨®rquez, director de R¨ªodoce. ¡°Me hace falta la evidencia del papel que han jugado los gringos en todo esto¡±, agrega. El peri¨®dico ha tomado el pulso del c¨¢rtel hasta el punto en que le cost¨® la vida a uno de sus fundadores, Javier Valdez, uno de los periodistas m¨¢s influyentes y respetados en Sinaloa y el resto del pa¨ªs. El homicidio ocurri¨® el 15 de mayo de 2017, en las postrimer¨ªas de la guerra interna en el grupo criminal causada por la extradici¨®n de Guzm¨¢n a Estados Unidos, en enero de ese a?o.
Estos choques se dieron entre las c¨¦lulas de D¨¢maso L¨®pez N¨²?ez, El licenciado, un corrupto exfuncionario de prisiones que comenz¨® a trabajar para el c¨¢rtel en 1999, y su hijo, contra los herederos de El Chapo: sus v¨¢stagos Iv¨¢n Archivaldo y Jes¨²s Alfredo Guzm¨¢n Salazar, adem¨¢s de su hermano mayor, Aureliano Guzm¨¢n Loera, de 67 a?os, apodado El Guano. Los enfrentamientos sumergieron a Sinaloa en un cruento choque que tan solo el 7 de febrero de 2017 dejaron once muertos en un tiroteo de 30 minutos en el municipio de Navolato.
La sigilosa figura de Ismael El Mayo Zambada Garc¨ªa se reforz¨® ante esta guerra en la c¨²pula. Los especialistas en la organizaci¨®n creen que el veterano se aline¨® con los hijos de su socio. El narcotraficante colombiano Juan Carlos Ram¨ªrez, mejor conocido como Chupeta, confes¨® en Nueva York que mucho antes de enviar coca¨ªna a El Chapo lo hac¨ªa para Zambada, que a sus 70 a?os lleva m¨¢s de cinco d¨¦cadas traficando drogas al norte sin haber sido capturado una sola vez. El Gobierno de Donald Trump ofrece cinco millones de d¨®lares por su cabeza.
¡°Cuatro veces¡±. Esas son las ocasiones que el ej¨¦rcito le ha pisado los talones a Zambada seg¨²n confes¨® el propio capo en abril de 2010, cuando mand¨® a buscar al decano del periodismo mexicano, Julio Scherer, para hablar con ¨¦l. ¡°Hu¨ª por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo¡±, dijo al reportero. El Gobierno mexicano habr¨ªa de sumar un intento m¨¢s en febrero de 2014, cuando el agente de la DEA V¨ªctor V¨¢zquez fracas¨® con un operativo que lleg¨® al rancho del narcotraficante a las afueras de Culiac¨¢n.
La entrevista Zambada-Scherer es una anomal¨ªa en una vida criminal marcada por el silencio. Boj¨®rquez interpreta el encuentro como un mensaje que Zambada mand¨® a la DEA y al Gobierno de Estados Unidos tras la extradici¨®n de su primog¨¦nito, Vicente Zambada Niebla, conocido como Vicentillo, ocurrida en febrero de 2010. ¡°El Mayo sabe cosas y est¨¢ dispuesto a utilizarlas para negociar¡±, afirma el director de R¨ªodoce.
Vicentillo fue una pieza fundamental de la acusaci¨®n en contra de El Chapo Guzm¨¢n, su compadre. En noviembre, Zambada Niebla se declar¨® culpable de cargos de narcotr¨¢fico en una corte de Chicago, lo que le permiti¨® testificar en el juicio del siglo. Colaborador de las autoridades estadounidenses desde hace un lustro, algunas versiones se?alan que su ayuda podr¨ªa ser premiada con una condena de diez a?os, que cumplir¨ªa el a?o pr¨®ximo. Algo similar pas¨® con su medio hermano Seraf¨ªn, quien fue sentenciado a 5.5 a?os en prisi¨®n en Estados Unidos y fue liberado en septiembre porque ya hab¨ªa purgado el tiempo. En libertad tambi¨¦n se encuentra Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, quien ha sido considerado operador para el trasiego de drogas sint¨¦ticas.
El clan Zambada ha sido todo, menos debilitado. Ante las preguntas de los abogados de Guzm¨¢n, Vicentillo afirm¨® haber dado a las autoridades las coordenadas de los escondites de su padre e incluso las direcciones de las casas de sus novias, a pesar de que el capo, considerado un experto en el campo y la bot¨¢nica por Washington, est¨¢ casado desde hace a?os con Rosario Niebla Cardoza, dos a?os mayor que ¨¦l. ¡°Si no lo han detenido no es culpa m¨ªa¡±, respondi¨® Vicentillo al letrado del Chapo, Eduardo Balarezo, quien asegur¨® al jurado que El Mayo ha mantenido ¡°reuniones con militares de muy alto rango¡±.
M¨¢s de 25 empresas propiedad de la familia Zambada han sido puestas en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en dos d¨¦cadas. Entre ellas hay un jard¨ªn de ni?os, una gasolinera, establos, constructoras, talleres mec¨¢nicos y hasta una marca de leche. Muchos de los negocios son llevados por cuatro de las hijas del capo. A pesar del golpe a sus finanzas, el poder de la familia es palpable en Sinaloa, donde muchos prefieren fingir que no existen.
¡°El Mayo es el m¨¢s pesado, y en Estados Unidos la gente no sabe qui¨¦n es. El juicio si ha logrado poner en cuesti¨®n si El Chapo es el m¨¢ximo jefe o solo uno m¨¢s entre varios¡±, explica Ioan Grillo, un escritor especialista en temas de narcotr¨¢fico mexicano.
El asesinato de Valdez
Los Guzm¨¢n se impusieron en la lucha contra los D¨¢maso. L¨®pez N¨²?ez fue detenido en Ciudad de M¨¦xico el 2 de mayo de 2017, 13 d¨ªas antes del asesinato de Javier Valdez. Su hijo, El mini lic, se entreg¨® a las autoridades estadounidenses en julio de ese a?o, agobiado por el exterminio que se estaba llevando al interior del c¨¢rtel. 2017 fue el a?o m¨¢s violento en Sinaloa, super¨® los 1.600 homicidios, desde 2010 (2.423 asesinatos) y 2011 (1.990), marcados por la guerra entre el c¨¢rtel con la organizaci¨®n de los hermanos Beltr¨¢n Leyva.
Muchos periodistas en Sinaloa cre¨ªan que la muerte de Valdez hab¨ªa sido ordenada por los D¨¢maso, pero esta semana el caso ha dado un vuelco. D¨¢maso L¨®pez asegur¨® desde el estrado del juzgado de Brooklyn que no hab¨ªa sido ¨¦l ni su hijo quienes ordenaron acabar con la vida del periodista. ¡°Fue por ¨®rdenes de los hijos de mi compadre, Iv¨¢n y Alfredo¡ La verdad es la verdad, tal vez no la sab¨ªa mi compadre [Joaqu¨ªn Guzm¨¢n], pero ahora la sabe¡±, dijo el mi¨¦rcoles D¨¢maso. La aseveraci¨®n ha sido recibida con escepticismo. Uno de los supuestos autores materiales del asesinato, Heriberto Picos, fue vinculado por las autoridades mexicanas a una c¨¦lula controlada por El licenciado.
La ca¨ªda de Guzm¨¢n y de los D¨¢maso cre¨® una especie de pax narca. ¡°Ayud¨® a disminuir los homicidios¡±, confirma el secretario de Seguridad de Sinaloa, Crist¨®bal Casta?eda. Este teniente coronel en activo es el rostro amable que ha tenido la militarizaci¨®n en el Estado, que ha sumado, desde enero de 2017, a 1.300 soldados de la Polic¨ªa Militar en lo que ha sido el laboratorio de la Guardia Nacional, un cuerpo promovido por el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y que ha sido rechazado por organizaciones civiles. ¡°Cuando llegamos eran comunes los reportes que informaban de convoyes de gente armada, hoy no los hay¡±, dice Casta?eda, que asegura que el Estado ha recuperado el control de regiones hist¨®ricamente dominadas por narcotraficantes como Villa Ju¨¢rez y los poblados de Costa Rica y El Dorado, zona de influencia de Zambada. Los homicidios registraron una ca¨ªda de 29% en 2018 comparado con 2017, seg¨²n datos preliminares.
Con la previsible condena a Guzm¨¢n se corta uno de los m¨¢s notorios tallos en la hidra que es el c¨¢rtel de Sinaloa. ¡°El problema de fondo no cambia. Tenemos d¨¦cadas viendo esto. Esto no cambia el r¨¦gimen de impunidad, que ha tenido todo el tiempo el cobijo del Gobierno. Ni baja la violencia ni se ha desmantelado al c¨¢rtel¡±, dice Ismael Boj¨®rquez. Para muchos nada cambia a pesar de la enorme mutaci¨®n que ha sufrido la organizaci¨®n criminal, que contin¨²a en manos de su hombre fuerte, que sigue tentando al destino: Ismael El Mayo Zambada.
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